El Salvador / 25 de marzo de 2018 / Autor: Óscar Picardo Joao / Fuente: La Prensa Gráfica
En el año 2007, junto al destacado colega Wuilman Herrera, desarrollamos una propuesta completa para reformar la Ley de la Carrera Docente, un trabajo para la Comisión de Cultura y Educación de la Asamblea Legislativa, a través del programa de modernización y fortalecimiento (BID nº 1203/OC-ES).
La nueva propuesta de ley –ampliamente discutida en dos talleres llevados a cabo en Apaneca –29 y 30 de octubre– y Chalatenango –25 y 26 de junio, con todos los diputados y sus asesores– logró un alto nivel de consenso; y postuló una gran cantidad de innovaciones, entre las que destacamos:
1.- Una propuesta para crear una institución autónoma para la formación, actualización y especialización docente, el Instituto Superior de Estudios Pedagógicos (ISEP ¹); 2.- un perfil de formadores de formadores; 3.- el año de Servicio Social (similar al de los médicos y pagado); 4.- requisitos de graduación para ser docente y programas de posgrados (currículum, evaluación, administración educativa, políticas educativas, didáctica y tecnologías, innovación educativa y pedagogía social); 5.- un artículo amplio sobre “calidad” educativa; 6.- nuevo régimen salarial; 7.- programas de becas; 8.- año sabático para especialización e investigación; 9.- un artículo amplio sobre “Ética docente”; 10.- un sistema integral de evaluación docente con un eje meritocrático (antigüedad, grado académico, acreditación de cursos, desempeño profesional) y tres vertientes: aprovechamiento escolar, desempeño escolar y apoyo educativo; todo con efectos significativos para mejorar la calidad de los servicios pedagógicos. Entre otros aspectos.
Lamentablemente, pese al consenso logrado y con unas elecciones cercanas, el proyecto se engavetó. El anteproyecto de ley contó con una “Exposición de motivos” rigurosa y apegada al cuestionario alemán (necesidad de intervención legal, acontecimientos que demandan cambios, análisis de alternativas, vinculación del proyecto legal a tópicos nacionales e internacionales y, el “porqué” de la ley propuesta); además se acompañó de un documento sobre impacto fiscal de las nuevas medidas.
Han pasado más de 10 años, y ahora el MINED comienza a darle razón a esa reforma de ley; aprovecho para informarles a las autoridades que si no encuentran los documentos en el mundo de la burocracia o de los archivos perdidos yo tengo copia de cada detalle del proceso. En efecto, sin una visión holística o sistémica, todos los cambios que están impulsando paso a paso no tendrán el efecto deseado; ya es hora de una segunda generación de reformas a las tres principales leyes que datan de 1995: General de Educación, Educación Superior y de la Carrera Docente.
Si no hay un sustento legal sólido y riguroso –aunque los cooperantes apoyen–, con un nivel de discusión técnica y amplio consenso, todos los cambios quedarán al garete, como iniciativas de corto plazo o gubernamentales, y lo que necesitamos son políticas educativas de “Estado” con análisis de costo-eficiencia y tasa de retorno.
¹ Art. 5: El Ministerio de Educación autorizará la creación del (ISEP), como ente autónomo; dicho Instituto se regirá por la Ley de Educación Superior, y tendrá a su cargo la Formación Inicial y permanente de docentes, la capacitación de docentes en servicio administrativo, técnico o de investigación, la Especialización de Docentes a nivel de Grado, Postgrado y la Investigación educativa en todos sus campos y manifestaciones. El ISEP tendrá un Consejo Superior de Directores compuesto por: a) un representante del MINED (que ejercerá la Presidencia del Consejo); b) un representante del sector magisterial; c) un profesional independiente calificado del sector educación.
Fuente del Artículo:
https://www.laprensagrafica.com/opinion/San-Jose-quien-lo-conoce-20180318-0071.html
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https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/MINED-tiene-asignados-1.5-millones-para-preparar-INFOD-20180221-0125.html