Por: Juan Kujawa Haimovici
Recientemente, en Uruguay, una madre de una niña con síndrome de Down, Candelaria, la Sra. Alfonsina Almandoz dio a conocer su percepción – realidad, de acuerdo a sus experiencias y la de su esposo, lo cual transcribimos por considerar que son útiles para ir creando conciencia en la población.
Los mitos:
1. Las personas con síndrome de Down no pueden tener pareja, menos casarse.
“Algunos se casan y otros optan por convivir, como cualquiera de nosotros. Tengo la suerte de conocer a varios jóvenes con síndrome de Down que me hablan maravillas de sus novias y que disfrutan de las cosas buenas. Obvio que aman”.
2. Las personas con síndrome de Down no pueden nunca ser independientes o vivir solas.
“Todos creíamos que eran incapaces de muchas cosas -entre ellas de ser autónomos- y por lo tanto nunca les dimos la chance de probarnos lo errados que estábamos”
3. Las personas con síndrome de Down no pueden realizar trabajos en que ocupen su intelecto (y sí aquellos trabajos más físicos o mecánicos).
“Yo creo que la respuesta a este mito se resume en que todo depende de las oportunidades que les demos, porque las capacidades está claro que están”.
4. Las personas con síndrome de Down tienen una vida corta.
“La realidad es que los avances de la medicina apuntan a que la esperanza de vida de las personas con síndrome de Down se ha incrementado, casi igualándola a la de las personas sin síndrome de Down. Entre estos avances, destaca el saber y conocer bien las patologías que se presentan con mayor frecuencia, y detectarlas a tiempo, dando un correcto tratamiento a las mismas. Un caso claro son las cardiopatías”
5. Los niños y jóvenes con síndrome de Down deben educarse en escuelas especiales.
“Este es un mito que, afortunadamente gracias al trabajo y esfuerzo de muchos papás y maestros, ha empezado a desaparecer rápidamente. Son cada día más los centros educativos que tienen una propuesta de inclusión, donde los niños y jóvenes con síndrome de Down están a la par del resto de sus compañeros, participando en clases de su edad cronológica, con ayuda de adecuaciones curriculares, participando en trabajos de equipo y siguiendo las reglas de la institución a la que pertenecen como los demás”.
6. Las personas con síndrome de Down nunca están tristes y sólo tienen buenos sentimientos.
“Como cualquier persona, hacen lo correcto y otras veces no, aciertan y se equivocan, hacen travesuras (¡en el caso de Cande muchas!) y se portan mal o bien como cualquiera”.
7. Hay personas que tienen un bajo nivel de síndrome de Down, lo que les permite insertarse mejor en la sociedad.
“El síndrome de Down es una condición en donde las células tienen un cromosoma extra en el par 21. A ojos inexpertos, creemos ver grados cuando vemos individuos con mayor o menor desarrollo en determinada área, pero esto pasa con todos los seres humanos. Y no significa que tengamos mayor o menor grado de ‘normalidad’”.
8. Las personas con síndrome de Down no tienen inhibiciones sexuales.
“Esto se reduce a educación y oportunidades, al igual que con todas las personas. Lo que ha pasado en la historia, es que para los padres de personas con síndrome de Down esto era un tema tabú y, como sabemos, eso nunca resuelve nada. Como todos, el que las personas con síndrome de Down tengan una vida sexual plena y encarada de una forma saludable, depende de una buena educación al respecto.
9. El síndrome de Down es una enfermedad.
“El síndrome de Down no es una enfermedad o patología, no se padece, ni se sufre. Ahora que sabemos que no es una enfermedad a tratarlos igual que al resto, a darles oportunidades, a exigirles igual que a los demás. Cada quien, con su individualidad, responderá como mejor pueda”.
10. Si tienes hijos después de los 35, hay más posibilidades que nazcan con síndrome de Down
“Si bien es cierto que la probabilidad de dar a luz a un hijo con síndrome de Down aumenta con la edad, estadísticamente nacen muchos más bebés con síndrome de Down de madres menores de 35 años.
11. Las personas adultas con síndrome de Down parecen niños y así hay que tratarlos.
“Al igual que cualquier persona, los adultos con síndrome de Down no van a ser niños eternos si no se los trata como tal. Si a una persona sin síndrome de Down se la tratara toda la vida como a un niño, al final se comportaría como tal”.
12. Una madre que tiene un niño con síndrome de Down, no puede trabajar.
“Afortunadamente, hoy día -a dos años y cuatro meses de ese momento- les puedo afirmar que nuestra vida no se ha visto alterada más que con la llegada de cualquier nuevo integrante. El que Cande tenga síndrome de Down, no supone modificaciones mayores en nuestro cotidiano”.
Si quieren conocer más sobre la vida de Cande y hacerte parte de la cruzada de cande down side up por la inclusión, puedes seguir su Instagram y su Facebook.
Las experiencias de los padres son más enriquecedoras que cualquier teoría, o juicios de expertos…
Fuente: http://www.eluniversal.com/noticias/opinion/mitos-sobre-sindrome-down_467589
Fuente de la Imagen: https://www.google.co.ve/search?q=Mitos+sobre+el+S%C3%ADndrome+de+Down&biw=1024&bih=444&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwj7p6ulg_LOAhWI7yYKHTzCCPkQ_AUIBigB#imgrc=1v0sYhhJ8KYTcM%3A
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