08 de noviembre de 2016/Fuente: el tribuno
Desde su lugar aboga por una sociedad mejor y un desarrollo humano más pleno. Eloy Patricio Mealla, licenciado en Filosofía y docente en la Universidad de El Salvador y la Universidad Nacional de Moreno, señaló: «No sé si hoy los chicos tienen menos conocimientos que en el pasado». Sobre la polémica por la cantidad de días de clase versus calidad educativa disparó: «Yo creo que los días que se pierden, se pierden. No hay vuelta». Mealla, durante una visita a la Universidad Católica de Salta, accedió a conversar con El Tribuno.
¿Cómo analiza la EDUCACIÓN argentina con relación con Latinoamérica?, ¿cree que hay que seguir mirando modelos europeos para solucionar las falencias de nuestro sistema?
La matrícula creció mucho, no solo en Argentina sino en América Latina. Tenemos desde los tiempos sarmientinos una gran política de educación. Nuestro sistema goza de una larga trayectoria; es cierto que a la larga la masividad ha podido afectar la calidad, pero más allá de la cantidad y la calidad, la segunda parte de tu pregunta entiendo es si tenemos una educación que está al servicio de nuestro desarrollo o hemos copiado excesivamente modelos, otras maneras de mirarnos a nosotros mismos. Es habitual que a veces nos consideremos subdesarrollados, atrasados, pero eso es porque se parte de una definición previa de desarrollo y ¿qué es estar desarrollado? Son preguntas que podríamos dejarlas, sin embargo no responderlas a veces nos ha llevado a situaciones como las que hoy podemos enfrentar.
¿Cree que la educación está desfasada?, ¿habría que modernizar?
En Argentina hay un gran desafío. La escuela fue creada antes que muchas herramientas tecnológicas, como la que estamos usando en este momento, donde hay un acceso al conocimiento que quizá antes no había. Hoy lo más difícil no es el acceso al conocimiento sino a la capacidad de qué vamos a hacer con ese conocimiento.
Es difícil saber tan globalmente, quizá hay otros tipos de conocimientos, otros tipos de habilidades; hoy a un niño no le hace falta ir a la escuela para ver ciertas imágenes: un mapa o conocer a ciertos personajes. La escuela parece casi una cosa anticuada, donde todavía enseñamos con tiza (yo lo hago). No se puede ignorar que hay nuevas herramientas y modos de conocer; lo que quizá falte es un conocimiento más sistemático, más ordenado. No sé si hoy los chicos tienen menos conocimientos que en el pasado, no necesariamente, pero es un gran debate.
¿Cómo tiene que ser la educación en una Argentina con más del 30% de pobres?
En Argentina hemos tenido un gran ejemplo de educación inclusiva, nosotros todavía vivimos de rentas de un sistema educativo más que centenario que supo integrar a los sectores menos favorecidos, pero tenía una variable que era que había pleno empleo. A veces creemos que la educación del pasado fue muy exitosa por sí misma, era muy exitosa porque la variable educativa estaba acompañada por la variable productiva. De nada valdría que yo capacitara mucha gente si sé que hay un solo puesto de trabajo. A veces a la educación se le pide o exige más de lo que puede dar. La escuela como tal no crea empleo, crea las condiciones favorables para ello.
Más que educación sexual se podría hablar de educación para el amor, donde una dimensión es la sexualidad, y en eso sí se necesita una formación como en otros ámbitos de la vida, pero que no sea una mera visión puramente genitalista.
En Salta, el porcentaje de embarazos adolescentes es del 20%…
No creo que el EMBARAZO ADOLESCENTE se deba porque falte solo educación sexual en las escuelas, quizá porque hay una especie de cultura envolvente que no ubica en su lugar adecuado lo que significa prevención, educación, integración humana. La escuela apenas puede incidir en algo.
¿Cómo ve la formación docente? Hay quienes señalan que la carrera ya no se elige por vocación.
Eso sería algo grave y puede ocurrir. En profesiones que abarcan el cuidado de las personas, y en este caso niños, se requiere de una especial dedicación y también reconocimiento de la sociedad al maestro.
Pero, ¿están preparados para trabajar con los chicos de hoy?
Me duele mucho cuando a veces se burla la tarea del maestro. El modo de comportarnos en público y después en el aula le pedimos lo contrario, eso me hace pensar que al maestro le corresponde educar nada más y lo hemos abandonado un poco a su tarea. Por supuesto que la formación docente es muy importante, habría que reforzarla; en algunos países es hasta más larga e intensa. Esto supone recursos, tiempo y hay que ver hasta qué punto la sociedad puede optar por eso.
¿La cantidad incide en la calidad educativa?
Yo creo que los días que se pierden, se pierden. No hay vuelta. Tampoco soy fanático de creer que con más días de clase mejora la educación. Es muy importante, sí. Es triste cuando uno se entera que provincias enteras retrasan el comienzo de clases, esto repercute en el país. Tenemos que ser muy cuidadosos.
¿La educación es solo cuestión de presupuesto?
En los últimos años tuvimos un aumento muy bueno del presupuesto educativo, pero hay voces que cuestionan los resultados. Otra vez, los resultadistas exitistas, los que quieren cambios mágicos inmediatos como si más recursos significaría inmediatamente mejorar el resultado y eso no es así. Es un llamado a todos los sectores involucrados que si aumentan los recursos debería de alguna manera notarse una mejora en la calidad educativa. Es una materia pendiente muy fuerte que espero la responsabilidad de todos nos haga reaccionar para tomar en serio este problema.