En una nota emitida aquí, la AGU avisó que podría cobrar los perjuicios causados a los cofres públicos en 182 de los planteles tomados, donde los días 5 y 6 de noviembre próximo se aplicará el Examen Nacional de Enseñanza Media (ENEM).
Además, advirtió el órgano, se estudiará el enjuiciamiento de los ocupantes por acciones que hayan podido causar un eventual daño al patrimonio, en caso de que estos se produzcan.
Antes que la AGU, el Ministerio de Educación también amenazó a los ocupantes con suspender la aplicación de la ENEM si no abandonaban la protesta antes del 31 de octubre, una medida que perjudicaría a más de 95 mil estudiantes, y pidió a los institutos federales ocupados identificar a los participantes en las tomas.
Según el coordinador de la Comisión de Infancia y Adolescencia del Consejo de Derechos Humanos de Sao Paulo, Ariel de Castro Alves, la decisión de la AGU tiene como propósito ‘individualizar las conductas y criminalizar a los estudiantes’, señaló la Agencia Brasil.
La víspera, la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) confirmó que ‘en cada rincón del país suman 961 las escuelas e institutos federales tomados, además de 51 universidades’ y convocó a través de las redes sociales al Día nacional de luchas en defensa de la Educación, el próximo 24 de octubre.
El movimiento de ocupación de las instituciones de enseñanza en Brasil solo aumenta, constató la UNE y recordó que esta medida va contra la ‘PEC del congelamiento’ y la MP que ‘deforma’ la enseñanza media.
La Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC 241), enviada al Congreso por Temer para someter al país a un severo ajuste fiscal, limita por 20 años los gastos públicos gubernamentales, lo cual conllevará a la reducción de recursos destinados a la educación y salud, entre otros sectores.
Mientras, la Medida Provisional (MP 746) altera trechos de la Ley de Directrices y Bases de la Educación para adoptar, entre otras cosas, el llamado turno integral y reducir el número de disciplinas obligatorias en ese nivel de educación, que actualmente son 13, eliminando la enseñanza de Artes, Educación Física, Sociología y Filosofía.
El grueso de los planteles de enseñanza secundaria tomados hasta hoy por los estudiantes brasileños se encuentra en el estado de Paraná, que de acuerdo con el movimiento ‘Ocupa Paraná’, suman 850 además de 14 universidades.