En Irlanda, un nuevo informe devastador detalla la negligencia y otros abusos que vivieron decenas de miles de bebés, menores y mujeres en los conocidos como hogares materno-infantiles del país, que fueron administrados por la Iglesia católica desde la década de 1920 hasta la de 1990.
Se calcula que 9.000 menores y bebés fallecieron en los hogares, que fueron creados para esconder a las mujeres solteras que estaban embarazadas en el estricto país católico. El gobierno emitirá una disculpa formal a los sobrevivientes.
Estas fueron las palabras expresadas por Peter Mulryan, un sobreviviente de uno de aquellos hogares, cuando describía el abuso que sufrieron él y otras personas.
Peter Mulryan: “Nos descuidaban, no se nos expresaba nada de amor. Lo que tuvimos que sufrir no se les habría hecho ni a los animales. Los bebés lloraban y lloraban toda la noche. ¿Por qué? Porque estaban incómodos. Estaban descuidados, tenían hambre y pasaban frío”.
Fuente e imagen: Democracy Now!