29 de marzo de 2017 / Por: Marianela Arias Lamicq / Fuente: https://www.laprensalibre.cr
¿Por qué el ponerse en el lugar del adolescente a la hora de dar educación sexual es vital?
Muchas veces me preguntan cuál es el principal consejo que puedo dar con respecto a la educación sexual para nuestros hijos e hijas adolescentes.
• En primer lugar: El trabajar en nuestra propia sexualidad.
No podemos entregar un mensaje pertinente, veraz y efectivo si en el discurso se denota claramente desconocimiento, miedos, prejuicios e incomodidad. No se puede dar un mensaje en el cual no creemos o un mensaje del que ni siquiera sabemos de qué estamos hablando. Por tanto, en primer lugar es vital trabajar nuestra propia sexualidad, conectarnos con nuestro propio sentir, nuestra vivencia e historia sexual; así como educarnos, entender conceptos claves, ser críticos frente a la realidad y conocer la actualidad para entonces poder educar en sexualidad de manera atinada.
• En segundo lugar: Ser empáticos y abiertos.
Ponernos en el mismo nivel que nuestros jóvenes a la hora de abrir canales de comunicación.
Por supuesto que como padres y madres somos la autoridad, pero si partimos, cada vez que vamos a hablar sobre sexualidad, en repetir un discurso moral de “en mis tiempos no…”, “antes los jóvenes eran diferentes, todo era mejor…”, estamos quemando un puente de comunicación donde ellos y ellas sienten que no podremos entenderles en su realidad, lo que sienten y lo que viven. Con este mensaje estamos evidenciando que somos de “mundos diferentes”, que pensamos diferente, que no es posible entendernos, lo que merma con anticipación cualquier posibilidad de encuentro, de diálogo abierto y honesto.
Es completamente válido, y hasta necesario, el educar en valores, poner límites, dejar clara las reglas, decir lo que creemos importante, ser críticos ante la actualidad; pero a la vez, dejar abierta la posibilidad de acercamiento, el mostrarnos comprensivos y abiertos ante cualquier consulta o tema que nuestros hijos e hijas quieran compartir con nosotros, es primordial para la prevención y el acompañamiento.
Se debe de recordar que nuestros adolescentes nunca se van a quedar con la duda, la diferencia sería entonces a qué fuente van a recurrir y en quién van a confiar para evacuarla. Es parte de nuestro trabajo construir ese puente, para que antes de recurrir a los amigos o al Internet vayan con nosotros como fuente primaria, solo de esta manera podemos estar al tanto de su vida, de los riesgos, y podemos educar de manera pertinente en valores, afectividad y salud sexual integral, a pesar de las influencias externas.
Fuente: https://www.laprensalibre.cr/Noticias/detalle/106760/educacion-sexual-en-adolescentes,-empatia-como-palabra-clave