Puerto Rico/12 de Mayo de 2018/El Nuevo Día
Las comunidades escolares cuentan con la prueba estandarizada como un indicador importante para determinar los niveles de aprendizaje en el sistema de enseñanza pública. Respaldar este ejercicio de medición es responsabilidad de los miembros de la comunidad escolar, incluidos directores, maestros y padres, en testimonio del respeto al derecho de los niños a contar con toda oportunidad de progreso.
La administración de las pruebas de Medición y Evaluación de la Transformación Académica (META) es una iniciativa vinculada a la otorgación de fondos del Departamento de Educación de Estados Unidos. Para cumplir con el estándar establecido, la participación estudiantil en las pruebas debe ser de al menos 95%. A Puerto Rico le aplica esa regla, como a las demás jurisdicciones.
Convocar al ausentismo escolar con el objetivo de boicotear una herramienta que calibra la calidad de la enseñanza, equivale a obstruir las oportunidades de mejoría de la educación de niños y jóvenes.
Es también atentar contra el mejor interés de los educadores y escuelas. Los dineros federales sufragan los programas regulares de educación vocacional, educación especial, bilingüe, para adultos y proyectos de servicios bibliotecarios, entre muchos otros.
Este año, el ejercicio de medición del aprovechamiento se produce en circunstancias especiales: se suministrará la primera ronda de pruebas bajo el plan que el Departamento de Educación local creó para cumplir con el estatuto federal Every Student Succeeds. A base de los resultados, se clasificará el aprendizaje de los estudiantes y se evaluará el desempeño de los maestros. Ambos criterios son importantes en la construcción de un sistema educativo eficiente, centrado en el bienestar del alumno.
Está en el mayor interés de los padres asegurarse de que a sus hijos se les administran los exámenes en las fechas pautadas: del 7 al 11 de mayo. Ciento sesenta y siete mil estudiantes de cuarto a octavo grado y de cuarto año de escuela superior están convocados a tomarlos. Las materias examinadas son inglés, español y matemáticas. A los alumnos de undécimo se les añaden las ciencias.
Sectores de la comunidad académica debaten la efectividad de las pruebas estándar como herramientas de evaluación. Los grupos magisteriales de la isla cuestionan su efectividad y validez. Indican que los resultados no reflejan nuestra cultura, el entorno escolar ni la transmisión adecuada del conocimiento. Incluso las han vinculado al cierre de cerca de 280 centros de educación a partir de agosto. En esto último no encontramos fundamento.
Estudios limitados indican que las puntuaciones de META no están en línea con las notas que los estudiantes obtienen en las mismas materias. El propio Departamento de Educación reconoce que la metodología de comprobación de la adquisición de conocimiento puede mejorar.
No obstante esa zona de oportunidad, de ninguna manera se justifica el boicot a los exámenes. Sin los resultados de las pruebas se corre el riesgo de que los recursos educativos no se canalicen a donde más se necesitan. Además, es preciso identificar aquellos aspectos que funcionan y los que requieren mayor atención.
Por muchos años, la agencia educativa ha carecido de métricas evidenciadoras del estado de cumplimiento de los estándares de enseñanza. Lo mismo sucede en la esfera administrativa. Por ejemplo, hasta hace poco se desconocía cuánto era el costo por estudiante, y el número necesario de maestros por escuela y región. Como resultado, no se sabía cuántos recursos cada escuela necesitaba realmente. Es vital, pues, permitir que la agencia obtenga las métricas que fundamenten sus decisiones.
Todo proyecto educativo que aspira a la excelencia debe formar a ciudadanos capaces de discernir nuevos pensamientos y tecnologías, ejercer pensamiento crítico, trabajar en equipo, y orientarse hacia la innovación. Así se edifica el puente hacia el desarrollo y los empleos que de este se derivan.
En el Puerto Rico de hoy, que cifra su esperanza en la reconstrucción, tenemos que responsablemente fomentar la participación estudiantil en las pruebas META. Lo hacemos conscientes de que el corazón de la educación no es otro que el estudiante.
Fuente: https://www.elnuevodia.com/opinion/editoriales/lasmetricaseducativasfomentaneldesarrollo-editorial-2420253/