Puerto Rico / www.prensa-latina.cu / 16 de Agosto de 2017
La Comisión Política del PCPR aseguró que cada niño y niña en las escuelas públicas del país es otro signo de dólar para la ministra de Educación, Julia Keleher, la junta de control fiscal y el gobernador Ricardo Rosselló Nevares.
Explicó que el Departamento de Educación recibirá un reducción de 163 millones de dólares y que el presupuesto recién certificado por la Junta de Wall Street, como denominan los comunistas boricuas a la Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico creada bajo la legislación Promesa, vislumbra recortes en las jornadas laborales, sistema de pensiones y la educación pública del país.
‘En este año fiscal, hay un recorte de 950 millones de dólares en el gobierno, que incluye una reducción de 78 millones en nómina, gastos operacionales, municipios entre otros’, apuntó el PCPR.
Recordó que la Universidad de Puerto Rico (UPR) enfrentará un disminución de 204 millones de dólares en su presupuesto, mientras habrá otros 218 millones en recortes como resultado de la reducción de dos días mensuales de trabajo a partir del 1 de septiembre, lo que representa 10 por ciento del salario de los trabajadores.
El Partido Comunista recalcó que para las próximos años fiscales, se seguirán incrementando los recortes tal como lo dictamine la Junta de Wall Street.
‘Actualmente, el país está en manos de quienes no les interesa ni el desarrollo educativo, ni cultural, ni económico de nuestra sociedad, (porque) solamente les interesa saquearnos y mejorar esas condiciones para hacerlo’, según la conducción comunista boricua.
La organización consideró que ‘todas estas medidas buscan poder reducir el valor de nuestro trabajo para así atraer a inversionistas’.
Como parte de este plan, reducir el acceso a la educación a todos sus niveles es una forma de reducir el valor de nuestro trabajo, adujo el Partido Comunista de Puerto Rico al sostener que ‘la clase trabajadora no podemos permitir estos ataques’.
La colectividad política instó a que ‘nos organicemos como clase trabajadora en consejos obreros en nuestros barrios y centros de trabajo’.
‘No pongamos nuestras esperanzas en los tribunales y en la ley que ellos mismos han creado; pongamos nuestras fuerzas en organizarnos como clase productiva’, insistió.