Centro América/Honduras/Abril del 2017/Noticias/http://segundoenfoque.com/
Ketil Karlsen, embajador de la Unión Europea en Tegucigalpa, señaló que Honduras no necesita “tantas palabras sino muchas más acciones” para garantizar el respeto a los derechos humanos.
Para este diplomático, hace falta “mucha más confianza y sintonía entre la sociedad civil y el Estado”, pues los derechos humanos requieren la “construcción de puentes entre diferentes partes de la sociedad que a fuerzas tienen que participar para mejorar” esas garantías en el país.
Garantizar esos derechos “no es un reto fácil”, afirmó Karlsen, quien considera que identificar los problemas es fácil pero resolverlos es “mucho más difícil”.
Asimismo, afirmó que también es necesario que Honduras tome medidas para reducir la impunidad, con apoyo de la sociedad y la comunidad internacional.
“Si no logramos castigar a los culpables de violaciones de derechos humanos, asesinatos de defensores de esos derechos, será muy difícil dar vuelta a este círculo vicioso que hemos visto durante algunos años”, explicó el diplomático europeo al participar en Tegucigalpa en el Simposio sobre Derechos Humanos en Honduras: Avances y Perspectivas.
En tanto, hizo énfasis en los avances de Honduras en materia de derechos humanos al aprobar en 2015 la Ley de protección para los defensores de esas garantías, periodistas, comunicadores sociales y operadores de justicia y la apertura en el país de una Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en 2016.
“En torno a este tema, Honduras debe fortalecer las capacidades de investigación de las autoridades en cada uno de los hechos criminales contra defensores de derechos humanos”, dijo en el evento Nora Urbina, titular de la Dirección del Sistema de Protección de los activistas, periodistas y operadores de justicia.
“Hay que remover la impunidad con la investigación de los casos (…) para averiguar el porqué del asesinato, la amenaza, el hostigamiento, es necesario que el Estado avance en la investigación”, subrayó.
Cabe destacar que Honduras es el país con el mayor número de asesinatos per cápita de defensores, con 123 asesinatos desde 2010, según un informe de la organización no gubernamental Global Witness presentado en enero en Tegucigalpa.