Bolivia actualmente es el país con más incendios activos de Suramérica.
Los daños a la salud, la interrupción de la educación y los desplazamientos forzados de menores edad son algunas de las principales consecuencias de los intensos incendios forestales que padecen varias comunidades del este y norte de Bolivia, dijo este jueves a EFE Marco Rojas, representante en el país de la organización Plan International.
Rojas también informó que “hay afectaciones a la salud” por la exposición al humo en las zonas damnificadas y que pese a que se dictó la realización de clases virtuales muchos niños y adolescentes “no tienen las herramientas y el acceso” para continuar su formación.
El país con más incendios activos de Suramérica
Bolivia actualmente es el país con más incendios activos de Suramérica, según el Instituto Brasileño de Investigación Espacial, seguido de Brasil y Paraguay.
El humo de los incendios de los tres países llegó ya a varias ciudades, incluido territorio de Argentina, y ha creado una crisis regional.
Tan solo en el país andino el fuego ha consumido más de 3,8 millones de hectáreas de bosques y pastizales, especialmente en la Amazonia y Chiquitania.
Otro aspecto sensible que destacó el representante de Plan International es el “desplazamiento” forzado que muchas familias han tenido que hacer luego de que el fuego devastara sus viviendas o terminara con sus medios de subsistencia como animales o sembradíos.
“El hecho de que estos niños, niñas y adolescentes tengan que desplazarse significa que haya una mayor vulnerabilidad a la explotación y el abuso”, mencionó Rojas.
Por otro lado, advirtió que la emergencia hace que el acceso a los servicios básicos sea limitado, como el agua potable, alimentación y acceso a la salud, por lo que los niños son los más vulnerables de sufrir “varias enfermedades”.
Rojas también alertó sobre la necesidad de pensar “qué va a pasar en la postemergencia” ya que después de que se controlen los incendios “van a surgir otras necesidades” en las regiones afectadas por el fuego y la contaminación.
Una de las consecuencias es el “impacto importante” en la seguridad alimentaria del país, ya que los incendios se centran en el departamento de Santa Cruz, motor económico y principal departamento productivo del país, consideró.
Plan International, que trabaja en la protección de los derechos de niños y adolescentes, centró su acción en la Chiquitania boliviana, en donde entregó dotaciones de alimentos para las familias afectadas y herramientas para los grupos de bomberos voluntarios.
Bolivia sufre una de las peores crisis ambientales en los últimos años, después de que en 2019 se registraron 5,3 millones de hectáreas de bosques y pastizales devastados por los incendios.
Alertan sobre efectos de incendios forestales en salud de niños bolivianos