I. Los peñistas andan muy acelerados, temerosos de que, haciendo pinza electoral, Josefina Vázquez-Partido Acción Nacional o Delfina Gómez-Partido Movimiento de Regeneración Nacional (el perredismo no existe), una de las dos se lleven la victoria derrotando a esa mediocridad priísta que es el primo hermano de Enrique Peña. Y tras la campaña de todos los peñistas para dizque cercar a Andrés Manuel López Obrador por su metida de pata contra el militarismo, están organizando cómo impedir que les arrebaten la Cueva de Atlacomulco y ellos como los 40 ladrones, porque no tendrían a dónde esconderse en cuanto abandonen Los Pinos. Así que uno de esa pandilla, el analfabeta secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, ataca al tabasqueño cada vez que aparece en público y que es un día sí y otro también, vociferando los fines de su “modelo” educativo a implantarse el próximo ciclo escolar. Estuvo en una reunión privada repitiendo como merolico el guion de la reforma neoliberal para implantar del kínder al bachillerato, su gran descubrimiento: “aprender a aprender”.
II. Ahí le fue de maravilla, pues los empresarios comandados por la organización fascista Mexicanos Primero están encantados con el viraje nuñista para formar competidores y no humanistas ni pensadores y enseñarles inglés, cuando con el muro de Donald Trump y la cancelación comercial, este idioma será inservible. Ellos le aplaudieron y lo despidieron llevándolo en hombros como el anti-Vasconcelos que es; pues su notoria incultura es tal que pronuncia “ler”, porque nunca fue ni profesor y menos maestro, ya que a duras penas logró una licenciatura y Luis Videgaray lo presentó a Peña, quien se fascinó con él y de su asesor lo promovió a titular de Educación Pública. Pero también fue a una reunión semipública en el Colegio de México, donde una madre y un profesor indígena lo cuestionaron duramente, y solamente enmudeció, porque no sabe cómo enfrentar lo que está fuera del guion. Con las mandíbulas apretadas, Nuño fue silenciado por esa mujer que le reprochó su “bla, bla, bla”. Y el profesor en una escuela en la Montaña de Guerrero, le hizo ver que desconoce la vida de sacrificio magisterial (Sonia del Valle, Laura Poy e Israel Rodríguez con una foto de Yasmín Ortega Cortés; Reforma y La Jornada, 31 de marzo de 2017).
III. Lo pusieron “como palo de gallinero” con las críticas. Y no le pasaron papel higiénico para limpiarse. Estuvo mudo, aunque enojado, ya que está acostumbrado a que le arreglen el escenario para lucirse y dos ciudadanos lo pusieron, como coloquialmente se dice “a parir chayotes”. Y es que su “reforma” no resiste preguntas sobre lo que busca, salvo despedir a maestros con la complicidad del “líder” del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación para desmantelar lo ganado por la enseñanza de profesores que han dado sus mejores conocimientos, su entrega de semilleros y su deber por cumplir la educación que ha formado a ciudadanos en escuelas laicas y gratuitas, que el neoliberalismo económico rechaza para poner en su lugar la máxima de: competir por competir; en lugar de que enseñar es recibir cultura, así sea auxiliada por los actuales logros tecnológicos. Por eso es que exhibieron a Nuño, el peñista que no sabe ni “ler”.
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*Fuente: http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2017/04/17/nuno-no-sabe-ni-ler-y-lo-ponen-como-palo-de-gallinero/