16 de noviembre de 2016 / Fuente: http://revistaeducacionvirtual.com/
Por: Claudia García
Cuando consigues que tu alumno se sienta querido y comprendido ya has puesto los mejores cimientos para empezar el proceso de enseñanza. Ya has construido la base de la casa. Y entonces y sólo entonces puedes enseñarle a levantar muros; esas cuatro paredes a las que el niño embellecerá con el tiempo a su antojo.
En efecto, sin cimientos no hay muros que se sostengan. El vínculo son los cimientos sobre los que el niño edifica sus conocimientos académicos. Además, la calidad del mismo da la mejor oportunidad tanto al maestro como al alumno para crecer como personas.
Estos son algunos de los beneficios:
Beneficios de un vínculo afectivo y sano en el aula:
- Mejoran la comunicación con el educador y entre el propio alumnado.
- Aportan confianza, seguridad y fortaleza a los niños y niñas.
- Fortalecen la Autoestima tanto del educador como de educando.Crean bases seguras para futuros vínculos.
- Ayudan al desarrollo Integral del niño: afectivo, social y cognitivo.
Efectos de la ausencia de vínculos afectivos y sanos en el aula
- La comunicación puede volverse conflictiva.
- Las relaciones se basan en la desconfianza y el miedo.
- Se gesta la inseguridad y una baja autoestima en el alumno.
- Se fomenta un concepto negativo de las relaciones interpersonales.
- Se perjudica el desarrollo afectivo y social del niño.
Fuente artículo: http://revistaeducacionvirtual.com/archives/2624