Asia/China/Prensa Latina
La medida regirá mañana para guarderías, escuelas primarias y secundarias.
Previo a anunciar la decisión -tomada por primera vez desde el estallido de las protestas- las autoridades de Educación pidieron a los estudiantes a precautelar su seguridad, evitar transitar por lugares peligrosos y no participar en actividades ilegales.
Urgieron a los directivos y maestros de los centros docentes cuidar bien de los alumnos que pudieron llegar a clases, mantenerse en comunicación con los familiares y garantizar el retorno seguro a casa.
También informaron a los padres determinar si enviaban o no a sus hijos a las escuelas.
De igual manera, el Departamento de Trabajo solicitó flexibilidad con los empleados que lleguen tarde, pues la ciudad está semiparalizada desde el lunes, especialmente en el horario pico de la mañana.
Grupos de manifestantes destruyeron la mayoría de las estaciones ferroviarias, obstruyeron las vías férreas y levantaron barricadas en las avenidas más concurridas, lo cual dificulta el desplazamiento de las personas.
En consecuencia, circulan unas pocas rutas de metro y autobuses públicos.
Desde el viernes la región administrativa especial vio una radicalización de las protestas que comenzaron hace cinco meses en rechazo a una ley de extradición -oficialmente eliminada- y el lunes fue uno de los peores días de la crisis con disparos y quemaduras a un hombre.
Pero la situación empeoró anoche cuando los extremistas bloquearon las entradas de la Universidad China de Hong Kong y convirtieron sus áreas en un campo de batalla, donde imperó la explosión de bombas caseras, lanzamiento de objetos contundentes y fuertes confrontaciones con los uniformados.
El diario Global Times informa que sus reporteros y organizaciones civiles ayudan a estudiantes de la parte continental de China a escapar hacia la vecina ciudad de Shenzhen, donde la Liga de la Juventud Comunista de China los acogerá en sus instalaciones.
La policía dijo en un comunicado que ‘con el fin de encontrar un salida pacífica a la situación se comunicó con la universidad y acordaron retirar los comandos para detener los choques’.
No obstante, advirtió que un vehículo de su unidad especializada permanecerá apostado en el lugar e intervendrá en caso necesario.