Cuba: “El principito” de la Universidad, una casita dentro de otra

“El principito” de la Universidad, una casita dentro de otra

Puede que lo esencial sea invisible a los ojos, pero algunas acciones lo materializan y lo hacen tangible. Quizás esa razón motivó el nombre de la casita infantil de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz. “El principito” abrió sus puertas hoy en el contexto de la celebración por el aniversario 62 de la creación de los círculos infantiles en Cuba.

Cortó la cinta de inauguración Federico Hernández Hernández, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, acompañado de Yoseily Góngora López, Gobernadora y Santiago Lajes Choy, rector de la institución, así como de otras autoridades políticas, gubernamentales y administrativas.

Esta casita constituye una forma de protección laboral e implementación del Programa de Adelanto de las Mujeres, que beneficiará inicialmente a 28 familias trabajadoras y estudiantes de la Casa de Altos Estudios. Tiene capacidad para 40 infantes, distribuidos en dos salones: uno para segundo y tercer año de vida y otro para cuarto y quinto.

Abrirá de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. de lunes a viernes y garantizará almuerzo para los niños y niñas. El local incluye espacio para la recreación al aire libre, baños y duchas con todas las condiciones sanitarias, pantry y las áreas para el aprendizaje didáctico.

Abrirá de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. de lunes a viernes y garantizará almuerzo para los niños y niñas.

Diez trabajadores, de ellos dos educadoras laborarán para el cuidado y la formación de los preescolares. Hany Sifontes Requena, quien funge como educadora responsable, aseguró que cuentan con las herramientas y recursos para que el proceso educativo transcurra con la calidad y organización requeridas:

“Por ahora se beneficiarán estudiantes de la UC, madres, tías y abuelas trabajadoras, aunque existe la posibilidad de que se sigan sumando personas. Incluso, para un futuro se piensa crear un tercer salón si aumenta la matrícula. Esta casita tiene una importancia extraordinaria, resulta una ventaja para las familias y una garantía de bienestar y formación para los pequeños”.

Diez trabajadores, de ellos dos educadoras laborarán para el cuidado y la formación de los preescolares.

Nelsa Aguilera Galbán, secretaria docente de la facultad de Electromecánica acompañaba a su hija y a su nieto en el proceso de adaptación y compartió su experiencia:

“Los dirigentes del Sindicato identificaron que nosotras teníamos la necesidad de un círculo infantil. Mi hija, quien también trabaja en la Universidad, es una persona en situación de discapacidad, no habla y necesitábamos mucho de un lugar como este, no solo para el cuidado del niño, sino porque él debe relacionarse con pequeños de su edad oyentes como él. Entonces esta casita nos ha venido de maravilla, además porque la tenemos bien cerca.”

“El principito” representa la décima casita de su tipo en la provincia, espacio que debe apuntar al mejoramiento de las familias y contribuir a la calidad del trabajo y la productividad. Esta casa pequeña dentro de la grande que es la Universidad, resulta la mano de apoyo al hogar y un granito de arena en el camino de convertirnos en una sociedad cada vez más justa.

Fuente de la Información: http://www.cubadebate.cu/noticias/2023/04/15/el-principito-de-la-universidad-una-casita-dentro-de-otra/

Comparte este contenido: