Europa/Holanda/14 Junio 2018/Fuente: El país
Las escuelas religiosas, calvinistas y musulmanas, muestran reticencias
La falta de consistencia de las escuelas holandesas a la hora de impartir clases de Educación para la Ciudadanía, ha llevado al Gobierno a convertir la materia en una asignatura obligatoria en primaria y secundaria. La democracia, libertad de expresión, o bien los derechos humanos, aparecerán en el temario a partir del curso 2019-2020. Y la inspección educativa tendrá mayores poderes para actuar si un centro instruye en contra del Estado de derecho. Los directores deciden ahora cómo dar estas lecciones, ya sea con trabajos, excursiones o charlas. Pero Arie Slob, titular de Educación, dice que falta continuidad. Unos dedican varias semanas, otros unas horas, y los menos, apenas una sesión anual.
El proyecto de ley presentado indica que todas las escuelas deberán añadir la asignatura al temario oficial, incluidas las religiosas de cualquier denominación. Los responsables sí podrán organizar las clases a su manera. Durante la última década, la Educación para la Ciudadanía aparecía en la asignatura de Historia o de Sociales, pero “la verdad es que no todos los centros tienen la ciudadanía en su ADN”, según Slob. Quiere evitar también que el alumnado no sepa cómo abordar la homosexualidad, el matrimonio gay o el antisemitismo, “porque la dirección es incapaz de hablar de ello”. Los directores así señalados, en términos genéricos, por Educación, consideran que el ministerio interfiere en la propia libertad educativa.
Las reticencias de las escuelas religiosas abarcan las cristianas y las musulmanas. Para las primeras, en especial las calvinistas, regidas por una lectura ortodoxa de la Biblia, los temas sexuales son tabú. En las otras, de las que hay en el país unas treinta de primaria y una sola para secundaria, se evita la noción misma de la homosexualidad. Con la obligatoriedad de la Educación para la Ciudadanía, Slob intenta inculcar “los valores esenciales del Estado de derecho en todos los menores, porque no nacen con un gen democrático y la escuela debe dar ejemplo”.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/06/06/opinion/1528274818_819451.html