Entrevista: Escuelas inclusivas: la necesidad de derrumbar los prejuicios

 

Entrevista a Emilio Ruiz, especialista en psicología educativa, que brindó este fin de semana una conferencia formativa a padres, familiares y docentes que trabajan con personas con Síndrome de Down, en el marco de las Jornadas 2017 de la fundación Down Is UP: «El camino hacia una vida plena».

Emilio Ruiz es Diplomado en Profesorado de educación General Básica y licenciado en Psicología Clínica y Psicología educativa, lo que le permitió tener una experiencia directa en la enseñanza ordinaria de su ciudad natal Cantabria, al norte de España. Luego realizó una especialización de Postgrado en Educación especial y finalmente obtuvo la Licenciatura en Enamorado de la enseñanza. Como tal, Ruiz lleva 25 años observando de cerca la relación entre la educación y la psicología en los colegios de enseñanza pública, y ha llegado a ser director del Equipo Psicopedagógico en Reinosa. Actualmente es coordinador del Equipo de Interculturalidad en Torrelavega, y junto a la Fundación Síndrome de Down de Cantabria, dirige proyectos de investigación educativa y psicológica. Ha escrito numerosos artículos relacionados con el síndrome de Down, en los que destacan tanto su documentación obtenida del estudio como su valor práctico derivado de su conocimiento y trato directo.

“Trabajamos en la inclusión para que todos los niños con síndrome de Down asistan a las escuelas como cualquier otro niño”, responde al ser consultado sobre su tarea.

Como profesional tiene una doble perspectiva de orientador en contacto con los centros escolares, y de psicólogo viviendo la realidad actual del síndrome de Down en Cantabria. Respecto al síndrome de Down, Ruiz define que la realidad de la integración en España se encuentra en una fase de cierta “comodidad”, algo que no valora como demasiado positivo. “Tras el revuelo que provocaron en los colegios las experiencias de integración de los alumnos con necesidades educativas especiales en los años 90, ahora todos asisten con cierta naturalidad. Los niños pueden asistir a cualquier escuela que quieren ir”, remarcó Ruiz.

No obstante, aclara que “el profesorado sigue teniendo sus dudas, sigue teniendo ese temor a lo desconocido. Pero de a poco comienzan a acostumbrarse a que los chicos con Síndrome de Down tienen su lugar en la escuela, con sus capacidades y características particulares como cualquier otro niño”.

“Una maestra o maestro puede que nunca haya tenido un niño con Síndrome de Down en su vida, así que cuando le llega el primero es como si hubiera nacido de nuevo. Al principio tienen temor porque no saben qué hacer”, agregó. Para superar esos miedos, el especialista recomienda a los docentes a cambiar de actitud hacia el niño. “Lo que más importa aquí es la actitud del maestro. Si el maestro tiene ganas de que ese chico participe de la escuela y sea uno más, de que juegue y comparta los recreos con los demás, de que aprenda con los demás, este chico se sentirá que es igual a todos. La confianza del profesor hacia las posibilidades de ese niño es lo que hace que a ese niño le vaya bien en la escuela”, subrayó.

Para lograr esto, es necesario aprender de los niños, dice Ruiz. “Los demás chicos lo toman con una total naturalidad. Los adultos estamos llenos de prejuicios, prejuicios que se nos fueron formando durante nuestra vida. Se nos ha instalado al Síndrome de Down relacionado con el sufrimiento. Ese prejuicio los niños no lo tienen. Cuando llega un niño con Síndrome de Down a la escuela, los demás chicos lo toman con total naturalidad, es uno más”, sostuvo.

En este mismo marco, Ruiz recomienda a los padres a que confíen en sus hijos y sus posibilidades. “A los padres les digo que crean en sus hijos, que sepan que pueden lograrlo. Esa confianza es la que hará que el niño crea en sí mismo y vaya a la escuela con naturalidad. A partir de ahí, sólo es cuestión de enfrentar el día a día”, dijo y remató: “la inclusión empieza desde que los padres sacan al chico a la calle por primera vez. Es importante como se lo presenta a sus conocidos. Son los padres los que tienen que incluir a sus hijos y ser ejemplos para la sociedad”.

Por otro lado, también los exhortó a unirse y a exigir a las autoridades competentes más y mejores leyes de inclusión. “Padres únanse y creen entidades para luchar por la inclusión. Padres unidos siempre llegan mucho más lejos”, sentenció.

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