Suicidio adolescente, embarazo de niñas y falta de cobertura en educación inicial en Ecuador son parte de estudio

Redacción: El Comercio

En lugar de disminuir, los suicidios de adolescentes han aumentado. En el 2010, la tasa por 100 000 adolescentes fue ocho y en el 2016 se incrementó a 10. Revertir ese indicador demanda desplegar esfuerzos, que incluyen la implementación de una política de salud mental dirigida hacia los adolescentes. Lo indica el Estudio Situación de la niñez y adolescencia en Ecuador, una mirada a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En el 2006 murieron 137 jóvenes y en el 2016, 192. Del total, 83 sucidios fueron de mujeres y 109, de hombres. Esto es un cambio, concluyen, ya que desde 1997 hasta el 2007, el suicidio en mujeres adolescentes ocupaba el primer lugar. Las provincias con mayor incidencia son Zamora Chinchipe, en donde llega a 53 suicidios por 100 000 habitantes; seguida por Napo, en donde es 33 por 100 000. Cañar y Azuay, con alta migración de padres y madres, registran tasas de 33 y 22, respectivamente. Cotopaxi, 29; otras provincias que superan el promedio nacional de 10 suicidios por cada 100 mil habitantes son Pastaza, Orellana, Carchi, Bolívar y Tungurahua. La investigación resulta de la coalición entre Care, Chilf Fund, Observatorio Social del Ecuador, Plan Internacional, Unicef y World Vision. Las organizaciones, con las cifras oficiales disponibles del 2006 al 2016, intentan visibilizar los problemas que enfrentan los niños y adolescentes, que en Ecuador suman alrededor de seis millones. Los chicos de 0 a 17 años corresponden al 35% de la población en el país, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, hasta el 2017. Otra de las preocupaciones de las organizaciones es la tasa de partos de niñas de 10 a 14 años, por lo que consideran que falta información sexual integral, que incorpore servicios de salud sexual y reproductiva en el sistema educativo. Cada semana un promedio de 40 niñas en este grupo de edad dieron a luz en el 2016. Una de las metas del ODS para el 2030 plantea que hasta el 2030 se debe garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva. En el texto se critica la estrategia implementada en el 2013, el Plan Familia, que modificó los objetivos de la Estrategia Intersectorial de Prevenciòn del Embarazo Adolescente y Planificación Familiar (Enipla). La tasa de niñas de 10 a 14 años es más alta en Orellana, Sucumbíos y Morona Santiago. Rebasa los cinco embarazos adolescentes por cada mil adolescentes. En cuanto a la cobertura educativa, Margarita Velasco, del Observatorio Social del Ecuador, señaló que la tasa neta de acceso a la educación básica llega al 96%, sin diferencia de género. Y la de educación media alcanza el 71%. El nivel educativo en el que hace falta poner más atención es el inicial, ya que solo el 23% de los menores de 5 años tienen ese servicio. Un desafío en las zonas rurales, dijo, es que se garantice la preservación de las lenguas tradicionales. Para Jose Bagua, de World Vision, la educación debe ser acorde a los pueblos y nacionalidades, pero que ayude a convivir con los nuevos adelantos tecnológicos. Los centro de desarrollo infantil, del Ministerio de Inclusión Económica y Social, están distantes, en la zona rural. Además las familias aún no asumen la importancia de este nivel educativo. Alexandra Moncada, de CARE, considera necesario trabajar en el Sistema de Protección de Derechos, para que opere y sea efectivo. También comentó que se debe transformar el sistema de justicia, para que no haya más impunidad. A continuación, puede acceder al documento completo:   https://drive.google.com/file/d/1rNTY0Rv2noPhuWjq9f5E21uW2ZsWKUas/view

Fuente: https://www.elcomercio.com/actualidad/adolescentes-suicidio-embarazo-educacion-estudio.html

 

 

 

 

 

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