¿Es el preescolar la última oportunidad para enseñar habilidades blandas?

Autora: Aimee Verdisco

Exámenes, exámenes y más exámenes. Y aun así, en muchos países de todo el mundo, los estudiantes no parecen progresar de la manera esperada a pesar de todos los esfuerzos. Todas estas pruebas tratan de medir los resultados de aprendizaje en materias clave como lenguaje, matemáticas y ciencias, pero se presta poca atención al desarrollo de carácter, la mentalidad y de otras habilidades no técnicas que son importantes para el éxito, no sólo en el ámbito escolar sino más adelante en la vida.

De hecho, el premio Nobel James Heckman, así como muchos otros, argumentan que el desarrollo socioemocional es igual de importante que el cognitivo. De hecho, es fundamental para el aprendizaje permanente. Los niños que aprenden a controlar y gestionar sus emociones son más capaces de concentrarse y resolver problemas. En este sentido, un reciente informe titulado Habilidades para el Éxito: apoyo y evaluación de hábitos fundamentales, mentalidad y habilidades  por Melissa Tooley y Laura Bornfreund me llamó la atención. A pesar de que las investigaciones han demostrado la importancia de poseer estas habilidades, los autores señalan que su enseñanza solo se encuentra en programas preescolares de alta calidad, donde se preste debida atención al desarrollo de habilidades como colaboración, perseverancia e inteligencia emocional. En el preescolar y la primaria, la tendencia más fuerte es hacia el desarrollo de habilidades académicas. Pero no me malinterpreten. No me cabe la menor duda de que todos los niños tienen que aprender a leer y escribir correctamente. Sin embargo, sí parece que el aprendizaje académico debe ir de la mano del desarrollo de habilidades emocionales claves. Por otra parte, estas habilidades son maleables y pueden continuar siendo desarrolladas y afinadas incluso en la adolescencia.

Entonces, ¿Qué podemos hacer? Como primer paso, tenemos que volver a la educación preescolar. Tenemos que tomar nota de la importancia que estas tienen en el desarrollo holístico del niño y en la promoción de un clima escolar positivo en programas de calidad. El juego creativo, la socialización y el trabajo en equipo son las características principales de este tipo de programas. Vuelvo a pensar en las visitas que hice a los centros preescolares de Reggio Emilio en Italia hace muchos años y en el ambiente increíblemente enérgico  que existe allí. Claramente, del preescolar y en adelante, el clima escolar y la escuela pueden tanto ayudar a promover como desacelerar el desarrollo de habilidades para el éxito. El mejor profesor del mundo no será capaz de superar las barreras que coloca un ambiente educativo negativo. Por último, en cuanto a las pruebas, una evaluación más integral de los estudiantes, que balancee la medición de habilidades académicas con pruebas formativas podría ser más útil para maestros, padres y estudiantes.

Fuente del artículo: http://blogs.iadb.org/educacion/2015/02/22/preschool-last-opportunity-soft-skill-development/

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Aimee Verdisco

Especialista líder de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo. Es autora de una serie de informes técnicos y documentos sobre la educación y la reforma del sector, la primera infancia, y desarrollo de la fuerza laboral en América Latina y el Caribe.