Esta cifra indica que África necesitará más de 11 millones de profesionales de la educación y la salud para cubrir el aumento poblacional.
El oficio titulado “Generación 2030 África 2.0” hace énfasis en que se debe “invertir en salud, protección y educación” y a criterio de la directora de Unicef para el Este y Sur de ese continente, Leila Pakkala, “esto debe convertirse en una prioridad absoluta para África entre ahora y 2030”.
Pakkala instó a hacer gala del juramento hipocrático porque «estamos en un punto crítico para los niños de África. Háganlo bien y sentaremos las bases de una ruptura demográfica que podría sacar a cientos de miles de la extrema pobreza y contribuir a elevar la prosperidad, la estabilidad y la paz».
El informe señala que poco menos de la mitad de la población actual del continente no cumple todavía los 18 años y que cerca de un tercio de los 55 estados que componen la Unión Africana son niños.
Unicef estima que si las políticas para promover el empleo y las inversiones, locales e internacionales , siguen proliferando de la mano con el potencial emergente de África las siguientes generaciones verán cuatro veces mejorada la renta per cápita.
El organismo internacional mantiene la creencia que, de ignorarse el pronóstico del comunicado, “esta oportunidad será reemplazada por un desastre demográfico, caracterizado por el desempleo y la inestabilidad”.
Ante ese escenario, Unicef recomienda eliminar las barreras que impiden a mujeres y niñas se miembros plenos de sus comunidades, del entorno laboral y de la vida política.