El texto aclara que la medida se adoptó ‘con la finalidad de precautelar la seguridad e integridad física de estudiantes, docentes y profesionales de Consejería Estudiantil’.
También precisa que la suspensión busca evitar eventuales problemas que pudieran presentarse frente a la paralización de actividades de los gremios de transporte y en armonía con el Decreto 884, mediante el cual, ‘el señor Presidente declara el estado de excepción en todo el territorio nacional’.
La medida es de carácter obligatorio para todas las instituciones educativas particulares, fiscales, fiscomisionales, y municipales.
Adicionalmente, el comunicado indica que la recuperación de actividades académicas deberá ser acordada entre los miembros de la comunidad educativa y notificada oficialmente al distrito educativo correspondiente, hasta el día lunes 7 de octubre de 2019.
La víspera, las autoridades determinaron mantener los centros educativos cerrados, ante las afectaciones que pudieron derivarse del paro nacional convocado por transportistas a partir de la medianoche.
Además de la paralización de labores de taxistas, ómnibus públicos e interprovinciales, buses escolares y vehículos de carga, numerosas organizaciones sociales, gremios de trabajadores y estudiantes, protagonizaron movilizaciones en Quito y otras ciudades de este territorio andino.
Las marchas se realizaron contra un paquete de reformas económicas anunciado por el presidente, Lenín Moreno, el pasado 1 de octubre, que incluye medidas consideradas como un paquetazo.
Entre las decisiones que más critica la población está la de eliminar el subsidio a la gasolina extra y el diésel, principales combustibles utilizados por los transportistas públicos.
Las acciones podrían extenderse de manera indefinida, teniendo en cuenta que el nuevo plan tributario y laboral se mantendrá en firme, pese a las demandas populares, según aseveró el mandatario.