La medida responde a una cadena de denuncias reportadas en las últimas semanas acerca de la conducta inadecuada de profesores en diferentes guarderías del país.
El último caso explotó el jueves en esta capital, donde varios padres presentaron quejas sobre el uso de agujas y pastillas desconocidas con los infantes en una institución preescolar del céntrico distrito de Chaoyang.
De inmediato, la policía abrió una investigación que incluye la revisión de las cámaras de seguridad y pruebas forenses.
Según varios reportes de la prensa local, algunos profesores están suspendidos mientras dure el proceso.
Además, la Comisión Educacional de Beijing ordenó chequear en cada una de las guarderías de la ciudad las actividades que puedan dañar la salud y seguridad de los menores, antes de tomar las medidas pertinentes para proteger sus derechos.