Por: Erick Juárez Pineda
“Las decisiones y políticas educativas deberían estar en manos de los educadores, sin embargo, está en manos de políticos y burócratas que no la han estudiado, y, en muchas ocaciones, no logran entenderla”, señaló Roberto Rodríguez, investigador de la UNAM
Durante la mesa de debate “Política y Educación” realizada en el XIV Congreso Nacional de Investigación Educativa, el académico agregó que la gran mayoría de los secretarios de educación no son educadores, por lo que le han dado un ritmo sexenal y electoral a todas las políticas en la materia.
Por ello, señala, los políticos siempre han buscado cómo controlar a los maestros y educadores, sin embargo, somos nosotros quienes nos debemos preguntar cómo podemos controlarlos a ellos.
Llevamos un largo tiempo de reformismo educativo; viene del 71, 93, 2000, 2013… Todas ellas con experimentos de políticas educativas; sin embargo ninguna les ha salido bien.
Por su parte, Hugo Casanova, investigador de el IISUE de la UNAM, advirtió que con la educación, el gobierno se disputa un control social a través de las escuelas, así como la formación política de los ciudadanos.
Señaló que al dirigirse a los expertos y comunidad educativa, la SEP lo hace como si se tratara de comunicar con personas ignorantes, pero al parecer “ellos son los que no entienden que esta comunidad es un grupo crítico, analítico y que no está de acuerdo con lo que ellos proponen”.
Finalmente, subrayó que este gobierno del presidente Enrique Peña Nieto pasará a la historia como el periodo de gran resistencia magisterial, exponiendo que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y sus simpatizantes “siguen en pie de lucha y más vivos que nunca”.
Para Imanol Ordorika, coordinador del Seminario de Educación superior de la UNAM, dijo que no debe separarse la educación de la política, pues la educación es un espacio político y las instituciones educativas son un espacio político de la sociedad.
Todo lo educativo tiene un trasfondo político; en las instituciones y procesos educativos se juega una confrontación entre proyectos del gobierno y de la sociedad. La reforma tenía un objetivo político: controlar a los maestros.
Finalmente, señaló que en la educación se disputa un proyecto de acumulación del capital, contra un proyecto de equidad y democratización de la educación.
“Se debate el acceso a la educación, recursos económicos , usos del conocimiento de lo que se quiere compartir y los actores fundamentales que son los maestros. Se quiere una percepción del mundo que esté sujeta a la voluntad del estado y de grupos empresariales”, concluyó.
En su intervención, Alberto Arnaut, académico de El Colegio de México explicó que se ha sometido al magisterio a la “piedra de los sacrificios educativos”, por lo que se ha desatado una disputa política por la defensa de la estabilidad laboral de los docentes.
Por último, Manuel Gil Antón, director editorial de Educación Futura e investigador de El Colmex, puntualizó que la actual reforma es, sobre todo, política y exhibe al magisterio como el único culpable del problema, todo ello, basado en los resultados de las pruebas estandarizadas.
El magisterio ha sido acusado, enmudecido y desprestigiado.
Fuente: http://www.educacionfutura.org/decisiones-y-politicas-educativas-deberian-estar-en-manos-de-los-educadores-expertos/