No obstante, al parecer la Contraloría intentó salvar su responsabilidad en muy debatido tema, al advertir que su tarea es analizar la legalidad de la propuesta, y no evaluar los ‘aspectos de mérito o conveniencia de la decisión adoptada’.
Desde que fue anunciada hace meses, la medida ha sido rechazada por amplios sectores, incluidos maestros, padres, alumnos, pedagogos, deportistas y políticos, que consideran la eliminación de esas materias del currículo obligatorio de la enseñanza media como una aberración.
Al punto que el rechazo a esa medida fue uno de los estandartes enarbolados por el Colegio de Profesores, que paralizó gran parte de la educación pública con una huelga de miles de maestros durante seis semanas hace dos meses atrás.
Muchos consideran que considerar la asignatura de Historia solo como ‘optativa’ es contribuir a borrar la memoria de los chilenos y adjudican a esa decisión un claro sentido político del gobierno.
En cuanto a la eliminación de la Educación Física hasta los profesionales de la salud la han criticado por considerarlo contrasentido en un país donde los índices de obesidad y sedentarismo figuran entre los más altos de América.
Asimismo, los gremios de maestros señalan que ello contribuirá a precarizar aun más los empleos en el sector, pues muchos docentes de esas materias pudieran incluso perder sus trabajos.