Asia/Siria/02 Diciembre 2017/Fuente: Wradio
La educación es «una necesidad básica» para los sirios, que muestran una «enorme dignidad» en medio de la destrucción en la que viven, dijo hoy el jefe de operaciones del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Siria, Gianluca Buono.
«La importancia del aprendizaje es muy relevante. Cuando visitas Siria, los niños y los padres te piden enseguida que abras una escuela. Vamos, te piden agua, comida y escuelas», resumió Buono en un desayuno con medios de comunicación en Madrid.
Según el experto de UNICEF, «sus caras cuando reciben material escolar no tiene precio, son felices al pensar que van a volver a clase» en un país en el que 1,75 millones de niños no van al colegio y que antes de la guerra tenia una tasa de escolarización superior al 95 por ciento.
Además, una de cada tres escuelas están inservibles, por lo que han levantado temporalmente aulas prefabricadas. «Es algo muy importante porque da a los niños sensación de vuelta a la normalidad», dijo Buono, que añadió que la ONU también ayuda en la capacitación de personal educativo.
«Conmociona que, en medio de tanta destrucción, un niño te pregunte cómo puede recuperar el tiempo perdido en la escuela», añadió, al explicar que trabajan con las autoridades locales para «establecer contenidos escolares que permitan esa recuperación».
Buono también quiso destacar la «enorme dignidad» de la población siria, que, a pesar de todo lo que ha vivido, es capaz de pensar en el futuro sin dramatismo y con un «gran nivel de resiliencia» y una «increíble capacidad de supervivencia».
Además de en la educación, UNICEF trabaja en la recuperación de sectores básicos sirios, como el agua y el saneamiento, la salud o la protección, sin olvidar su prioridad que es la entrega de ayuda humanitaria urgente.
«Somos muy activos en las áreas sitiadas, donde entregamos ayuda humanitaria de primera necesidad siempre que es posible. También en áreas transfronterizas de Turquía y Jordania, ya que a veces es más fácil acceder a zonas difíciles desde esos países», explicó Buono.
Entre esas zonas está la región de Guta Oriental, cercada por el Ejército sirio desde 2012, donde ha la desnutrición grave afecta al 11,9 por ciento de los niños menores de 5 años y donde un convoy de UNICEF pudo entrar ayer con asistencia humanitaria.
En un país con 419.000 sitiados, la mitad de ellos niños, esta población es «siempre nuestra prioridad», explicó el trabajador humanitario.
A pesar de estar prácticamente en toda Siria, hay zonas en las que UNICEF aún no ha podido entrar, como en Deir al Zur, porque el conflicto sigue, o en Al Raqa, que ya ha sido liberada del Estado Islámico (EI) pero el acceso no es posible por razones de seguridad.
«Pero incluso en esos casos estamos preparados para poder hacer nuestro trabajo en cuanto se nos permita. En Al Raqa tenemos un plan de contingencia listo y esperamos entrar muy pronto», dijo.
Buono aseguró que ahora, «con la llegada del invierno, el enfoque es reducir al máximo el nivel de sufrimiento, gracias a la entrega de equipos invernales con abrigos, mantas, botas, etc..».
«En zonas urbanas menos conflictivas hay una red de tiendas locales en las que pueden cambiar nuestros cupones por ropa que ellos mismos pueden elegir, lo que da mas dignidad a las familias».
El jefe de operaciones de UNICEF en Siria también se refirió a los desplazados, que son otro sector muy vulnerable.
«Conozco familias que han cambiado de lugar de residencia 4, 5 o 6 veces, con los problemas de adaptación que eso conlleva, lo que provoca mucha inestabilidad en un país que, antes de la guerra, mostraba buenos indicadores de desarrollo», indicó.
Más de 13,5 millones de sirios necesitan ayuda, de las cuales 5,7 millones son niños, mientras que unos 200.000 viven en zonas sitiadas y 1,7 millones en zonas de difícil acceso. Los desplazados internos son 6,3 millones, de los cuales 2,8 millones son niños y 2,7 menores viven como refugiados en países vecinos tras casi siete años de conflicto.
Fuente: http://www.wradio.com.co/noticias/internacional/los-ninos-sirios-piden-agua-comida-y-escuelas-segun-unicef/20171130/nota/3652270.aspx