El año pasado, las redes sociales ayudaron a difundir una infografía que estudiaban los niños de nueve años en un libro de texto de educación física y salud de 2° año en Malasia, que muestra que las niñas deben proteger su modestia o arriesgarse a que se cuestione el honor de su familia.
La infografía ya se cubrió en los libros de texto, con una página de corrección publicada en las escuelas.
El gráfico de la izquierda del libro de texto en cuestión es sobre una niña llamada Amira que dice que sería humillada si no cuidara la “modestia de sus genitales” vistiéndose con modestia, si fuera sola a lugares tranquilos y no se cambiara detrás de puertas cerradas.
El contenido llamó la atención por la forma en que perpetuó el hecho de culpar a la víctima por el asalto sexual entre las jóvenes. Como resultado del clamor, el Ministerio de Desarrollo de la Mujer, la Familia y la Comunidad anunció en enero que analizaría más detalladamente la falta de educación sexual en las escuelas de Malasia.
Esta no es la primera vez que los padres y la comunidad han logrado usar el poder de sus voces para cambiar el contenido de los libros de texto. El Informe GEM 2017/8mostró que los esfuerzos de promoción en los EE. UU. por la Texas Freedom Network, por ejemplo, hicieron que los editores revisaran un texto cuestionable que distorsionaba los hechos del cambio climático.
En Sudáfrica, un libro de texto de Pearson en circulación durante cinco años, que incluía un escenario de agresión sexual que parecía promover el culpar a la víctima, también se revisó gracias a las redes sociales. Mientras que en Malasia la campaña viral comenzó en Twitter, en el caso sudafricano fue una pregunta de un padre publicada en Facebook en julio de 2016 que inspiró una petición en un sitio web y condujo a que se imprimiera una nueva edición del libro de texto.
Malasia no es la única que tiene contenido obsoleto en sus libros de texto, como hemos estado mostrando desde un documento de política publicado en 2016, Los libros de texto abren el camino al desarrollo sostenible.
Nos complace la noticia que Malasia va a revisar sus libros de texto adoptando una perspectiva de género. Para lograr la igualdad de género, los libros de texto no deben limitar a las mujeres a los empleos que son una simple extensión de sus actividades domésticas y maternas. Además de eliminar las representaciones discriminatorias de género, los libros de texto deben exponer formas comunes de discriminación de género en la sociedad y promover los derechos de las niñas y las mujeres y el derecho a la igualdad de género. Los libros de texto deben garantizar la paridad entre hombres y mujeres, niñas y niños en:
- textos e ilustraciones;
- la representación de personajes “héroes” y figuras menores;
- la posición y el tamaño de los personajes en las ilustraciones;
- como se presenta o refiere a figuras conocidas en los campos de la política, la ciencia, la literatura, el deporte, las artes y la economía.
Fuente:https://educacionmundialblog.wordpress.com/2019/02/12/malasia-dice-que-corregira-el-sesgo-de-genero-en-sus-libros-de-texto/
Imagen tomada de archivo OVE