Por: Silvia Carrasco.
En España, el acceso de los menores refugiados a la educación sigue siendo variado e incierto, con enfoques arcaicos y altos niveles de segregación escolar.
En los encuentros internacionales sobre infancia y refugio en estos últimos años, especialmente desde 2015, es recurrente la sorpresa mostrada por la mayoría de nuestros colegas de otros países al constatar que la cuestión de la infancia refugiada, en general, y los retos relativos a sus derechos educativos, en particular, están todavía fuera de la agenda española. Los incumplimientos y aplazamientos en la acogida de los contingentes de personas refugiadas por parte del gobierno del Partido Popular entre 2015 y 2017, por una parte, y el hecho de que la mayoría de las llegadas se han producido mientras tanto a través de rutas africanas (en general, más tardías que las rutas balcánicas) hasta Melilla y, en menor medida, Ceuta, han contribuido a mantener a la sociedad española al margen de la experiencia de contacto directo con esta realidad.
Por otra parte, es bien conocido el carácter especialmente restrictivo de la legislación española en materia de acceso al refugio y al asilo a pesar de –o tal vez como parte de– la gestión directa de la frontera sur de la Unión Europea. El proceso de ubicación del contingente inferior a 20.000 personas refugiadas que el gobierno popular negoció en las reuniones de los jefes de Estado en 2015 ha sido sumamente lento. El caso de los menores en busca de refugio, tanto los no acompañados como los que viajan con sus familias, sigue siendo doblemente invisible –como refugiados y como menores– y así lo reconoce UNICEF España. Esto no hace más que agravar su vulnerabilidad ante la ausencia de vías seguras, exponiéndoles a graves situaciones de precariedad, abusos y violencia. Sin embargo, prestar atención a la infancia refugiada ya era urgente a la luz de los datos del propio Ministerio del Interior de entonces. Si bien uno de cada cuatro solicitantes de asilo en España era menor de edad, un porcentaje inferior al 29,1% de la UE-28, la edad de los menores solicitantes era inferior: el 83,1% de ellos tenía menos de 14 años, lo que contrastaba con el 67% en el conjunto de la Unión Europea para este grupo de edad.
Pero la proporción de población menor solicitante de refugio y asilo ha seguido aumentando. Según los últimos datos de Eurostat, en 2018 se redujeron las solicitudes de asilo y refugio en el conjunto de la UE-28, aunque con variaciones entre países. Los que recibieron más solicitudes fueron Alemania, Francia, Grecia y España, siendo Francia y España los que más crecieron en 2018, a pesar del descenso general. Siria, Afganistán e Irak continuaron siendo los países de origen de la mayoría de los solicitantes, pero en el caso de España este aumento se debió principalmente a los solicitantes venezolanos y, en menor medida, colombianos. La prensa se ha hecho eco de las pésimas condiciones de recepción que en algunos casos se están produciendo de familias con menores durmiendo en la calle a las puertas del SAMUR en Madrid.
En la UE-28 en 2018, un tercio (31%) del número total de nuevos solicitantes era menor de edad. Aunque el grupo de edad de 18 a 34 años fue el más numeroso en casi todos los Estados miembros, Hungría, Austria, Alemania y Polonia notificaron una mayor proporción de solicitantes de asilo menores de 18 años (al menos el 44%). Es importante advertir que, a pesar de que la distribución por sexo de los solicitantes de asilo fue equilibrada entre los grupos de edad más jóvenes (de 0 a 13 años), la desigualdad por sexo se dispara a partir de los grupos de 14 a 17 y de 18 a 34 años (72% y 70%, respectivamente). Este dato revela de forma clara la mayor vulnerabilidad de las niñas y las mujeres que huyen de las situaciones de conflicto.
Sistemas educativos para menores refugiados
El acceso de la población menor refugiada a la educación en España sigue siendo variado e incierto, y depende en gran medida de su punto de llegada y de su edad. Puede estar condicionado también, aunque menos que en otros Estados miembros de la UE, por el repertorio de situaciones jurídicas en las que se encuentran los menores, atrapados en laberintos legales y vulnerabilidad subsidiaria de la situación de los adultos de los cuales están a cargo…
Fuente de la reseña: https://www.politicaexterior.com/articulos/afkar-ideas/infancia-refugio-educacion-del-horror-al-olvido/