Por: Sofía García-Bullé
España es pionera en la terapia asistida por animales para la prevención del bullying.
El bullying es un problema serio en la comunidad educativa desde que la educación estandarizada existe. A pesar de su prevalencia, sigue siendo un tema infraestudiado en Latinoamérica. De acuerdo con la ONG Bullying sin fronteras, las estadísticas sobre el tema son escasas, las más recientes antes de las provistas este año por ellos mismos en colaboración con la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) datan de 1990.
México ha visto un gran aumento en las estadísticas de violencia estudiantil. Bullying sin fronteras sostiene que en los últimos tres años siete de cada diez niños sufrían acoso escolar, y recientemente esta cifra subió a ocho de cada diez, colocando a México en el primer lugar de bullying en el aula entre los países participantes de la OCDE. En Estados Unidos esta cifra es uno de cada cinco. Ante esta situación, el rubro educativo se ha concentrado en una posible solución a través de aliados que no hubiéramos imaginado antes: los perros.
La prevención tiene cuatro patas
En el 2017, la Fundación Affínity, en conjunto con la escuela Lleó XIII en Barcelona (Cataluña), lanzaron el programa piloto “Respétame”, que consiste en educación asistida por animales para combatir el acoso escolar. La iniciativa funciona como una asignatura más en el horario escolar. Dentro de este espacio se manejan terapias asistidas con perros que tienen como objetivo principal fomentar el respeto, prevenir el bullying y reforzar la inclusión entre los estudiantes.
“Desde un aumento de la autoestima, o de la tolerancia a la frustración, el reconducir conductas no adecuadas, el saber trabajar en equipo, algo que parece muy simple, pero que a ellos les cuesta”. Dice Maribel Villa, técnica de la fundación, refiriéndose a los estudiantes y los beneficios que el programa les otorga, esto en una rueda de prensa realizada en el 2018. Agrega que se pueden trabajar innumerables objetivos para mejorar la inteligencia emocional de los alumnos en un curso electivo como este.
Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity, explicó durante el mismo evento la clave por la cual los perros son tan efectivos en el proceso enseñanza-aprendizaje de herramientas para fortalecer la salud emocional de los estudiantes y prevenir el bullying, entre otras cosas. Buil sostiene que los canes proveen un espacio seguro que es instrumental para que niños y jóvenes ejerzan la escucha y la empatía sin sentirse juzgados. Gracias a esta dinámica, niños y adolescentes pueden formar vínculos saludables con los animales de terapia y repetir estos patrones positivos en la relación entre el alumnado y personas fuera del aula.
Lo que hay detrás del perro
Existen otras instancias de prevención del acoso a través de la terapia con perros en España, como la asociación asturiana Entrecanes, que realizan diversas intervenciones asistidas con perros en ambientes como escuelas, universidades y empresas. En materia de educación, ofrecen planes para intervenir en las escuelas y reforzar el aprendizaje de las habilidades sociales necesarias para prevenir o reducir el acoso escolar.
“El objetivo es mejorar la convivencia en el aula, la cohesión grupal y trabajar aspectos como las emociones, la resolución de conflictos o la empatía”, expresa Oscar Bueno, portavoz de la asociación Entrecanes para El País. Reiteró que los talleres de intervención están dirigidos ya sea a la prevención de acoso o a su disminución en caso de que ya se haya presentado, agregando que es importante entender la diferencia al momento de trazar las metas. Destacó que los talleres y programas de esta naturaleza no se apoyan solamente en los perros, sino en profesionales de la psicología, la docencia y contenidos teóricos que ayudan a poner en contexto lo que se necesita que los alumnos aprendan para forjar vínculos positivos.
Una segunda oportunidad para los canes
El enfoque de la terapia o educación asistida con perros es la de ayudar a personas con problemas específicos de aprendizaje, comportamiento y manejo de emociones, pero un beneficio no declarado es la oportunidad de una vida útil y feliz para los perros que realizan estas tareas, especialmente en Latinoamérica donde el problema del abandono de mascotas es tan rampante. En México, el 70 % de los perros viven en situación de calle, colocando al país en el primer lugar de abandono canino en América Latina. Durante la pandemia, el abandono de mascotas aumentó un 20 % de acuerdo a la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT). El organismo sostiene que solo el 10 % de los animales en los albergues son adoptados.
México y el resto de Latinoamérica comienzan a ver las ventajas de rescatar perros para integrarlos a programas de terapia y acompañamiento de diversos propósitos. Ya sea para el apoyo de niños con autismo, manejo de duelo y educación asistida. Si bien no se cuenta en el continente con organizaciones con treinta años de experiencia en programas personalizados, como Affinity, lo que se puede encontrar son nuevas ideas y entusiasmo por aprender cómo potencializar esta vertiente de apoyo educativo y psicológico.
En México se formó la asociación de Terapeutas Caninos México AC, además de la comunidad de Perros de Terapia en México. Colombia también se ha sumado a la tendencia con organizaciones como LATIMOS, que incluye desde educación para perros hasta talleres de intervención con perros entrenados para dar terapia.
¿Habías oído hablar de la terapia asistida con animales en el salón de clases? ¿Has estado en alguna sesión de este tipo? ¿Cuál fue tu experiencia? ¿Conoces algún otro tipo de terapia con animales distintos a los perros? Cuéntanos en los comentarios.
Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/perros-contra-bullying