La UNESCO propone una nueva financiación de los libros de texto para triplicar su presencia en las aulas
Un nuevo ‘Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo’ de la Unesco propone un modelo económico que podría contribuir a rebajar el coste de los manuales escolares y triplicar su disponibilidad en las escuelas de todo el mundo El proyecto propuesto en este año y titulado ‘Every Child Should Have a Textbook’ (Todos los niños deberían tener libros de texto), propone prever y centralizar la demanda de libros a nivel estatal, así como planificar también a mayor escala su compra y aumentar la financiación. Según el estudio, se plantea que la implantación de sistemas de financiación centralizados podría reducir en tres dólares estadounidenses el precio de cada manual escolar, lo que supondría un ahorro de cerca de mil millones de dólares al año en el costo de los materiales educativos tan solo en el África Subsahariana. Así por ejemplo, Kenia reduciría en 64 millones de dólares sus gastos en libros de texto y Malawi en 33 millones.
El proyecto se sustenta en datos del Instituto de Estadística de la Unesco que reflejan que los gobiernos no invierten lo suficiente en libros de texto. En 2012, 36 países de todas las regiones del mundo gastaron en materiales de enseñanza y aprendizaje de media menos del 2% de su presupuesto de Educación Primaria (16 de ellos menos del 1%).
El Informe de la Unesco recomienda que el futuro “Fondo mundial para los libros” propuesto por varios donantes incremente los recursos externos destinados a los manuales escolares utilizando modelos similares a los aplicados por la Alianza GAVI que funciona como una alianza de sectorespúblico/privado, cuyo compromiso es el de salvar las vidas de los niños y de proteger la salud de las personas a través de la utilización extensiva de vacunas. Con un modelo similar se podría aumentar la financiación externa para manuales escolares en el África Subsahariana de 549 a 785 millones de dólares y, en general, ese se permitiría triplicar el número de libros a disposición de los niños en todo el mundo.
Según el director del informe de la educación en el mundo, Aaron Benavot, el carácter impredecible y previsivo de la financiación y de la politica al respecto, hacen que el sistema de compra de manuales escolares sea ineficiente, lo que a su vez obliga a las familias a pagar altos costos por los libros de texto de sus hijos . Al respecto indica: “debemos aprender del sector de la salud y establecer un nuevo sistema para que los manuales escolares puedan ir de la imprenta a la escuela y llegar a las manos de los niños de un modo barato y eficaz”. Entre otros puntos, el estudio aconseja aumentar los fondos nacionales destinados a libros de texto hasta al menos entre el 3 y el 5% del presupuesto de Educación Primaria y entre el 6% y el 8% del presupuesto de Secundaria; incrementar la ayuda internacional de donantes a esta partida (por lo menos, deberían duplicar el porcentaje de ayuda para la educación básica que proporcionan a través de la Alianza Mundial para la Educación, actualmente del 11%), e Incentivar una mayor financiación nacional para los manuales escolares.
Al respecto, sería interesante valorar y evaluar aquellas prácticas asumidas por los estados para garantizar la dotación de textos escolares a la población estudiantil, tal como lo hacen diversos países latinoamericanos como Venezuela y México, de manera que estas puedan fortalecerse desde el punto de vista de su financiamiento, y a su vez servir de modelo para la apropiacion de programas como el programa «Every Child Should Have a Textbook» de la UNESCO.
UNESCO, Enero 2016/Fuente: Portal: Te Interesa
Edita: Marianicer Figueroa