Exigimos que aparezca con vida la hija de 14 años de Carmen Villalba y Alcides Oviedo, presos políticos paraguayos

EL ESTADO PARAGUAYO PERSIGUE Y SE ENSAÑA CON LOS HIJOS E HIJAS DE LOS COMBATIENTES DEL EPP.
Como ya informáramos, Laura, la hermana de Carmen Villalba, prisionera hace 17 años, viajó al Paraguay junto a su hija María Carmen y su sobrina Lilian. Ambas de 11 años, ambas argentinas.
Las niñas querían conocer a sus padres, luchadores campesinos.
Las niñas fueron emboscadas, torturadas y ejecutadas fingiendo un combate con el EPP que jamás existió.
Laura, golpeadísima por el asesinato de su hija y su sobrina, quedó atrapada en Paraguay sin poder regresar a la Argentina donde vivía, trabajaba y estudiaba.  Y junto a ella quedó también atrapada Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, de 14 años. Le dicen «Licha» o «Lichita».
Empezaron a ser buscadas intensamente por el Ejército y el Gobierno Paraguayo.
La estrategia del gobierno paraguayo es clara: su inteligencia militar, con apoyo de los yanquis, israelíes y colombianos, detectó que en el verano pasado varios niños residentes en Argentina cruzaron a visitar a sus padres –sea que estén en el monte o presos–  y pretendieron obtener una superioridad en la lucha contra el EPP golpeando “donde duele”: golpeando sobre los niños.
Eso obligaba a los padres (luchadores) a tener que moverse de otra forma y en desventaja, considerando el peligro que pesaba sobre sus hijos.
Por esa razón estaban escondidas una de las hijas mellizas de la prisionera Carmen –Lichita, nacida en cautiverio– y Laura Villalba, su tía.
Hace aproximadamente 25 días, un poblador de la zona vio como un grupo de militares de la Fuerza de Tarea Conjunta (la FTC) se llevaron a Lichita. También se vio operar a algunos civiles.
El 23 de diciembre, mientras tanto, Laura Villalba fue capturada por la FTC.
Posteriormente Laura fue «blanqueada» y apareció con vida.
Se encuentra detenida y acusada de ser un «elemento logístico» fundamental para la «organización terrorista», siendo que hasta el año pasado ella llevaba más de diez años viviendo en Argentina con su familia. Aquí han nacido y aquí viven todos sus hijitos.
Lo cierto en que no hay noticias de Carmen Elizabeth Oviedo Villalba de 14 años, hija de Carmen Villalba y de Alcides Oviedo condenado a perpetua.
Estamos ante un típico caso de Desaparición Forzada por parte del Estado paraguayo.
Ya vimos cómo trata el Estado paraguayo, sea el gobierno que fuere, a sus propios niños y niñas; y en especial a los hijos e hijas de los luchadores contra los latifundistas, a quienes todos los gobiernos han protegido con las FFAA.
Los familiares de los combatientes y luchadores son la mayoría de las veces civiles, como lo eran en Argentina.
Y en Paraguay, como en la Argentina de los 70, los Estados, sean civiles o militares recurren a la táctica de perseguir y ejecutar a los familiares. Como lo hicieron en septiembre con las dos niñas de 11 años.
Como lo hicieron hace varios años con Néstor, otro hijo de Alcides Oviedo y Carmen Villalba, asesinado a sus 14 años.
¡Que el Gobierno y las Fuerzas Armadas paraguayas entreguen con vida a Carmen Elizabeth, de 14 años!
La Gremial de Abogados y Abogadas no dejará instancia por presentarse, nacional e internacional para que aparezca con vida la niña.
Pedimos y rogamos a los colectivos de Abogados y Organizaciones de DDHH de Argentina, Paraguay y Nuestra América que se pronuncien; que presionen al Gobierno Paraguayo.
Les pedimos encarecidamente, y con respeto, a los cientos de organizaciones oficialistas o ligadas directa o indirectamente al Gobierno Argentino que se pronuncien.
Que se dirijan al Estado Paraguayo.
Lo mismo les pedimos a las izquierdas argentinas, paraguayas y latinoamericanas.
Pedimos al Gobierno Argentino (que tanto y tan bien nos acompañó con las muertes de las niñas de 11 años asesinadas), que no calle, que no cierren los ojos, que se pronuncien.
No dejemos que pase desapercibida la desaparición de una niña de 14 años que aún puede estar con vida.
Les pedimos a los distintos medios de prensa que busquen, pidan explicaciones y difundan la situación.
Y en particular, y muy especialmente, le pedimos al Presidente argentino Dr. Fernández y al canciller argentino Ingeniero Felipe Solá que reclamen duramente al Estado Paraguayo sobre el paradero de Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, niña paraguaya residente desde hace muchos años en Argentina, alumna de secundario en Puerto Rico, localidad de nuestra provincia de Misiones.
Eso mismo les pedimos a los gobiernos antiimperialistas de Nuestra América.
Le pedimos al Jefe de la Iglesia Católica y a los Obispos de Argentina, Paraguay y el resto de Nuestra América que no dejen pasar un día sin reclamar.
Los gobiernos y la Iglesia pueden hacerlo si quieren, no tienen impedimentos políticos ni diplomáticos.
Sólo tienen que tener la voluntad política, la decisión y la integridad de hacerlo
Les pedimos con humildad, les rogamos, que no consideren las metodologías de luchas de los pueblos y sus organizaciones para dar o abstenerse de dar solidaridad.
La Gremial de Abogados y Abogadas tendrá muy en cuenta las actitudes y solidaridades. Como hoy reconocemos abiertamente lo que el Gobierno Argentino hizo por las niñas asesinadas.
El silencio será complicidad con lo que ocurra. Y la Gremial jamás olvidará las actitudes de silencio o de mirar para otro lado.
Busquemos los teléfonos, los mails y las direcciones de funcionarios paraguayos, de dirigentes, de jueces y fiscales y saturémoslos con peticiones y reclamos.
Estamos a tiempo de salvar la vida de esa niña de 14 años, hagamos lo imposible para lograrlo.
Carmen Villalba tuvo a sus mellizas en cautiverio como se aprecia en la foto donde la trasladan junto a sus bebes recién nacidas.
Evitemos que ocurra lo que tantas veces ocurrió en la Argentina y en toda Nuestra América.
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