Argentina: Absolución de Luz Aimé Díaz, presa por transgénero y migrante

Luz Aimé Díaz, una chica migrante federal, que escapaba de tanta violencia y tanta saña de su provincia natal, termina siendo acusada de un delito que no cometió en Capital Federal, esta frase me hacía acordar como en esas series de televisión de mi niñez y adolescencia, las series de los sábados a la siesta, en donde la heroína al final se liberaba de esa acusación infame.
Pero la diferencia de la novela policial era que Luz Aimé es una identidad transgénero, entonces de heroína pasa a ser criminal. No olvidemos como la historia argentina a la identidad transgénero la concibe y la sostiene desde un marco delincuencial, esto sucedió hace más de siete décadas en la Argentina, aun habiendo Ley identidad de género, decreto reglamentario del cupo laboral travesti, transgénero y transexual. Sigue sucediendo.
Y ni hablar a como desde la estructura cultural de la sociedad hay un permiso para violentarnos, burlándose de nuestra existencia, hasta con el permiso social de poder ser asesinadas sin que nadie reclame por nuestras vidas.
Luego de dos años, ella termina en esta realidad que supera la ficción, luego de haber sido brutalmente maltratada por todo el sistema de justicia y los aparatos de control del estado, a Luz se le dio la absolución.
A inicios del año 2019 se empezó a gestar el acompañamiento en La Campaña de Absolución para Luz, la abogada defensora de luz Luciana Sánchez me invita a participar de la misma. Durante todo el proceso penal, desde la comisión, sus abogadas fuimos trabajando y aportando, de mi parte, acompañando desde lo que hace poco estoy trabajando desde la teoría crítica travesti sobre la teoría crítica del derecho, comenzamos a prepararnos para este día crítico.
Luego de haber recusado a los primeros jueces y fiscales de la causa, por la manifiesta de violación a la de identidad de género y luego de haber logrado su recusación en marzo del 2020, esperamos la nueva conformación del tribunal y por parte de la fiscalía para poder proseguir.
Tras meses de angustias de pensar tácticas tanto jurídicas como públicas, desde los medios de comunicación, campañas de recolección de fondos y sumada la pandemia global que atraviesa la humanidad, hoy el tribunal resuelve absolver a luz Aimé Díaz ordenando su inmediata liberación, y proceder al retiro el dispositivo electrónico.
Esta frase que retumbó en nuestras almas por parte del juez Alejandro Saduño del tribunal oral criminal número ocho, transcripta por la periodista y escritora Adriana Carrasco compañera y ladera de todas las luchas.
Una confabulación temporal, social y feminista, emergió en esta realidad social desde la Campaña de Absolución para Luz, como el gran trabajo hecho por la fiscal María Luz Castany, además de la intervención de la antropóloga Josefina Fernández, quien acompaña a la comunidad travesti transgénero hace más de tres décadas, sus hermanas del hotel Gondolín mítico acorazado travesti transgénero encallado la Ciudad de Buenos Aires, El Bachillerato Popular Mocha Celis y todes les compañeras y compañeres de estudio de Luz, la Dirección de Género del Ministerio Público Fiscal de la Nación bajo la coordinación la coordinación de Romina Pellinsky y todes les activistas y militantes que se sumaron a esta gran lucha.
Y sobre todo a nuestra compañera de lucha, hermana lesbiana y abogada penalista Luciana Sánchez.
Solo pedimos no nos metan más presas ni nos persigan más, suficiente es la unidad carcelaria a cielo abierto que es la Argentina hace más de 70 años para muches travestis transgéneros y transexuales, porque sin identidad soberana identitaria no existe debido proceso judicial.
Cuando una lesbiana le discute a la justicia cambia la forma de accionar de la justicia, cuando una travesti acompaña a esa lesbiana en la lucha jurídica, cuando maricas, transgéneros, no binaries y devenires identitarios hacen un frente de lucha empieza a quebrarse la justicia Patriarcal. Cuando no nos damos por vencides argumentando o justificando que al ser la justicia machista no vale la pena pelear…acá estamos.
Fuente: Lara Maria Bertolini
Femineidad travesti, activista territorial, teórica crítica.
TraVajadora Judicial
Integrante de Sitraju RA
Comparte este contenido: