Guillermo Cánovas: «El uso correcto de las redes no puede quedar al margen del sistema educativo»

España, Madrid/2 mayo 2016/P.Hidalgo/La Rioja

El director del Observatorio para el Uso Saludable de la Tecnología EducaLIKE, Guillermo Cánovas, reconoció ayer en el marco del curso de formación sobre menores y redes sociales que acoge hasta hoy la Escuela Riojana de Administración Pública que la sociedad ha cometido el «error» de «poner en manos de los niños y adolescentes la tecnología más potente que tenemos sin haberles formado previamente al respecto». «Así que ahora tenemos el reto de educar a los educadores para luego poder educar a los más pequeños», continuó. Precisamente, éste es el objetivo del citado programa de formación.

¿Qué riesgos vinculados a las redes sociales enfrentan los menores?

Los riesgos que encaran son numerosos y diversos. El primero, no tener acceso a la tecnología. Este acceso es básico porque los menores que carezcan de él están en clara desventaja respecto a los demás, ya que estas herramientas son absolutamente necesarias tanto para el aprendizaje escolar como para el mundo laboral. Nosotros tenemos que velar por que su uso sea lo más saludable, seguro y responsable posible. Para ello debemos prevenir situaciones de abuso (adicciones a Internet); de acceso a contenidos inapropiados; prácticas de riesgo (el acoso entre menores o ‘ciberbullying’, el ‘grooming’ o acoso sexual de adultos hacia menores, el ‘sexting’ o la práctica de hacerse fotografías inapropiadas para mandárselas a alguien); el uso de aplicaciones sin saber quién está detrás de ellas; o la infoxicación, que son los problemas derivados del exceso de información.

¿Cómo se realiza un uso correcto ante tal volumen de desafíos?

En la mayoría de los casos se está haciendo un uso correcto. No obstante, la mejor forma de afrontar estas situaciones es que los padres y educadores tengan muy claro cuáles son las situaciones de riesgo que existen y cómo se puede intervenir en ellas para prevenirlas. Y lo segundo es formar a los niños. Todo esto se trata de una cuestión de educación y prevención, que debería estar integrada en los planes de estudio de los colegios. Las redes sociales constituyen herramientas que ellos utilizan durante horas todos los días y no pueden quedar al margen del sistema educativo.

¿Cómo deben llevar a cabo los padres y educadores esa formación?

Tienen que educarles previamente iniciándose con ellos en el uso de la tecnología. Así aprenderán a hacer un uso correcto, seguro y responsable. Además los padres tienen que realizar una labor de supervisión, sobre todo durante los primeros años para confirmar que el uso está siendo correcto. A partir de los 14 o 15 años, ellos ya tienen una responsabilidad sobre todo lo que hacen y también tienen que hacer uso de su derecho a la privacidad en las comunicaciones. En ese momento deben funcionar en casa la comunicación, la confianza y todo el trabajo que se ha hecho previamente.

Entonces, ¿podría aconsejarse un inicio en redes sociales a edades tempranas bajo una tutela parental?

Sí. El inicio en esta tecnología debe producirse en el momento en que el chico es receptivo. Si los padres esperan a cuando haya más conflicto o la comunicación se resienta, el adolescente no les dejará ver su perfil en una red social o considerará cualquier cosa como una injerencia. Entonces resultará muy difícil educar.

Últimamente se han constatado bastantes casos de control de chicos jóvenes hacia chicas a través de la tecnología que bordean o se enmarcan en la violencia de género.

Sí. Esto refleja que necesitamos mucha educación sobre cómo y para qué utilizar estas herramientas y mucha prevención, tanto desde el ámbito de la tecnología como desde la violencia de género.

Y en materia de privacidad, ¿qué aspectos habría que considerar?

En primer lugar tenemos que educar a los niños y a los educadores para que aprendan a defenderse ante aplicaciones abusivas que están capturando demasiada información o información que no guarda relación con el servicio que ofrecen. En segundo término, debería haber una exigencia legal. No se debería permitir que aplicaciones con sede en distintos países obtengan información sobre niños y adolescentes sin cumplir los requisitos que en España se exigirían a cualquier empresa (por ejemplo, el alta en la Agencia Española de Protección de Datos).

Fuente de noticia:

http://www.larioja.com/la-rioja/201604/26/correcto-redes-puede-quedar-20160426004342-v.html

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