Los mercaderes del templo de la educación

Por Emilio Nieves Torres

La aprobación del proyecto 1441 en la Cámara de Representantes evidenció que la prioridad de los legisladores de mayoría es privatizar las escuelas y que los privatizadores puedan hacer negocios con la educación. Esto quedó confirmado cuando el representante del Partido Independentista Puertorriqueño, Denis Márquez, presentó la enmienda de que las escuelas  chárter “no podrán cobrar gastos, mensualidades ni matrícula”. Esta era la oportunidad de los representantes de mayoría para derrotar el argumento de que los que administren escuelas chárter quieren hacer negocios con la educación y tener ganancias. Sin embargo, demostraron que su lealtad es con los privatizadores, no con los niños.

La escuela chárter puede cobrar matrícula, establecer una mensualidad y pedir fondos para mantenimiento, limpieza, libros, equipo, tecnología, entre otros gastos. Es lamentable e indignante escuchar, al gobernador Ricardo Rosselló y a legisladores mercadear al estudiante con una suma de dinero. Convierten a los alumnos en clientes de la empresa.

El proyecto 1441 es la legislación más peligrosa para la educación pública porque deroga la Ley 149 que viabiliza la autonomía escolar, dando paso al marco legal para la privatización de todas las escuelas. Entrega el 10% de las escuelas a las entidades privadas. El otro 90% se mantiene en lista de espera para convertirse en chárter.

El Gobernador y los legisladores que apoyan este proyecto parten de la premisa de que la escuela pública no funciona, no sirve y que hay que implosionarla. Sin embargo, son los mismos que van a las escuelas a entregar medallas, certificados, trofeos y otros regalos en las graduaciones, cuadros de Honor, ferias científicas, olimpiadas de matemáticas, “spelling bee”, oratoria, entre otras actividades en las que celebramos el éxito de nuestros estudiantes de escuela pública. Esta es su mayor hipocresía. Su verdad es que la escuela pública es buena para politiquear y mercadearla.

Lo peor de toda esta legislación es que les quita el poder a las comunidades escolares y se lo otorga a la compañía privada y a la contratista que dirige el Departamento de Educación. Mediante la “Carta Constitutiva” el privatizador logrará que la empresa contratista le garantice sus ganancias, la eliminación de los derechos laborales de los trabajadores de la educación y las diversas modalidades de discrimen y segregación contra los estudiantes.

Los maestros de Puerto Rico siempre han demostrado un compromiso social con las comunidades. Si su interés fuese exclusivamente económico estarían conformes con un “aumento” de $125.00 mensuales y con tener trabajo sin protestar.  Pero los maestros tienen los valores de la solidaridad y la justicia para luchar para que los estudiantes tengan una educación pública y de excelencia. Cuando los maestros participan de un paro o una huelga lo hacen por esos valores y la convicción de que su sacrificio es la mayor expresión de compromiso con la educación pública. Puede ser que el gobernador y los legisladores repitan la historia crucificando al Maestro. Pero tengo la certeza de que nuestros discípulos y el pueblo se unirán a los maestros en la defensa de la educación pública, sacando a los mercaderes del templo.

Fuente del Artículo:

https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/losmercaderesdeltemplodelaeducacion-columna-2407051/

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Emilio Nieves Torres

Profesor de Puerto Rico