Reseña: «No tener smartphone es símbolo de estatus. Muchos poderosos no tienen uno. Lo nuevo es protegerse contra los ladrones que quieren retener nuestra atención». Así lo asegura el autor de «21 lecciones para el siglo XXI», que saltó a la fama con «Sapiens» y «Homo Deus», best seller del momento, con más de diez millones de copias vendidas en todo el mundo.
En su nuevo libro aparecen temas de sus obras anteriores, pero si el primer ensayo se centraba en el pasado y el segundo en el futuro, el tercero se ocupa del presente. El ser humano a punto de desaparecer , en uno o dos siglos el homo sapien desaparecerá y será remeplazadopor entidades, el fin de la evolucion tal y como la hemos conocidfo en cuatrobillones de años. Dentro de uno o dos siglos la seleccion natural serña sustiuida por el diseño inteligente, a punto de despedir el homo sapiens
El pensador israelí Yuval Noah Harari alerta en 21 lecciones para el siglo XXI (Debate) sobre la “dictadura del algoritmo” que podría avecinarse: un mundo en el que las principales decisiones políticas, económicas y sociales son tomadas por complejos cálculos de computación que ya muy pocos comprenden, socavando la libertad individual y generando una nueva masa de desheredados. “Toda la riqueza y todo el poder podrían estar concentrados en manos de una élite minúscula, mientras la mayoría de la gente sufriría no la explotación, sino algo mucho peor: la irrelevancia”.
Tras el éxito de Sapiens, conseiderado la historia o un viaje al pasado, publicó Homo Deus, un viaje a un futuro dominado por la tecnología, que también fue bastante bien recibido en las librerías. Falta por ver qué pasa con su nuevo libro, que como el mismo Harari ha explicado está inspirado en artículos suyos publicados en varios periódicos y debates que han surgido durante las conferencias que ha pronunciado y las entrevistas que ha concedido. En él aparecen temas de sus libros anteriores, pero si el primer ensayo se centraba en el pasado y el segundo en el futuro, el tercero se ocupa del presente.
Nuestros tres principales problemas son globales. Un solo país no puede arreglarlos. Hablo de la amenaza de una guerra nuclear, del cambio climático y de la disrupción tecnológica, en especial el auge de la inteligencia artificial y la bioingeniería. Por ejemplo, ¿qué podría hacer el Gobierno español contra el cambio climático? Aunque España se convirtiera en el país más sostenible y redujera sus emisiones a cero, sin la cooperación de China o Estados Unidos, no serviría de mucho. En cuanto a la tecnología, aunque la UE prohíba experimentar con los genes de una persona para diseñar superhumanos, si Corea o China lo realizan, ¿qué haces? Es probable que Europa acabara creando seres superinteligentes para no quedarse atrás. Es difícil ir en la dirección contraria.
En un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder. La censura no funciona bloqueando el flujo de información, sino saturando a la gente de desinformación y distracciones. 21 lecciones para el siglo XXI atraviesa estas aguas pantanosas y afronta algunas de las cuestiones más urgentes de la agenda global.
¿Por qué está la democracia liberal en crisis? ¿Ha vuelto Dios? ¿Estamos a las puertas de una nueva guerra mundial? ¿Qué implica la victoria de Donald Trump? ¿Qué podemos hacer con la epidemia de noticias falsas? ¿Qué civilización domina el mundo: Occidente, China, el islam? ¿Puede el nacionalismo resolver los problemas de desigualdad y el cambio climático? ¿Qué deberíamos hacer con el terrorismo? ¿Qué deberíamos enseñar a nuestros hijos?
Somos miles de millones las personas que apenas podemos permitirnos el lujo de indagar en estas cuestiones porque tenemos cosas más urgentes que hacer: ir a trabajar, cuidar de nuestros hijos u ocuparnos de nuestros padres ya ancianos. Lamentablemente, la historia no hace concesiones. Si el futuro de la humanidad se decide en nuestra ausencia, porque estamos demasiado ocupados dando de comer y vistiendo a nuestros hijos, ni los demás ni nosotros nos libraremos de las consecuencias. Esto es muy injusto, pero ¿quién dijo que la historia es justa?
Un libro no proporciona alimento ni ropa a la gente, pero sí puede ofrecer cierta claridad y de esta manera contribuir a nivelar el terreno de juego global. Si esta obra empodera aunque solo sea a un puñado de personas para que se incorporen al debate sobre el futuro de nuestra especie, habrá cumplido su cometido.
Después de que Sapiens ahondara en el pasado de la humanidad y Homo Deus considerara nuestra existencia en un futuro impulsado por el diseño inteligente, 21 lecciones para el siglo XXI se detiene para centrarse en las cuestiones más importantes de nuestro presente. ¿Qué está ocurriendo ahora mismo? ¿Cuáles son los grandes retos y opciones de nuestro presente? ¿A qué debemos prestar atención?
21 lecciones para el siglo XXI se construye sobre las ideas exploradas en los dos libros previos para tomar el pulso al actual clima global. Desenmaraña cuestiones políticas, tecnológicas, sociales y existenciales, y pone de relieve cómo impactan en nuestro día a día. Presentando de forma clara y accesible los complejos retos contemporáneos, este libro invita al lector a plantearse valores, significados y compromisos personales en un mundo lleno de ruido e incertidumbre.
Relato comunista, fascista y liberal…
¿Qué preguntas son importantes para usted?, le preguntó Cristina Galindo en ELPAIS cuando el autor promovía el nuevo libro, y Harari respondió: «El mayor problema político, legal y filosófico de nuestra época es cómo regular la propiedad de los datos. En el pasado, delimitar la propiedad de la tierra fue fácil: se ponía una valla y se escribía en un papel el nombre del dueño. Cuando surgió la industria moderna, hubo que regular la propiedad de las máquinas. Y se consiguió. Pero ¿los datos? Están en todas partes y en ninguna. Puedo tener una copia de mi historial médico, pero eso no significa que yo sea el propietario de esos datos, porque puede haber millones de copias de ellos. Necesitamos un sistema diferente. ¿Cuál? No lo sé. Otra pregunta clave es cómo conseguir una mayor cooperación internacional.
“No tener smartphone es símbolo de estatus. Muchos poderosos no tienen uno. Lo nuevo es protegerse contra los ladrones que quieren retener nuestra atención”
Previamente, Iñaki Gabilondo había entrevistado a Yuval Noah Harari, entre cuyos seguidores se encuentran Barack Obama o Mark Zuckerberg. En su siguiente libro ‘Homo deus’ pinta un negro futuro para la humanidad. Pronostica que la humanidad se dividirá entre una superélite de humanos mejorados y una masa de personas «inútiles». El mundo va a cambiar radicalmente gracias a los algoritmos, el big data y la inteligencia artificial.
Fuente: https://www.ibercampus.es/21-lecciones-para-el-siglo-xxi–38269.htm