Redacción: Social Futuro
El cyberflashing se ha puesto, por desgracia, de moda en los últimos tiempos. Cada vez son más las personas que sufren este tipo de acoso a través de los dispositivos móviles.
Qué es el cyberflashing
Es un tipo de acoso que consiste en recibir en el teléfono móvil fotos sexuales o vídeos de escenas que tienen un contenido muy explícito sin que se haya dado el consentimiento. Es el relevo del conocido como “señor de gabardina” que mostraba sus partes en público cuando alguien pasaba a su lado.
Las estadísticas indican que es un fenómeno que está en crecimiento en todas partes, especialmente gracias al auge de las nuevas tecnologías. Esto es lo que provoca que su ejecución sea mucho más sencilla y, además, mucho más complicado atrapar al acosador, que está respaldado por el anonimato que aporta Internet.
Cómo funciona este tipo de acoso
La función de AirDrop de Apple es la principal forma que utilizan estos acosadores para realizar sus desagradables envíos.
Esta función propia de los dispositivos iOS es muy útil para que los usuarios puedan transferir de una manera rápida y sencilla archivos y fotos a otros dispositivos de Apple. La única condición que existe para que funcione es que el Wifi y la conexión Bluetooth estén encendidos y ambos terminales estén próximos.
Para que el dispositivo pueda recibir la fotografía tiene que estar configurado como detectable. Esta configuración tiene tres valores diferentes: desconectado, solo para contactos o para todo el mundo. Esta última opción es la que facilita este tipo de acoso.
Historia del cyberflashing
Todo esto comenzó después de la presentación de la funcionalidad allá por el año 2011. Poco después, algunos usuarios se dieron cuenta de que podían enviar cualquier archivo a cualquier dispositivo cercano que tuviera una configuración relajada en AirDrop.
Muchas personas únicamente utilizaron esta posibilidad para realizar bromas como se hacía antiguamente. Otras personas, en cambio, lo comenzaron a emplear como sistema de coqueteo o, peor todavía, para acosar indiscriminadamente a cualquier mujer que pasara por su lado.
Los primeros incidentes de cyberflashing se dieron a conocer en el año 2015, cuando mujeres de Londres y de Nueva York informaban de que recibían fotografías explícitas de genitales masculinos.
Es cierto que se puede rechazar una foto recibida por este sistema y evitar así que se guarde en el teléfono. Sin embargo, la notificación de la recepción que aparece en la pantalla es suficientemente grande como para que la imagen se vea a la perfección, sin posibilidad de dudas.
Esto es peligroso especialmente en los jóvenes, que pueden sufrir el cyberflashing y, sentirse tan mal que lo oculten y sufran el problema en silencio. El problema es que, si rechazan la imagen, no queda ninguna evidencia de la petición ni de la imagen.
El cyberflashing es un nuevo acoso derivado de los avances tecnológicos del nuevo siglo. Lo mejor es configurar el AirDrop para que solo los contactos puedan enviar archivos o directamente tenerlo desactivado. Sin embargo, si te ocurre a ti, no lo ocultes, ¡denúncialo!
Fuente: https://www.socialfuturo.com/actualidad-tecnologica/cyberflashing-un-tipo-de-acoso-poco-conocido/