Por: El Espectador
La brecha aumenta entre los 15 y 24 años en Colombia.
El Fondo de la Población de las Naciones Unidas (UNFPA) publicó su informe anual “Estado de la Población Mundial 2017”, enfocado en la salud y los derechos reproductivos. Hace un llamado por vencer la inequidad de género.
“La palabra tiene rosto de mujer”. Esta fue una de las frases que se convirtió en la motivación para que, este año, el informe del “Estado de la Población Mundial 2017”, publicado por el Fondo de la Población de las Naciones Unidas (UNFPA) estuviera enfocado en la salud y los derechos reproductivos, pues dentro de la desigualdad que viven todos los países (el 75% de la riqueza del mundo está concentrada en menos de 2.500 personas), las mujeres parecieran ser quienes llevan la peor carga. El acceso a métodos anticonceptivos, programas de natalidad y calidad de educación, se convierten entonces en aspectos claves para combatir esta brecha.
Y es que las cifras que arroja el informe, que se viene presentando cada año desde 1987, dejan claro el panorama: las mujeres que viven en el quintil más pobre de la población y habitan zonas rurales es a quienes más les está costando garantizar todos sus derechos.
Por ejemplo, la necesidad insatisfecha de planificación familiar en los países en desarrollo – es decir, no poder acceder a métodos anticonceptivos – suele ser mayor entre las mujeres del 20% de los hogares más pobres a nivel mundial. Mientras, la tasa de fecundidad de las adolescentes que residen en el 20% de los hogares más pobres es tres veces superior de las que residen en el 20% de los hogares más ricos. A lo que se suma que el número de partos entre adolescentes que viven en zonas rurales duplica el de las que habitan en zonas urbanas.
A nivel mundial, explica el informe, en las seis regiones analizadas el uso de métodos anticonceptivos es menor entre las mujeres más pobres, en zonas rurales o con mayores carencias educativas, aunque la diferencia varía según la región. Con un 29% de diferencia África Oriental y Meridional se lleva la peor parte, mientras América Latina y el Caribe presentan la menor diferencia, con sólo el 6%. (Ver gráfico).
Pero poder o no acceder a los anticonceptivos, así como a programas de neonatales y asistencia durante el parto, no se reduce a un simple problema de fecundidad, sino de ingresos. “Con el descenso de la fecundidad en todo el mundo, la participación de las mujeres de 25 a 54 años en la fuerza de trabajo ha aumentado en prácticamente todas las regiones a lo largo de los últimos 20 años”, advierte el estudio. Hablar de derechos sexuales, también es hablar de oportunidades económicas.
Por esto, otro punto que rescata el UNFPA gira alrededor de las desigualdades de género en materia de oportunidades profesionales. En el 2015, sólo alrededor del 50% de las mujeres participaron en la fuerza laboral mundial, frente al 76% de los hombres. Igualmente, hay un 6.2% de mujeres desempleadas en el mundo,
frente al 5.5% de hombres en la misma condición.
Estas cifras, claramente, van pegadas con la falta de acceso en educación para la mujeres, pues se calcula que existen aproximadamente 758 millones de adultos analfabetos en todo el mundo, de los que 479 son mujeres y 279, hombres. “El analfabetismo refleja la discriminación de género y es un factor que contribuye a la propagación de la pobreza femenina”, dice el informe. Adicionalmente, a la hora de encontrar un empleo las personas analfabetas ganan un 42% menos que las personas que saben leer y escribir, lo que vuelve a poner a las mujeres en un escalón de desventaja económica.
Pero como si fuera poco, esta falta de acceso a la educación está ligada a la fecundidad, primer punto del informe. De nuevo, las cifras lo demuestran. Con el nivel de estudio actual, hay 2.867.000 de matrimonios infantiles, el equivalente a todas las niñas de 15 años de África Subsahariana y Asia Meridional y Occidental, pero se reduciría en un 14% si todas las niñas cursaran primaria y hasta un 64% si todas llegaran hasta la secundaria.
Algunos datos sobre Colombia
Aunque según la UNFPA en Colombia las mujeres tiene mayor nivel de educación que los hombres, estos tienen mayor empleo y ocupan cargos públicos más altos. La situación no deja de ser optimista si se le suman datos como que el embarazo es la segunda causa de abandono escolar de mujeres entre los 13 y los 24 años, por
debajo de la falta de recursos económicos.
Igualmente, la mayoría de mujeres que no pueden acceder a anticonceptivos están en el quintil más pobre de la población, y se hace más difícil si se trata de jóvenes que están entre los 15 y 24 años y sin educación. Por ejemplo, el embarazo es 5 veces mayor en las adolescentes más pobres comparadas con las de mayores recursos en el país.
Si se trata de mujeres indígenas, además, se conoce que la muerte materna es 4,6 veces mayor comparada con las mujeres no indígenas.
Fuente: https://www.elespectador.com/noticias/salud/mujeres-con-bajos-ingresos-y-sin-educacion-las-que-menos-pueden-acceder-anticonceptivos-articulo-720947