Durante el periodo colonial, miles de niños que nacieron de relaciones entre colonos y mujeres africanas fueron abandonados por sus padres y separados de sus madres por decisión del entonces gobernador de África Occidental Francesa (AOF), una federación que agrupaba ocho territorios, y llevados a orfanatos. En la actualidad, los llamados ‘bastardos de la República’ son adultos mayores y muchos se declaran víctimas de la colonización.
En 1903, el gobernador de la AOF, Ernest Roume, estableció la construcción de espacios exclusivos para internar a los niños nacidos de relaciones entre colonos y mujeres africanas. Estos menores fueron segregados y tildados de ‘bastardos de la República’, muchos fueron a parar en el Palacio de los Gobernadores de Bingerville.
Algunos de esos niños todavía viven. Uno de ellos, André Manket, tiene 90 años y recuerda con lágrimas lo que define como un secuestro. Él fue uno de los primeros en ser internados en el orfanato.
«Tenía siete años y estaba jugando, vinieron a buscarme en mi pueblo pesquero de Anono. Me llevaron por la fuerza, mi tía estaba llorando”, dice Manket, quien agrega que había heredado el nombre de su padre, Guerard, pero este le fue retirado para ser identificado con el de su madre.
Una situación muy usual, de acuerdo con lo explicado por Ginette Brou, “pueden encontrar hombres mestizos con nombres femeninos, lo cual no tiene sentido”.
«Es una aberración ¿Cómo podríamos ser ayer alumnos de la Nación y, por lo tanto, hijos del Estado francés, y no ser franceses hoy?», comenta Calile Sahily, presidente de una asociación que agrupa a niños del albergue para mestizos.
Para una parte de ellos, no está claro si el abandono de sus padres se debió a una decisión personal o fue bajo la presión de los colonizadores. Algunos colonos si llegaron a reconocer a sus descendientes, antes de que Francia se retirara de las colonias africanas.
«Tengo terrenos en Francia, pero no soy francés, los adquirí por herencia de mi papá, quien nunca me abandonó. Pero no sabía a dónde ir, estaba en el bosque, plantaba cacao», dijo Maurice Berthet.
El trauma sigue vivo para esos niños que hoy cuentan ya con avanzada edad. Algunos, reclaman a Francia no haber hecho más por ellos en su momento. «Éramos el hazmerreír de todos, nuestras madres fueron tratadas como prostitutas», explica Monique Yace.
Durante la independencia de Costa de Marfil, en 1960, la situación de esos niños nunca fue puesta en discusión, aunque todos se integraron muy bien dentro de la nueva sociedad.
«Los que han logrado obtener la nacionalidad francesa son aquellos que han tenido, antes de su mayoría de edad, una sentencia complementaria al certificado de nacimiento que especifica la presunción de su padre con orígen francés», explica Patricia Armand, abogada y nieta de un colono del que nunca pudo encontrar rastro.
Para muchos marfileños, Francia debería imitar el ejemplo de Bélgica que, en abril de 2019, presentó una disculpa pública hacia los niños de raza mixta nacidos en sus antiguas colonias.
Por ello, cinco mujeres mestizas, nacidas en el Congo belga, demandaron a Bélgica por crímenes contra la humanidad, argumentando secuestros sistemáticos de niños como los ocurridos en Costa de Marfil entre 1911 y 1960.
Fuente: https://www.france24.com/es/20200719-reporteros-ninos-colonizacion-africa-francia-costa-de-marfil