El PISA en el que España sí saca buena nota, salvo por un dato que debe preocuparnos

Por: Hector G. Barnés

El informe PISA, publicado por la OCDE, ha terminado convirtiéndose en un competitivo ‘ranking’ que jerarquiza a los países según su rendimiento académico. Algo que, en muchos casos, y como bien ejemplifica el caso de Singapur y sus exitosos pero agobiados alumnos, tan solo refleja la evolución del rendimiento académico y no otros factores clave como el bienestar de los estudiantes, vital tanto para retener lo aprendido como para ser adultos felices, críticos y conscientes.

De ahí que este año se haya publicado por primera vez el informe ‘El bienestar de los estudiantes’, una instantánea de los alumnos desde el punto de vista físico, social, psicológico y cognitivo. Por esta vez, España puede presumir de estar por encima de la media de la OCDE: la satisfacción media de los estudiantes españoles de 15 años es de 7,4 (como Alemania, China y EEUU), mientras que la de la OCDE es de 7,3. Eso sí, aún lejos de países muy felices como la República Dominicana (8,5), México (8,3), Costa Rica (8,2) o Colombia (7,9).

A simple vista, podría parecer que esta relación es inversamente proporcional al nivel de rendimiento académico. En los últimos puestos se encuentran Hong Kong (6,5), Macao (6,5) o Corea (6,4) y Japón (6,8), países donde está vigente la socorrida cultura del esfuerzo y que, por lo general, suelen salir bien parados en el otro PISA. Sin embargo, depende enormemente de la concepción cultural de la felicidad: en países como Italia, Portugal o España, esta está relacionada con “la realización de los deseos, objetivos y metas de cada cual”. En ese sentido, los italianos salen mucho peor parados que nosotros (6,9).

¿Qué distingue a los centros escolares donde más felices son sus alumnos? Por lo general, un buen clima disciplinario y el apoyo por parte de los profesores. A este respecto, España es el país donde los valores de sentido de pertenencia al centro educativo son los más altos de todos los países participantes. Como cantaban los Beach Boys, somos fieles a nuestras escuelas.

(OCDE)

Otra buena noticia es que España es uno de los países desarrollados donde los niveles de ‘bullying’ son más bajos, especialmente en lo que se refiere al abuso verbal. Alrededor del 4% de los estudiantes de toda la OCDE manifiestan haber sido empujados o golpeados por otros estudiantes varias veces al mes, un porcentaje que desciende al 3% en el caso de España. Más sustancial aún es la diferencia entre aquellos que reconocen que sus compañeros se han reído de ellos (un 11%), mucho menor en nuestro país (8%). En España, el acoso entre iguales no es menos frecuente en los centros de mayor nivel socioeconómico.

El lado oscuro de la realidad española

Estas aparentes buenas noticias quedan, no obstante, matizadas por la preocupante realidad que desvelan algunos de los datos del informe: los adolescentes españoles sienten una gran ansiedad a la hora de realizar exámenes. Hasta un 48% de los alumnos experimentó tensión al estudiar (la media se encuentra en el 39%), y esto se produce incluso cuando se consideran bien preparados para los exámenes (55%).

Como sugiere el informe, esta ansiedad puede estar relacionada de manera íntima con los altos niveles de desempleo juvenil de nuestro país. Debido a que los estudiantes asocian mejores notas con una mayor proyección profesional, este factor es un gran estresante entre los alumnos, como demuestra que aquellos que desean poder elegir cuando se gradúen tienen un 16% más de posibilidades de sentirse preocupados ante un examen.

Es un dato llamativo en el interminable debate sobre la utilidad de los deberes. Como señala el informe, el índice de ansiedad causada por el trabajo en casa es el más alto de todos los países desarrollados (0,4), con la salvedad de Portugal (0,5). Entre todos los factores que preocupan a los alumnos destaca la posibilidad de sacar malas notas en el colegio”.

La situación se agrava aún más entre las chicas, independientemente de su nivel de rendimiento. Hasta el 69% de las jóvenes españolas que sacan notas bajas en ciencia manifiestan sentirse ansiosas al estudiar esas asignaturas, mientras que la media de la OCDE se encuentra en el 46%. Al mismo tiempo, hasta el 92% de las chicas de mejor rendimiento afirman preocuparse por las calificaciones. Como ocurre en casi todos los países, los chicos muestran una mayor satisfacción con la vida que las chicas, una diferencia de un 0,4%. También, los estudiantes nativos suelen estar más felices que los inmigrantes.

El informe recuerda que “el estatus socioeconómico está relacionado con la ansiedad por los deberes en la mayoría de países”: España es uno de esos países en los que los estudiantes más aventajados sienten una mayor preocupación por los resultados que los más desfavorecidos.

¿Cuánto tiempo pasan entre libros?

En España se estudia mucho más que en otros países de la OCDE. En concreto, hasta el 16% de nuestros alumnos dedican más de 60 horas en total dedicadas a las asignaturas oficiales, por un 13,3% de la media de la OCDE (en Finlandia el porcentaje desciende hasta el 4,1%). El grueso de los adolescentes españoles (48%) dedica entre 40 y 60 horas semanales, por un 38,6% de media europea. La pregunta es lógica: ¿hasta qué punto estudiar más produce buenos resultados?

(OCDE)

(OCDE)

Como recuerda el informe, el tiempo que se dedica a las asignaturas de ciencias está relacionado con un mejor rendimiento, pero estudiar después de clase está vinculado con un peor rendimiento. El huevo y la gallina: no es que los alumnos que más estudian saquen peores notas, sino que aquellos que suspenden suelen necesitar más clases de apoyo y pasar más horas delante de los apuntes. La excepción se encuentra en regiones como Corea o Taipéi, donde los mejores alumnos también dedican muchas horas al estudio, ya que “la instrucción adicional es central en la vida de los alumnos de mejor rendimiento”.

¿Un debe en la cuenta de los alumnos españoles? Quizá su falta de ambición, muy por debajo de la media de la OCDE (un 53% frente a un 71%). Los resultados muestran que España sigue siendo un país en el que se sigue confiando en la utilidad de la carrera universitaria. Un 50% de los adolescentes españoles aspira a tener estudios superiores (frente a la media del 44% de la OCDE), un porcentaje que aumenta aún más en el caso de las chicas.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-04-19/pisa-bienestar-espana_1368569/

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Hector G. Barnés

Periodista en El Confidencial. Redactor. Lic. en Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid. Master de Formación del Profesorado de Secundaria. Universidad Rey Juan Carlos.