México/07 de Agosto de 2017/Última Hora
El consumo de drogas ilegales entre adolescentes en México se duplicó de 2011 a 2016, al pasar del 2,9 a 6,2 por ciento en 2016, reveló este viernes un sondeo elaborado por la Secretaría de Salud.
El comisionado afirmó que la marihuana es una droga puente que induce al uso de otras sustancias psicoactivas, al destacar que «las falsas creencias sobre su inocuidad» legitiman el uso inconsciente entre la población.
«No estoy diciendo que la autorización de la marihuana para su uso terapéutico no sirva», aclaró, insistiendo en que no correspondía hablar de este tema.
Sobre la heroína, cuyo uso aún es esporádico, la encuesta destaca la necesidad de trabajar en la prevención, pues México es el primer productor de esta droga en América y el tercero en el mundo.
El sondeo, que recoge la opinión de 56.877 personas en zonas rurales y urbanas del país, entre ellos 12.440 adolescentes, muestra un aumento del consumo excesivo de alcohol, que pasó de 12,3 % de 2011 a 19,8 % en 2016.
En el caso de los menores de edad se duplicó, al pasar de 4,3 % en 2011 a 8,3 % en 2016, lo que resulta «alarmante, ya que suministrar alcohol» a esa grupo poblacional «está equiparado a corrupción», indicó Mondragón.
«El consumo les hace más vulnerables al afectar su desarrollo físico y cognitivo», aseveró el comisionado, quien destacó que lo preocupante «no es el consumo per sé, si no la forma de beber».
Se observa una «ingesta explosiva y esporádica cada 15 o 30 días» que deriva en una serie de consecuencias negativas, como los accidentes automovilísticos, violencia o inclusive embarazos no deseados, agregó.
Entre las medidas para disminuir el consumo de alcohol en menores de edad señaló la implementación de estrategias psico-educativas o la verificación sanitaria de los establecimientos mercantiles.
A diferencia de lo que ocurre con otras drogas como el alcohol o la marihuana, el consumo de tabaco en México se ha mantenido estable.
La cifra de fumadores actuales es similar a la reportada en 2011. En seis años apenas subió del 17 % al 17,6 %, un dato que puede considerarse estable considerando el aumento de la población.
El número de personas que dejó de fumar aumentó significativamente y la dependencia al tabaco de los adolescentes se reduce, además de que hay una disminución de los fumadores pasivos en los hogares.
Esta estabilidad en el consumo de cigarrillos se debe a las campañas de concienciación, los pictogramas presentes en las cajetillas y la prohibición de la publicidad.
El secretario de Salud, José Narro, observó que el incremento de la edad de inicio de los fumadores «preocupa enormemente» y representa un problema «que puede crecer».
«Tenemos un riesgo» y un desafío en esta materia, aseveró.
Por su parte, Mondragón explicó que las medidas pasan por la implementación de «políticas públicas sustentadas y mejor orientadas».
La encuesta debe fortalecer el desarrollo de competencia y actividades y convocar a la colectividad mediante «acciones preventivas, con información oportuna y suficiente basada en clara evidencia científica».
«La participación ciudadana es, quizás, el pilar fundamental que guía la labor preventiva que impulsamos», señaló el comisionado.