Africa/Etiopia/10.10.2017/https://www.ei-ie.org
Dados los modestos progresos realizados durante este año desde que los países se comprometieron a respaldar la educación de los refugiados en la Cumbre de Líderes de la Asamblea General de la ONU, se están haciendo reiterados llamamientos para que se tomen medidas inmediatamente.
En su informe Losing Out On Learning, Save the Children señala que los lentos progresos dejan a los refugiados ante un futuro incierto y a sus países de acogida sin un apoyo adecuado. Además, ACNURafirma que 65,6 millonesde personas en todo el mundo, una cifra sin precedentes, se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
La crisis de la educación de los refugiados
El estado de la prestación de la educación para los refugiados en el mundo es su propia emergencia, tal como confirmará el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM) 2019, que se está redactando, al abordar la migración, el desplazamiento y la educación. Más de la mitad de los niños refugiados del mundo –3,5 millones– no están escolarizados.
No tener la oportunidad de recibir educación significa no tener la oportunidad de aprender, y también ocasiona un probable retroceso en los conocimientos que los niños ya habían adquirido. De hecho, cuanto más tiempo los niños no asisten a la escuela, más habilidades y conocimientos previamente adquiridos van perdiendo, según una entrada de blogde dos expertos de Save the Children: Joseph Nhan-O’Reilly, jefe de políticas de educación y promoción, y Sébastien Hine, asesor de investigación sobre educación.
Un plan global, una acción nacional
Nhan-O’Reilly y Hine instan a los estados miembro y a las instituciones internacionales a desarrollar y respaldar con los fondos y el apoyo técnico necesarios un plan global destinado a garantizar que todos los niños refugiados puedan tener acceso a una educación de calidad. Los gobiernos de los países de acogida también deben recibir apoyo para desarrollar unos planes de acción nacionales que garanticen la educación de los refugiados, afirman. Estos planes ayudarían a los gobiernos de los países de acogida a tener una comprensión común más amplia de la situación en la que se encuentra la educación de los refugiados en sus países y a establecer un marco político y de prestación que garantice que todos los niños refugiados puedan asistir a la escuela.
Según ellos, la comunidad internacional debería también comprometerse a que ningún Plan de Acción Nacional para la Educación de los Refugiados que fuera adecuado no pudiera ser aplicado por falta de recursos. Han identificado cuatro ámbitos de acción para hacer realidad esta promesa:
· Incrementar la inversión: El déficit de financiación debe subsanarse con recursos adicionales;
· Integrar a los refugiados: Los gobiernos de los países de acogida deberían elaborar unos planes y aprobar unas políticas que garanticen que todos los niños refugiados, independientemente del estado de su documentación, puedan tener acceso a una educación adecuada y de calidad, que forme parte del sistema nacional y esté reconocida por éste;
· Mejorar la educación: La prestación actual de educación para los refugiados debe mejorarse para garantizar el aprendizaje y el bienestar del estudiante;
· Mejorar la rendición de cuentas: La comunidad internacional debería crear un marco de resultados y de rendición de cuentas para el cumplimiento de los compromisos de la Declaración de Nueva York relativos a la educación, que estableciera unos objetivos y unos indicadores de resultados mensurables y sujetos a unos plazos concretos.
Los compromisos mundiales están rezagados
En la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2016, dos eventos garantizaron que se realizaran progresos con respecto a los refugiados y su educación. (i) La Declaración de Nueva York expresó el compromiso de la comunidad internacional de que ningún niño migrante quedaría excluido de la escuela más que unos pocos meses después de su desplazamiento. (ii) En la Cumbre de Líderes sobre los Refugiados, 18 países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Alemania y México, se comprometieron de manera significativa a respaldar la educación de los refugiados –entre estos países se encontraban 14 países de acogida de refugiados y 4 países donantes. En total, estos compromisos deberían permitir que un millón de refugiados estuvieran escolarizados.
Un año más tarde, el informe de Save the Children, Losing Out On Learning, pasa revista a los progresos realizados en cada uno de estos 18 países. Comprueba que, desde la Cumbre de Líderes, los progresos realizados con respecto a estos compromisos han sido modestos, pero el peso de la responsabilidad recae de manera desproporcionada en los países de rentas bajas y medias. Los progresos logrados son notables en países como Turquía, Jordania y Etiopía, que han creado 290.000 plazas escolares adicionales, y Chad, que ha realizado progresos con respecto al suministro de libros de texto y a la acreditación de los docentes refugiados.
IE: Una educación de calidad para los refugiados
La conferencia de la Internacional de la Educación (IE) sobre la educación de los refugiados, que tuvo lugar en Estocolmo en noviembre de 2016 y contó con la participación de sindicatos, la sociedad civil, funcionarios gubernamentales, docentes y estudiantes de 43 países, propuso una gran cantidad de ideas.
Entre los compromisos contraídos, y los que se siguen generando, la IE lideró el camino con tres promesas:
· La IE se compromete a presionar para que se celebre una reunión de la Unión Europea que aborde los desafíos educativos con los que se enfrentan los niños y los jóvenes refugiados;
· La IE asegura a sus compañeros africanos que la educación de los refugiados seguirá ocupando un lugar prioritario en el programa de la IE y que se prestará especial atención a las afiliadas africanas;
· Un compromiso con la Educación para la Ciudadanía Mundial. La IE se compromete a seguir defendiendo a sus socios mundiales y anima a sus organizaciones miembro a liderar el camino y a compartir experiencias con sus miembros individuales. El debate sobre la ciudadanía mundial debe ponerse en práctica para nutrir a las futuras generaciones de ciudadanos mundiales. La IE pide a sus afiliadas que informen a sus miembros dedicando espacio en sus publicaciones y mediante comunicaciones en línea que promuevan la realización de acciones en todo el mundo relacionadas con la ciudadanía mundial.
El 13 de septiembre, en el taller regional africano de la IE sobre la educación de los refugiados, que tuvo lugar en Addis Abeba, Etiopía, los representantes de los sindicatos de la educación de 11 países de África se comprometieron a defender los derechos a aprender y a enseñar de los refugiados.
Durante este evento, 30 activistas sindicales de la educación examinaron de qué manera las afiliadas de la IE pueden trabajar tanto dentro de sus estructuras como junto a otras partes interesadas, el gobierno y agencias intergubernamentales para fomentar el acceso de todos los refugiados a una educación de calidad, promover los derechos de los docentes refugiados y proporcionar oportunidades de desarrollo profesional al personal de la educación que trabaja con los refugiados y la población desplazada.
Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/15404/la-educaci%C3%B3n-de-calidad-para-los-refugiados-lleva-retraso-de-un-a%C3%B1o-despu%C3%A9s-de-la-suscripci%C3%B3n-de-los-compromisos-mundiales
Imagen: https://www.ei-ie.org/resources/views/admin/medias/timthumb.php?src=https://www.ei-ie.org/media_gallery/teacher_refugee_student_145702438514570243852167.jpg&w=1200&h=530&zc=1