La Andragogía como oportunidad y no como una simple práctica

Por Marcel Doubront

El termino  Andragogía para muchos, lo  conocen como el conjunto de técnicas de orientadas a educar personas adultas, en contraposición de la pedagogía, que es la enseñanza orientada a los niños, sin embargo y lejos de verla como una simple práctica, del mismo modo se puede decir también que la andragogía es un método  de formación bidireccional  y hasta multidireccional, orientada a personas adultas donde  el facilitador  (docente) y el participante (Educando)  aprenden mutuamente emprendiendo un dialogo de saberes relacionados en  experiencias e inquietudes adquiridas mediante su formación escolarizada y no escolarizada,  logrando  un aprendizaje significativo mediante la autogestión del conocimiento y la socialización de los mismos. En relación a lo planteado el Doctor Julio Valdez Facilitador  de la UNESR en su libro Andragogía: Una lectura Prospectiva establece:

«La Andragogía se centra en el aprendizaje, no en la enseñanza. Más que un proceso de “recorrer” una serie de pautas y unidades curriculares, la Andragogía tiene que flexibilizar los modos de llevar a cabo un proceso de formación, de generar situaciones que favorezcan al máximo el aprendizaje entre las personas» (Vadez, 2011)

 Ahora bien aunque los términos son sumamente claros ¿porque se habla de oportunidad y no como una simple práctica? La Educación es uno de los derechos universales más notables para la edificación de una mejor sociedad, esta se encuentra suscrita en la mayoría de las constituciones de cada nación, fruto de su importancia y pertinencia,  ya  que interviene de manera directa e indirecta en el progreso económico y social de cada país y del ser humano.

En la República Bolivariana de Venezuela esta se concibe como un derecho humano y un deber social, publica, gratuita y obligatoria  donde el estado asumirá de manera indeclinable y de  máximo interés  en todos sus niveles y modalidades tal como se establece el Art 102 de la Constitución  República Bolivariana de Venezuela (2000) sin embargo aunque las constituciones y leyes establezcan pertinentes postulados,   si no se forma al nuevo republicano y se mantiene bajo la doctrina tradicionalista no se  hablara del deber social que esta debe tener para el desarrollo  del país, en ese orden de ideas el libertador Simón Bolívar lo enfatizaba muy pertinentemente  en el discurso de Angostura, Bolívar 1819.

Uncido el pueblo Americano al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y del vicio, no hemos podido adquirir ni saber, ni poder, ni virtud. Discípulos de tan perniciosos maestros, las lecciones que hemos recibido y los ejemplos que hemos estudiados son los más destructores. Por el engaño se nos ha dominado más por la fuerza; y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición

Es por ello que si realmente se quiere dar un verdadero viraje a los desmanes del capitalismo que no hemos sabido extinguir para el nacimiento de lo nuevo, debemos de entender que el problema es más de fondo que de forma, que lo urgente no puede sustituir a lo importante o lo necesario en ese sentido dice Freire: “…la educación revolucionaria, para desempeñar su cometido, no puede sufrir adecuaciones puramente metodológicas o tan sólo renovar materiales didácticos, de enseñanza –usando más proyectores que pizarrones-. La transición exige que la educación se revolucione, se reinvente, en lugar de simplemente reformarse. Si antes, sirviendo a los intereses de las clases dominantes, la educación reproducía su ideología y discriminaba a las clases populares, nunca escuchadas y siempre desatendidas, ahora, en la transición, las clases populares en el poder no sólo necesitan ser atendidas en la demanda por una educación para sus hijos e hijas, sino también poder participar activamente en su reinvención junto a los educadores profesionales.”

Si bien la universidad pudiera estar concebida como instituciones o casas de estudios con la potestad de  facilitar  teorías y saberes   un poco más complejos a los niveles educativos anteriores,  también es cierto que esta desde muchos años viene siendo sometida a críticas por su manejo unidireccional  subestimando  en oportunidades esa experiencia y verdad del educando, ahora bien  todavía  siguen vigente algunas  demandas del siglo pasado como lo es la horizontalidad, la participación y la construcción colectiva del saber entre adultos y con los adultos como se refleja la Reforma de Cordoba de 1918 “Si no existe una vinculación espiritual entre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y por consiguiente infecunda.”

Por lo que se hace de la andragogía esa oportunidad no solo de empoderar al pueblo de conocimiento a través de la autodeterminación que si es posible sino de los valores transcendentales que su esencia establece para la concreción del país potencia, ya que la autogestión y colectivización del conocimiento serian uno de los grandes postulados para reencontrarnos como comunidad, nunca podremos vencer el viejo modelo rentista si se sigue formando con los perecederos métodos de la educación tradicional “Estudia para que seas alguien en la vida” como si se tratara de una competencia con el aliado y no la búsqueda de producir en colectivo para el colectivo, asistida a la necesidad de refundar la patria que tanto queremos y ameritamos.

Artículo enviado a la redacción de OVE por su autor

Facilitador UNESR

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Marcel Alejandro Doubront Guerrero

Licenciado en Educación Integral Egresado UNESR. Con estudios de Especialización en Planificación y Evaluación de la Educación en el Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela- Maturín. Cursante de la Maestría en Gerencia Educacional UPEL Bolívar. marceldoubront@gmail.com