América del sur/Colombia/11 Noviembre 2017/Fuente: Vanguardia
Desde tiempo atrás venía criticándose la forma tradicional como se dictaba en los colegios la cátedra de Historia de Colombia, señalándose que era poco acorde con los avances en educación y ciencias sociales.
En el gobierno de Belisario Betancur se profirió el Decreto 1002 de 1984 que estableció el Plan de Estudios para la Educación Preescolar, Básica (primaria y secundaria) y Media Vocacional, norma que determinó integrar en una sola asignatura, llamada Ciencias Sociales, la enseñanza de Historia, Geografía y Cívica y más tarde se le anexaron dos materias más, Democracia y Constitución. En 1994, en el gobierno de César Gaviria se introdujeron nuevos cambios normativos en la educación que incidieron en el campo de tal asignatura.
¿Cuál ha sido el resultado palpable de tales reformas que limitaron mucho en el tiempo, rigor y pertinencia el estudio de las ciencias sociales que son fundamentales para el conocimiento del ser humano? Que los jóvenes que han llegado a la universidad en los últimos 15 años tienen un conocimiento bastante precario de la historia y deficiencias preocupantes en diversas áreas de las Ciencias Sociales.
El conocimiento de la historia es fundamental para reflexionar debidamente sobre los hechos sociales, establecer cómo se llegó al presente, saber cuál es nuestra identidad social y nacional para la formación de una memoria histórica, para desarrollar el pensamiento crítico sobre los hechos que han ocurrido y determinado el rumbo del país así como ubicarse en el concierto internacional con identidad nacional. Sin conocerla, se anda a tientas y no se pueden trazar con inteligencia los caminos de orientación colectiva.
Afortunadamente, por iniciativa parlamentaria se presentó un proyecto de Ley que restaura en los planteles educativos la cátedra de Historia como asignatura autónoma, el que ha sido acompañado en su trámite por la Academia Colombiana de Historia y que en pocos días será Ley de la República. Así, afortunadamente vuelve a las aulas la Historia de Colombia.
La Constitución de 1991 propició nuevas visiones e interpretaciones de la historia nacional que tienen en cuenta la diversidad étnica, social y cultural de nuestra población. Con base en ello debe enfocarse el estudio de la historia para no caer en la enseñanza tradicional de ella, cuyos pilares ya han sido superados por el signo de los tiempos.
Fuente: http://www.vanguardia.com/opinion/editorial/415356-vuelve-la-asignatura-de-historia-de-colombia