Reseña:
En las últimas décadas, la segregación escolar ha recibido una atención sustancial en el debate público educativo global. La segregación se puede definir como el grado en el que dos o más grupos de la población están separados el uno del otro (ej., inmigrantes en comparación con nativos). Existe amplia literatura económica que muestra cómo la segregación escolar afecta a la igualdad de oportunidades de los estudiantes. La investigación académica destaca dos mecanismos principales que determinan la segregación escolar.
En primer lugar, la segregación residencial de las familias, que se debe a la interacción de la elección de la residencia principal por estas y el resultado de diferentes políticas de vivienda. En segundo lugar, los mecanismos y reglas que establece el Estado para asignar colegios a los estudiantes, como el mecanismo de asignación, las fronteras de los distritos escolares, o los puntos de prioridad de cada estudiante (ej., otorgados por proximidad al colegio o diferentes variables socioeconómicas). A pesar de la abundante investigación sobre segregación escolar, todavía no se ha averiguado el alcance y la magnitud del impacto de los puntos de prioridad residencial en la segregación escolar: esto es, no existe una relación clara causal entre el grado de elección de las familias y la segregación escolar.
En este trabajo se investigan dos elementos de la reforma aplicada en la Comunidad de Madrid entre 2012 y 2013, conocida como “reforma del distrito único”. Se analiza cómo el cambio de los puntos de prioridad impacta en las decisiones de elección de colegio de las familias, y sucesivamente en la segregación escolar (definida mediante dos variables: la educación de los padres y la nacionalidad del estudiante). Se analizan dos decisiones más relevantes de la reforma ligadas al proceso de admisión, ambas asociadas a cambios en los puntos de prioridad por parte de las familias.
Descargar: http://documentos.fedea.net/pubs/eee/eee2020-06.pdf