Centro América/Puerto Rico/04 Noviembre 2017/Fuente: Prensa Latina
‘Me pueden tirar con todo lo que me quieran tirar, pero tengo que asegurarme de que las escuelas estén bien’, aseveró Keleher ante las denuncias que han acaparado varios programas de radio y televisión, además de los medios digitales.
La principal excusa para que muchas de las escuelas no reabran para impartir docencia a sus alumnos es que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense no las ha inspeccionado, lo que ha llevado a los padres y maestros a solicitar la colaboración del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico.
Mientras, el encargado del Cuerpo de Ingenieros del Ejército en Puerto Rico, José Sánchez, aclaró que aunque estén en proceso de evaluar los daños estructurales es responsabilidad del Ministerio de Educación abrir o no las mil 113 escuelas públicas que permanecen cerradas.
Sánchez distanció de esta forma al organismo militar de la controversia que cada vez levanta más ola en la opinión pública puertorriqueña debido a las exigencias de diversas comunidades escolares.
Keleher afronta protestas en varias escuelas del país y una huelga de hambre de una madre frente a sus oficinas porque la escuela de la menor no abre, ya que no ha recibido la certificación del Cuerpo de Ingenieros.
La funcionaria dijo que se proponen sacar los refugiados de la escuela para que los 450 alumnos de educación especial se puedan reintegrar a clases junto al resto de la población escolar.
Explicó que están buscando las maneras para la reapertura de las escuelas, pero que no puede hacerlo si entiende que los estudiantes corren riesgos debido a cables o postes del tendido eléctrico.
‘Entiendo la desesperación’, afirmó Keleher, quien en principio argumentó que las escuelas había que limpiarlas, tarea que asumieron los padres y docentes.
Argumentó que las manifestaciones se pueden entender, pues es la forma en que la gente expresa su sentir y le damos el espacio, pero estoy haciendo lo humanamente posible para cumplir con su responsabilidad.
‘Pueden protestar, pero eso no va a agilizar nada’, subrayó al sostener que también se siente frustrada con la lentitud del proceso. Al momento, solo dos regiones escolares han reiniciado la docencia de modo parcial, ya que no han podido abrir la totalidad de los planteles.
El gremio Educamos alega que parte de esta lentitud tiene como objetivo cerrar más escuelas, como ocurrió antes del inicio del año académico.