Internet libre para la educación

El Economista

Estos dos elementos se consideran fundamentales para el desarrollo y la generación de nuevos conocimiento.

Esther Wojcicki, miembro del consejo de Creative Commons, quiere ayudar a transformar la educación en todo el mundo y que todos los estudiantes tengan acceso a herramientas de conocimiento a través del Internet libre.

La organización sin fines de lucro creada por el abogado de Harvard, Lawrence Lessig, en el 2000 fue uno de los impulsores del intercambio abierto de conocimiento y del uso de licencias libres para promover la educación y el arte.

El proyecto de Creative 
Commons “es tener acceso a todas estas cosas que le pertenecen a la humanidad y deberíamos de poder compartirlas”, dijo en Wojcicki en entrevista con El Economista.

La académica estadounidense se ha vuelto una promotora de la educación digital y aboga porque todos los jóvenes reciban esta formación y, por más de 34 años, ha estado ayudando a empoderar a sus estudiantes con las herramientas del conocimiento.

“hoy en día no tenemos esa educación en las escuelas, en la mayoría de los distritos escolares (en Estados Unidos) los teléfonos móviles están prohibidos y los dispositivos electrónicos son controlados por los maestros. Los estudiantes deben de aprender a utilizar estos dispositivos y controlarlos y es algo que podemos lograr, sólo es cuestión de permitirlo”.

Wojcicki cree que si todo el mundo pudiera tener acceso a esta educación digital podríamos ayudar a combatir la violencia que hay en Internet. Esta tarea de desarrollo quiere, además de promover los valores cívicos de cómo comportarse en Internet, que los jóvenes sean capaces no sólo de consumir sino también capaces de crear.

“Nos dirigimos hacia un mundo más rico con mayor intercambio, hay tantas ideas allá afuera y tantos jóvenes con grandes ideas. El mundo tiene todas estas semillas, pero hay algunas partes de la tierra que obtienen más agua, necesitamos que todas las semillas florezcan y el Internet es la manera en la que todas estas semillas podrán florecer”, dice la académica.

Uno de los retos que deben combatirse son los ataques contra la neutralidad en la red y el acceso libre. Ella considera que debe de haber un retroceso con las compañías que quieren restringir el acceso a Internet.

“La red es para todos. Los que la inventaron eran físicos del CERN en Génova y ellos pudieron haberlo monetizado, pero tuvieron una visión más amplia para que todo el mundo pudiera usar lo que llamamos la World Wide Web y así debería de seguir”.

Uno de los temas que esta organización ha puesto a debate es la manera en cómo podemos usar los recursos que hay en Internet.
“Respeto los derechos de autor, yo también soy autora y creo que hay mucho en el espacio abierto. Si la gente sabe que hay un pozo libre y un pozo de los derechos de autor, van a respetarlos, pero necesitamos tener una mayor educación al respecto y mayores oportunidades para que la gente pueda licenciar su trabajo”.

“Cada minuto se suben 400 horas a YouTube, ¿te imaginas qué haríamos si no tuviéramos acceso a eso? Si eso no fuera una fuente abierta, sería un mundo de locos”.

Iniciativas como Creative Commons han sido fundamentales para hablar sobre el Internet libre y el potencial que estos medios nos pueden ofrecer. “Desde que iniciamos en el 2000 hemos cambiado mucho. Ahora tenemos miles de millones de objetos con licencias, tenemos recursos educativos abiertos al público, que son auspiciados por la Unesco.

Cualquier persona en cualquier parte del mundo puede obtener un libro de matemáticas o ciencias de manera gratuita. Creo que sin Creative Commons no habría habido el mismo impulso que hay por esta apertura digital”.

Wojcicki cree que los artistas han sido una pieza fundamental para iniciar la conversación y nuestra apertura sobre el potencial que ofrece este modelo abierto.

En marzo del 2008, la banda estadounidense Nine Inch Nails puso a disposición del público su álbum Ghosts I-IV sin ninguna restricción de derechos de autor para que los usuarios pudieran usar libremente ese material en sus propias creaciones.

“Lo que pasó con Nine Inch Nails fue que su música se hizo viral y la razón fue porque no tenía copyright. Si un artista quiere dar a conocer su obra, sólo ponla ahí afuera con una licencia de Creative Commons y pide una donación. Él (Trent Reznor) hizo mucho más dinero de lo que jamas podría haber vendido de otra manera. La gente tiene que ver eso. El humano promedio es muy generoso y ellos lo compartirán si saben que hay una oportunidad”.

La académica estadounidense considera que debe de haber más iniciativas como Campus Party, que es un semillero de intercambio del conocimiento. “Esto es lo que debería de estar pasando en las escuelas y hay estudios que han demostrado que 80% del aprendizaje ocurre fuera del salón de clases”.

Además, co nsidera que estas herramientas deben de estar disponibles para todos los estudiantes alrededor del mundo.

antonio.becerril@eleconomista.mx

 

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