Escuelas multigrado, ¿escuelas de segunda?

Por: Rosa Maria Torres

Una escuela multigrado (llamada también unidocente, unitaria o multi-edad) es una escuela que reúne a alumnos de diferentes edades y niveles en una sola aula, por lo general a cargo de un docente o de dos. Abunda en zonas rurales, escasamente pobladas o donde la población está dispersa.

En nuestros países está extendida la idea de que la buena escuela, la deseada, la «regular», la «normal», es la escuela graduada, con alumnos organizados por edades, con un aula y un profesor para cada grado. La escuela multigrado – varios grados en una sola aula – es considerada escuela de segunda, para pobres y para zonas ru­rales, mal a descartar no bien pueda pasarse a la escuela graduada.

Esto es lo que viene sucediendo en el Ecuador. La «revolución educativa» impulsada por el gobierno desde 2007 propuso cerrar las escuelas unidocentes y las comunitarias, consideradas «escuelas de pobres para pobres», e instalar en el país un único modelo escolar: las llamadas Unidades Educativas del Milenio. En 2015, después de haber desmantelado y abandonado cientos de escuelas unidocentes, muchas de ellas en efecto precarias, el gobierno decidió mantener 1.500 – ahora llamadas «escuelas de excepción»- y mejorarlas en vez de eliminarlas. Es de esperar que el mejoramiento no consista solo en adecentarlas sino en crear un sistema multigrado de calidad en el país.

Es importante tener en cuenta que:

1. La escuela multigrado está en los orígenes del sistema escolar y está extendida en el mundo

One room school – EE.UU.

La escuela multigrado está en los orígenes del sistema educativo formal. Lo que hoy es un sistema complejo organizado en niveles, grados y asignaturas, se inició con escuelas de una sola aula y un único maestro, donde confluían alumnos de diversas edades y se aprendía de todo. La escuela organizada en edades y grados fue una evolución bastante posterior en la mayoría de países.

A mediados del siglo pasado, la UNESCO desarrolló e impulsó la metodología de la llamada Escuela Unitaria, de la que surgirían, en los 1970s, políticas y programas nacionales de escuela multigrado como Escuela Nueva en Colombia, que continúa funcionando y ampliándose, como modelo, a otros países.

La escuela multigrado sigue extendida en el mundo, no solo en los ‘países en desarrollo’ sino también en los ‘países desarrollados’, a menudo funcionando como una mala escuela graduada, al no contar con las condiciones y los apoyos necesarios.

2. El multigrado es un tipo específico de escuela y requiere atención adecuada a esa especificidad

Escuela Nueva – Colombia

La escuela multigrado tiene una lógica y una organización distinta a la de la escuela graduada, y requiere por ende un tratamiento también distinto en todos los ámbitos: administración, currículo, pedagogía, organización y manejo del tiempo, infraestructura, evaluación, etc.Contar con vivienda para el docente es asimismo fundamental si la escuela se asienra en lugares apartados.

Las modernas metodologías diseñadas para el multigrado incluyen trabajo en grupos, aprendizaje auto-dirigido, materiales auto-instruccionales, aprendizaje entre pares, alumnos tutores, entre otros. Para poder atender a un grupo de alumnos de diversas edades y niveles, también el maestro necesita una formación específica, que enfatice el manejo de grupos heterogéneos.

3. El multigrado puede ser de calidad

La escuela multigrado no tiene por qué ser una escuela de segunda. Bien planificada, organizada y dotada, puede ser una alternativa pedagógica altamente innovadora y ofrecer muchas ventajas.

Shidlaghatta school – India

Experiencias exitosas en varios países muestran que los alumnos en estas escuelas pueden sentirse más a gusto y lograr mejores resultados que los de las escuelas graduadas. La diversidad de edades estimula entre los alumnos la empatía, la cooperación, la responsabilidad, la autodisciplina, el fortalecimiento de la autoestima, el «aprender a aprender» y el «aprender a enseñar», cuestiones todas ellas muy importantes para el aprendizaje a lo largo de la vida y para la vida misma.

Dos factores son claves en la calidad de un sistema multigrado: la formación docente y la disponibilidad de mate­riales adecuados para la enseñanza y el aprendizaje en este tipo de entorno. El profesor tiene efectivamente el rol de un facilitador que debe repartirse entre todos los alumnos, orientando y resolviendo preguntas. Los alumnos deben trabajar solos y en grupo, con la ayuda de otros alumnos.

One room school – EE.UU.

Son estas dos condiciones – formación docente y materiales/metodologías apropiadas – las que a menudo no se dan. Se trata a la escuela multigrado como si fuese la escuela graduada convencional. Se abandona al profesor a su suerte, asumiéndose que podrá arreglárse­las solo.  En tanto catalogada de entrada como escuela para pobres, no se invierte en infraestructura ni en mobiliario o equipamiento adecuados. De este modo, se condena en efecto a estas escuelas a ser pobres para pobres.

4. Escuelas y sistemas multigrado en el mundo

Summerhill -Reino Unido

Hay políticas y sistemas multigrado de calidad, como por ejemplo el programa Escuela Nueva de Colombia o las Escuelas No-Formales del BRAC en Bangladesh. Ambos han recibido muchos premios internacionales.

Hay escuelas multi-edad y no-graduadas de renombre mundial como la escuela (privada, de élite)Summerhill en el Reino Unido.

La Escuela de una Sola Habitación (One Room Schools) en Estados Unidos sigue vigente y vuelve a concitar la atención como un modelo válido para los tiempos actuales, del cual hay mucho que aprender, y el cual cabe retomar y adaptar.

El sistema unidocente o multigrado es – sigue siendo – una solución real y un modelo adecuado en aquellos lugares – rurales o urbanos – donde la población es escasa o donde hay insuficiente número de alumnos o profesores para organizar una escuela graduada. En el caso de Escuela Nueva, en Colombia, la escuela incluye vivienda para el docente, lo que hace de ésta una opción real, profesonal y de vida, para los docentes y sus familias.

La escuela multigrado puede ser un modelo productivo para estimular la innovación educativa y especialmente la innovación pedagógica, la diversidad como recurso antes que como problema, el trabajo en grupo por sobre el trabajo individual y la cooperación antes que la competencia entre alumnos.

Las tendencias más innovadoras en educación hoy, justamente, se inclinan a eliminar paredes y fronteras entre asignaturas y niveles, a valorar la mezcla de diversas edades (grupos multi-edad), a crear espacios integrados e inclusivos, a favorecer el trabajo en grupo así como la comunicación y el aprendizaje entre pares.

  • Articulo tomado de: https://otra-educacion.blogspot.com/2015/04/escuelas-multigrado-escuelas-de-segunda.html
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Rosa Maria Torres

Pedagoga, lingüista, periodista educativa, activista social. Investigadora y asesora internacional en temas de educación, cultura escrita, innovación educativa, y aprendizaje a lo largo de la vida. Ex-Ministra de Educación y Culturas. Coordinadora del Pronunciamiento Latinoamericano por una Educación para Todos