Formación del pensamiento crítico en los estudiantes

Por: Dinorah García Romero 

Hay que revolucionar las formas de educar para propiciar un pensamiento crítico formado con solidez desde los primeros años, desde los primeros grados.

La sociedad dominicana tiene décadas con una gran preocupación, el déficit de calidad de los aprendizajes de los estudiantes y los problemas de deserción en el ámbito preuniversitario y en la educación superior. De igual manera, le preocupa que los estudiantes de Educación Primaria y Educación Secundaria continúen llegando a los estudios universitarios sin saber leer ni escribir; y con dificultades para razonar lo que hacen. No estamos hablando de estudiantes incapaces. Estos estudiantes están insertos en un sistema educativo que se degrada progresivamente. Además, forman parte de una sociedad que, estructuralmente, es asimétrica. Y los factores de exclusión y de inequidad tienen más fuerza en la determinación del presente y del futuro de los estudiantes.

Como miembros de la sociedad dominicana, tenemos que contribuir a la transformación de las situaciones que establecen rupturas con la equidad y con la inclusión. A la realidad que estamos presentando, hemos de integrar la necesidad de que los estudiantes tengan un pensamiento crítico bien formado y con las estrategias necesarias para ponerlo en ejecución. Los procesos que se priorizan para la formación desde esta perspectiva ponen énfasis en la información a tiempo real, completa y pertinente. Asimismo, le otorgan relevancia a la participación en procesos y en proyectos con otros, para que tengan la oportunidad de debatir las propias ideas y de conocer lo que piensan las personas con las que interactúan.

La formación del pensamiento crítico le permite al estudiante aprender de sus pares, fortalecer su capacidad de trabajo en equipo y construir conocimientos desde contextos plurales. De igual modo, los estudiantes potencian la capacidad de análisis e interpretación de los hechos y de asumir propuestas comprometidas con los más vulnerables. Pensar críticamente va más allá de una descripción de hechos y factores causales; implica una acción razonada y decisiones informadas. Esta forma de pensar libera, en gran parte, la mentalidad de los estudiantes y de los docentes de condicionamientos personales y culturales, al tiempo que eleva su capacidad de resiliencia.  Si los estudiantes son formados en esta dirección, las instituciones que los forman, los docentes, el personal administrativo y técnico se ven urgidos a cambios significativos en su formar de educar. Además, de tener que mostrar un desempeño consistente, tienen que abrirse a nuevas iniciativas e interpelaciones. En este sentido, también han de abrirse a propuestas que pueden introducir cambios en el aula, en el centro educativo y en las relaciones entre docentes y estudiantes. Los estudiantes que ponen en acción su pensamiento crítico, les aportan una visión y prácticas culturales diferentes al aula y al centro educativo.

Los estudiantes dominicanos requieren una formación  del pensamiento crítico  sistemática. Este tipo de formación es necesaria para su desarrollo integral y para que los docentes, los gestores y las organizaciones sindicales reconozcan y respeten los derechos de los estudiantes. Esta formación es una urgencia para que los mismos estudiantes aprendan a tomar posición ante hechos que, además de afectar sus intereses, impactan el desarrollo de la sociedad, la calidad de los centros educativos y el desarrollo de las comunidades en las que están insertos los centros.

Los estudiantes tienen que pasar de simples víctimas y espectadores de actos y decisiones que violentan sus derechos a sujetos que dejan oír su voz, que presentan propuestas y toman posturas razonables y de elevada corresponsabilidad. Ha llegado el momento de que los estudiantes despierten y trabajen para el fortalecimiento de la calidad de sus aprendizajes. Para ello tienen que activar su forma de pensar; tienen que movilizar y fundamentar su pensamiento. De igual modo, hay que revolucionar las formas de educar para propiciar un pensamiento crítico formado con solidez desde los primeros años, desde los primeros grados. Hemos de pasar del estudiante con un pensamiento sumiso y dormido a un estudiante que razona, participa y aporta en dirección transformadora.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/formacion-del-pensamiento-critico-en-los-estudiantes-9049514.html

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Dinorah García Romero

Investigadora del Centro Cultural Poveda- Directora del Proyecto: Instituto Superior de Estudios Educativos Pedro Poveda.- Titular de Formación continuada en el Centro Cultural Poveda.- Docente de la maestría en Psicología de la Educación y Desarrollo Humano en Contextos Multiculturales, Universidad de Valencia-Universidad Autónoma de Santo Domingo.- Co-Directora de Tesis en el Programa de Doctorado en Educación, Universidad de Valencia-Universidad-Autónoma de Santo Domingo.