Venezuela: Estiman dosis de radiación para tratar cáncer ocular de forma segura

Caracas /  Por: MGMUNOZ / Fuente: http://www.mppeuct.gob.ve/

Especialistas del Ivic transfirieron el conocimiento tecnológico a la Unidad de Oncología Ocular del Hospital Oncológico “Dr. Luis Razetti”

En el tratamiento del cáncer ocular hay dos retos fundamentales: erradicar el tumor y  preservar el ojo y en consecuencia, la visión. Lograrlo requiere de una evaluación exhaustiva del caso y de la elección de la terapia precisa. La braquiterapia ocular es, hasta el momento, la solución terapéutica capaz de alcanzar las dos metas.

A pesar de que el procedimiento tiene más de 15 años en el país tratando en recintos  privados a pacientes con retinoblastoma (tumor en la retina), melanomas de coroides (tumor en la coroides) y carcinoma basocelular de párpados, no se habían establecido mecanismos para verificar la distribución de la dosis de radiación suministrada por el fabricante de la fuente radiactiva.

“Para evitar la enucleación o extracción del globo ocular nos motivamos a ofrecer la posibilidad de contar con el tratamiento de forma masiva en el sistema público de salud venezolano. Para esto nos dimos a la tarea de estudiar cómo es la distribución de la radiación proveniente de una fuente radiactiva de Rutenio – 106 en el ojo”, explicó la licenciada en Matemáticas y estudiante del posgrado de Física Médica del  Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), Nataly Figueredo.

La braquiterapia ocular es un acto quirúrgico que consiste en la inserción de una fuente radiactiva sobre el ojo, cuya radiación actúa sobre el tumor durante un lapso determinado, que dependerá de la naturaleza de la lesión ocular. Una vez finalizado el periodo la placa es retirada.

Conocer con precisión la distribución de la dosis suministrada, así como la radiación que reciben las estructuras oculares adyacentes a la lesión garantiza la eficacia del tratamiento. El cálculo incorrecto podría causar la sobre exposición a la radiación, afectando otros tejidos, o por el contrario la sub dosificación, impidiendo el control de la enfermedad.

Figueredo, junto a especialistas de la Unidad de Tecnología Nuclear del Ivic y de la Universidad Simón Bolívar (USB), realizó una simulación para calcular por primera vez en el país la distribución de la radiación empleada en el tratamiento.

“Diseñamos un maniquí, un modelo físico –antropomórfico, que simula el globo ocular del diámetro de un ojo adulto promedio y a través diversos métodos ente los que se encuentra el empleo de dosímetros termoluminiscentes pudimos verificar las dosis impartidas y su comportamiento”, indicó la autora del estudio que forma parte de su tesis de posgrado, bajo la tutoría de la jefa de la Unidad de Tecnología Nuclear del Ivic, Lila Carrizales Silva.

Los resultados demostraron después de múltiples pruebas in vitro, que el sistema diseñado es apto para verificar la dosis antes de administrar el tratamiento al paciente.

El trabajo también incluyó la elaboración de una réplica en acrílico transparente de la fuente radiactiva. El material transparente posibilita al médico oftalmólogo, encargado del procedimiento, la observación de la lesión en el globo ocular para ubicarla con precisión, a diferencia de la placa habitual fabricada en cobre.

El prototipo del modelo antropomórfico usado en el estudio fue diseñado por las autoras y construido con tecnología nacional por personal de la Unidad de Diseño y Mantenimiento de Equipos Científicos (Dimec) y del Taller de Física del Ivic.

Aplicación en funcionamiento

Una vez que se comprobó en el laboratorio la eficacia y efectividad dosimétrica del  sistema para evaluar el comportamiento de la dosis de radiación en las lesiones oculares, se hizo la transferencia tecnológica del conocimiento a la Unidad de Oncología Ocular del Hospital Oncológico “Dr. Luis Razetti”, ubicado en Caracas.

La unidad es pionera en el país y está equipada para atender los casos de cáncer ocular, específicamente de retinoblastoma. Fue creada en alianza entre el hospital oncológico y las organizaciones Fundailusión y Fundación Amigos del Niño con Cáncer. Atiende aproximadamente hasta 150 pacientes al mes de manera gratuita, referidos por diversas patologías oculares y provenientes de varios estados del territorio nacional.

“Este proyecto está fundamentado en las problemáticas de salud pública que aquejan al país. La idea fundamental es que las investigaciones que se realicen sean pertinentes y de gran impacto social”, afirmó Carrizales.

El procedimiento de la colocación de la placa radiactiva en el ojo para tratar las lesiones es un acto quirúrgico y responsabilidad del médico oftalmólogo. Sin embargo, el aporte de las investigaciones realizadas en el instituto le ofrece al especialista la confiabilidad de la dosis administrada al paciente.

La profundidad del tumor es un dato valioso para la implementación de la dosis y el tiempo que debe estar colocada la fuente en el ojo. En el caso del retinoblastoma y melanomas de coroides, la introducción de la placa se realiza bajo anestesia local o general y gracias al uso de equipos especializados, el médico puede adherirla a la lesión donde es suturada.

Durante el tiempo en que el dispositivo está colocado en el ojo o los párpados, el paciente debe permanecer recluido en el centro hospitalario y con un protector sobre la zona tratada que funciona como blindaje, a fin de mantener estrictos controles higiénicos y evitar que la radiación afecte a los familiares o al personal médico.

El porcentaje de curación en este tipo de patologías de piel es bastante elevado gracias a este tratamiento. En el caso del retinoblastoma, puede alcanzar un éxito de 70% tras la aplicación de la braquiterapia, que por lo general hay que complementar posteriormente con otras terapias alternativas, tales como el láser o la aplicación de frío, con la intención de que la lesión disminuya de tamaño.

“El trabajo que realizamos permite ofrecerle al paciente mejor calidad de vida, pues podemos masificar el tratamiento en la salud pública y hacer que quienes sufran de esta condición puedan conservar su visión”, indicó la autora del trabajo, Nataly Figueredo.

La braquiterapia ocular es recomendada para atender casos de retinoblastoma, melanoma de coroides y lesiones de tipo basocelular en párpados. Para optar a este tratamiento la lesión debe ser menor a 16 milímetros de diámetro y menor a 8 milímetros de altura.

Más común en niños

Las cifras del Ministerio del Poder Popular para la Salud (Mpps) revelan que la incidencia del cáncer en las estructuras oculares es de dos casos por cada millón de personas. El número  podría ser mayor considerando que la estadística presentada solo hace referencia a los reportes  del Hospital Universitario de Caracas.

Entre esos problemas de salud oculares, el retinoblastoma y el carcinoma basocelular son las patologías más comunes. De estos el retinoblastoma, caracterizado por originarse en la retina, es frecuente en los niños.

“Tales lesiones se generan por la alteración en dos genes relacionados con la inhibición de la formación de tumores. La retina de los niños tiene sus células todavía inmaduras y cuando hay una malformación, la alteración genética impide que las células puedan evitar la aparición del tumor”, señaló la jefa de la Unidad de Oncología Ocular del Hospital Oncológico “Dr. Luis Razetti”, Livia Romero.

Una luz o brillo inusual en el ojo, la evidencia de áreas enrojecidas dentro del  órgano o la pérdida de visión, son señales que pueden indicar una lesión ocular maligna en niños y adultos. Ante estos síntomas es de vital importancia consultar con un especialista, quien podrá hacer un diagnóstico tras la realización de una evaluación oftalmológica sencilla.

Fuente noticia: http://www.mppeuct.gob.ve/actualidad/noticias/estiman-dosis-de-radiacion-para-tratar-cancer-ocular-de-forma-segura-0

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