América del sur/Ecuador/29 Noviembre 2018/Fuente: El comercio
En las universidades de Ecuador se ofertan 286 carreras de tercer nivel (hay más de 2 000) y 33 programas de posgrado relacionados con educación. La especialidad en la que se forman las parvularias estuvo entre las 10 más buscadas en el segundo semestre del 2017 y en el primero de este 2018.
Ese interés no se registró entre el 2012 y el 2016, cuando las carreras más postuladas fueron las que tienen que ver con la salud, como ocurre hasta ahora. Eso muestran los datos de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).
Emilia Rojas tiene 20 años y cursa el séptimo semestre de Educación en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ). Ella optó por esta alternativa debido a su vocación. Siempre recuerda que desde que era niña jugaba a ‘la escuelita’ con sus primas.
Entonces adoraba ser profesora, al igual que disfruta de sus clases ahora. ¿La razón? La formación que recibe está basada en las experiencias, proyectos y prácticas, que le dejan conectarse con estudiantes y romper con los estereotipos de la educación tradicional.
Antes -relata la joven- una clase tenía como protagonista al docente, quien dictaba la materia y los chicos escribían todo. Hoy eso ya no aplica. “El aprendizaje colaborativo debe tener más peso. Esto significa que el maestro sea el guía que se retroalimenta con los aportes de sus alumnos”.
En esta carrera se trabaja en conocimientos y destrezas pedagógicos, científicos e investigativos. La meta es que los chicos desarrollen una mente más abierta e iniciativas para proponer cambios, anota Claudia Tobar, directora del Instituto de Enseñanza y Aprendizaje (IDEA) y de la Academia Shift, de la USFQ.
En el país hay 37 universidades y escuelas politécnicas que ofrecen carreras y programas en el campo educativo. La mayoría son públicas, esto es 23 planteles (60,8%). El resto son cofinanciadas y autofinanciadas, según la Senescyt.
En la Universidad Central está la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación, que dispone de 10 subcarreras. Inicial, Pedagogía de los idiomas nacionales y extranjeros, de la Historia y Ciencias Sociales, de las Ciencias Experimentales, Matemática, Física e Informática son algunas de ellas. Más de 1 000 chicos se forman para ser profesores.
Ellos se graduarán con un perfil humanista, científico y tecnológico. Esa es la meta en los nueve semestres, explica la decana Ruth Páez.
Jorge Sandoval, de 22 años, egresó de esa facultad. No fue su primera opción, lo admite, pero de un semestre a otro se “enamoró de la carrera”.
Durante sus años de formación lo prepararon para dar clases y para emprender investigaciones. Espera obtener su licenciatura y luego postularse para una maestría.
En la Universidad Nacional de Educación (UNAE), el docente que se forma en este centro tiene un perfil de investigador. Desde el primer ciclo se pone énfasis para desarrollar esta habilidad, señala el rector Freddy Álvarez.
En el 2014, la UNAE abrió sus puertas con 19 estudiantes. Hoy registra a 3 207 alumnos en carreras presenciales y a distancia. Y hay 575 personas en el programa de posgrado.
La demanda de carreras de educación se ha mantenido estable en los últimos años, indicó el titular de Senescyt, Adrián Bonilla.
En la primera postulación del segundo ciclo del 2018, un 3,7% de los aspirantes -es decir 5 994 chicos- optó por Educación Inicial y el 3,1% o 5 020, por una de Básica. En ese período se ofertaron 21 274 cupos para docencia.
Contrario a lo que ocurre en Ecuador, otros países con mejores resultados en evaluaciones educativas mantienen parámetros estrictos para la admisión de aspirantes.
En Singapur, los mejores bachilleres son ‘reclutados’ para que se conviertan en profesores. Además, reciben incentivos como becas mensuales durante su entrenamiento.
Mientras que en Alemania, la preparación para ser profesor de Educación Básica dura entre seis y siete años. En este período el futuro profesor debe completar una maestría y, al menos, un año de práctica en el aula. Los aspirantes deben superar un proceso nacional de certificación. En Ecuador hay un escalafón desde que rige la Ley de Educación Intercultural, en el 2011. Pero los salarios no son tan atractivos.