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Entrevista al autor de la serie Héctor Lozano: repitió de año dos veces pero creó a Merlí, el profesor más famoso de la televisión de hoy

España – Argentina / 5 de mayo de 2019 / Autor: Redacción / Fuente: Clarín

Horas antes de subirse al avión que lo trae a Buenos Aires, el escritor dialogó con Clarín. Dice que hay muchos docentes como su personaje.

Dice que era un estudiante mediocre, pero inventó al profesor más amado de la televisión. Héctor Lozano no es tan conocido como el actor Francesc Orella Pinell, que le puso el cuerpo al docente de Filosofía Merlí Bergeron, pero esa superposición entre el personaje y el creador no parece incomodarlo. Mientras se preparaba para subir al avión para venir a Buenos Aires a participar de la Feria del Libro, este guionista y escritor repasó los secretos de una serie que, promete, tendrá continuación este año.

Carlos Cuevas y Héctor Lozano, actor y guionista de la serie "Merlí", con el libro de Lozano que se presenta en Buenos Aires. / Instagram
Carlos Cuevas y Héctor Lozano, actor y guionista de la serie «Merlí», con el libro de Lozano que se presenta en Buenos Aires. / Instagram

En la Feria, ya se sabe, será una de las visitas más esperada. Estará el martes 30 a las 20.30 con el actor Carlos Cuevas, que interpreta a Pol Rubio en la serie. Ambos presentarán Cuando fuimos los peripatéticos. El fenómeno Merlí, la novela que recupera la historia del profesor y sus estudiantes con algunos agregados que calmarán la ansiedad de un público que ya escuchó hablar de una continuación. Al respecto, Lozano anticipa: “Estamos a punto de rodar Merlí-Sapere Aude, el spin off, con Pol Rubio como protagonista estudiando en la facultad de Filosofía”. Y promete: “Nuevos alumnos, nuevos profesores. ¡Por fin una serie universitaria!”, se alegra.

De manera que, mientras llega el encuentro con el público argentino el martes que viene en la sala Jorge Luis Borges que, por ubicación y espacio, permite que la gente pueda seguir lo que sucede desde afuera y en pantallas gigantes, Lozano anticipa detalles en diálogo con Clarín.

–Merlí apareció en las historias que le contó un amigo que es profesor de literatura. ¿Qué hay de su propia experiencia como estudiante? ¿Qué tal le iba en el instituto y qué profesores cree que le dejaron una marca?

–Yo, como estudiante, siempre sacaba notas discretas: un 5, un 6… De hecho, repetí dos cursos. Pero me lo pasé genial en clase. Me encantaba ir a la escuela y odiaba los viernes porque se acababa aquello. Todavía me pasa: mi día preferido son los lunes porque es cuando empiezan a pasar cosas. Y sobre los profesores, hubo los que me dejaron marca: los recuerdo con cariño. Y hay muchos «Merlí» por todo el mundo, carismáticos y que saben conectar con el alumno.

Pol, de la serie Merlí, estará en la 45ª Feria del Libro de Buenos Aires.
Pol, de la serie Merlí, estará en la 45ª Feria del Libro de Buenos Aires.

–Todos pueden identificarse con algún personaje de Merlí: ¿Es que son iguales todos los institutos del mundo?

–¡Claro! Tienen mucho en común y además la adolescencia esta llena de tópicos. Yo lo que hice es mostrarlos y profundizar en ellos, conocerles de cerca, no quedarme con la primera imagen del personaje, y jugar mucho con la identificación. Quise escribir la serie que me hubiera gustado ver a los 16 años. Nací demasiado pronto, ojalá hubiera tenido un Merlí televisivo cuando era un teenager.

–El amor parece ser la asignatura en la que todos tienen problemas. ¿Por qué es tan difícil relacionarse en estos tiempos?

–Parece que en estos tiempos todo está orientado a recluirnos en casa: comprar por Internet, ver películas en TV y no en el cine, y conocer a tu pareja por la red también, sin salir de casa. En este sentido, estoy contento de haber nacido en los 70, porque fui joven sin móvil y eso es una gran experiencia de vida.

"Ojalá hubiera tenido un Merlí televisivo cuando era un teenager", dice el autor de Merlí.
«Ojalá hubiera tenido un Merlí televisivo cuando era un teenager», dice el autor de Merlí.

–Homosexualidad, maternidad adolescente, inmigración, falta de atención de los adultos… la serie muestra que la juventud que se añora desde la edad adulta no era tan maravillosa. ¿Por qué le parece que se idealiza ese momento de la vida que –en verdad– es de los más difíciles?

–Pero es que la adolescencia es una época de la vida que no acaba nunca. Somos adolescentes hasta que morimos. Incluso empeora con el tiempo. Lo que añoramos es ese tiempo en el que no teníamos grandes responsabilidades, éramos o nos sentíamos más libres, sin ataduras, jugando, enamorándonos y dejándonos cuidar por la familia. Y, sobre todo, añoramos sentirnos eternos a esa edad en la que la muerte queda tan, tan, tan lejos.

–¿Participó usted del casting para elegir a los actores que interpretaron a los estudiantes de la clase?

–Si, desde el principio y todavía ahora con el spin off. Soy productor ejecutivo de la serie, es una serie muy personal, era importante mi implicación. Estoy muy contento con el casting.

Lozano participó desde el principio como productor ejecutivo de la serie, en el casting que seleccionó a los autores.
Lozano participó desde el principio como productor ejecutivo de la serie, en el casting que seleccionó a los autores.

–Ha dicho usted que el personaje de Bruno tiene algunos componentes biográficos. ¿Hay otros personajes que tengan a conocidos o amigos o ex compañeros como inspiración?

–Toda la serie está llena de inspiraciones personales, ya sea de gente a quien conozco, o cosas que leí una vez, o películas, series, es imposible escribir sin referentes. Pero todos los personajes tienen algo de mí, porque me meto de lleno en ellos cuando escribo. Acabo hablando solo en casa, recitando los diálogos… ¿mis vecinos pensarán que estoy loco?

–Pol Rubio posa de muy duro pero tiene una vida familiar de grandes ausencias y debilidades. ¿Necesitaba disculparlo?

–No hay nadie sencillo. Creo que Pol tiene muchas capas, es uno de los personajes más tierno y sensible que he escrito, contradictorio, interesante, y estoy enamorado de él, porque me da la sensación de que existe realmente. Carlos Cuevas le ha dado vida con mucha verdad, como los grandes actores. Y además, le veremos crecer y madurar en el spin off de Merlí, titulado Sapere Aude.

"Me encantó mirar hacia atrás con nostalgia y recrearme en esas tramas que tanto llegaron a la gente, y ademas inventar nuevas historias, profundizar más en ellas", dice Lozano.
«Me encantó mirar hacia atrás con nostalgia y recrearme en esas tramas que tanto llegaron a la gente, y ademas inventar nuevas historias, profundizar más en ellas», dice Lozano.

–La narrativa de la televisión necesita de sus estereotipos: ¿Qué personaje le parece que fue el más sorprendente o el que escapaba a lo esperado?

–Merlí, obviamente, iba sorprendiendo a cada capítulo y caló hondo en los espectadores.

–¿Influyó la interpretación de los actores en el momento de re-escribir de nuevo la historia en Cuando fuimos los peripatéticos. La novela de Merlí?

–Siempre que escribes conociendo a los actores que interpretan al personaje, inevitablemente piensas en el cuerpo de esos intérpretes. Eso es bueno porque ya le pones cara al personaje y, escribiendo la novela, obviamente pensé en ellos y eso facilitaba las cosas. La escritura del libro fue posterior a la serie, pero muy cerca del final. Me encantó mirar hacia atrás con nostalgia y recrearme en esas tramas que tanto llegaron a la gente, y ademas inventar nuevas historias, profundizar más en ellas.

–¿En algún momento le cuestionaron que la serie fuera hablada en catalán?

–Nunca. Era una serie para la televisión catalana, solo podía ser en catalán.

–¿Cómo se compuso el lenguaje que hablan los adolescentes para que fuera verosímil y, al mismo tiempo, comprensible para todo público?

–Escuchando a los actores aprendí muchas palabras que yo, veinte años antes, no decía. Era importante para darle esa verdad que tiene la serie. El público catalán joven habla igual que ellos. Eso acerca la serie al espectador y la abrazan, dicen: esta es mi serie porque hablan como yo.

Merlí-Sapere Aude se está grabando ahora y tendrá como protagonista a Pol.
Merlí-Sapere Aude se está grabando ahora y tendrá como protagonista a Pol.

–¿Qué sigue a Merlí en su carrera?

–Ahora estamos a punto de rodar Merlí-Sapere Aude. Tambien tengo proyectos para 4 ó 5 series, y he acabado el guión de una película, de momento sin productor ¿Alguno interesado en financiarla? Es una historia universal, como Merlí.

Fuente de la Entrevista:

https://www.clarin.com/cultura/hector-lozano-repitio-ano-veces-creo-merli-profesor-famoso-television-hoy_0_6c-TXv3ZB.html

ove/mahv

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Emilia Schneider, primera presidenta trans de la FECh: “El feminismo y las disidencias sexuales cobrarán un rol central en mi gestión”

América del Sur/Chile/Por 

La activista y ex vocera de la toma feminista de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile conversó con El Desconcierto sobre su plan estratégico para enfrentar la baja participación política en la universidad. «Es momento de mostrar unidad de las fuerzas políticas a la hora de refundar la FECh y para eso el llamado es a que las organizaciones sociales y feministas se tomen la federación», asegura.

Este 29 y 30 de abril se llevaron a cabo los comicios para determinar la directiva 2019 de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh). El proceso eleccionario, que no logró el quórum necesario para su validez, terminó entregando la representación interina a tres mujeres: Millaray Huaiquimilla (JJCC), Nicole Martínez (RD) y Emilia Schneider (Comunes).

Esta última obtuvo la primera mayoría con 3.708 votos y se quedó con la presidencia transitoria de la federación más antigua de Latinoamérica. Su principal tarea -según los estatutos de la organización- será llamar a nuevas elecciones en un periodo de seis meses. 

Sin embargo, la actvista trans y ex vocera de la toma de la Facultad de Derecho, comenta que sus esfuerzos también estarán puestos en revertir la situación de desafección política en la institución pública.

—¿Cómo reciben los resultados de las elecciones? ¿Hacen alguna autocrítica?
—La posición que adoptamos nosotras desde la presidencia en el momento en que supimos los resultados, sin duda fue de emoción. Nos pusimos contentas por el apoyo que nos dieron las y los estudiantes, pero nada de eso nos distrajo del momento complejo que vive nuestra federación. Más que nada pensamos en la tremenda responsabilidad de refundar la FECh, de volver a conectarla con sus estudiantes, con sus luchas, con sus problemáticas y darle sentido a la federación como una herramienta para la comunidad, porque solo así creemos que la FECh va a volver a tener relevancia y vamos a volver a darle legitimidad a este organismo.

—Esta mesa interina tiene como único objetivo el convocar a nuevas elecciones. ¿Tienen otras potestades o responsabilidades?
—Lo que dice el estatuto es que nuestro único objetivo es convocar a elecciones de federación en los próximos seis meses, pero nuestra hoja de ruta y nuestro quehacer cotidiano sin duda será ponernos al servicio para que eso pueda ocurrir. Hoy tenemos que trabajar más que nunca para que la FECh vuelva a las facultades e institutos de la universidad, para que siga conectada con el movimiento feminista, con la movilización que se está levantando por salud mental, porque creemos que sólo así el quorum y la fuerza de la federación van a volver.

—A fines de 2018 fracasó el proceso congresal que buscaba refundar la federación. ¿Dónde estuvieron esas debilidades?
—Creo que hoy todas las fuerzas políticas, todas las organizaciones y personas que participamos de los espacios de representación estudiantil, tenemos que asumir la crisis que vive la federación, que no está alejada de la falta de representatividad que enfrenta la política hoy a nivel nacional. En el proceso de congreso se retiraron voluntades para poder llevarlo a cabo, pero nosotros desde el Partido Comunes y el Frente Amplio siempre pusimos de nuestra parte para que ese proceso llegara a buen puerto. Esperamos que ahora, más allá de si se llame congreso o no, podamos vivir un proceso de refundación orgánica y política de la FECh.

“Más que repartirnos culpas, tenemos que ser parte de la solución”

—La lista de las Juventudes Socialistas y las Juventudes Comunistas les endozó responsabilidades como Frente Amplio en la crisis de representación de la federación, debido a que ustedes han estado a la cabeza durante los últimos años. ¿Qué te parece esa crítica?
—Creemos que hoy todas y todos quienes hemos sido parte de la FECh tenemos responsabilidades en el estado actual de las cosas. Eso incluye a buena parte del FA, a las JJ.CC. y distintas otras organizaciones. Creo que hoy, más que repartirnos culpas, tenemos que ser parte de la solución de la crisis de representación en la política en general como en el momento complejo de la federación. Para eso es necesario que manifestemos nuestra voluntad para hacer reformar orgánicas en la federación y determinemos cuál va a ser nuestro rol en esta refundación, que tiene que ser proceso con todos las y los estudiantes. Es momento de mostrar unidad de las fuerzas polítcas a la hora de refundar la FECh y  para eso el llamado que hacemos es a que las organizaciones sociales y feministas se tomen la federación.

—¿Es lograble esa unidad en la izquierda de la U. Chile? Se le suele ver bastante disgregada…
—Yo no hablo de una unidad de toda la izquierda. Hablo de una unidad de organizaciones sociales, políticas y todas las que estén en la línea de fortalecer nuestra orgánica. Ese es el llamado que estamos haciendo.

—Comentabas que uno de los trabajos de esta mesa interina sería acercar la FECh a los estudiantes. ¿Cómo lo harán?
—Queremos tener una FECh mucho más en terreno. Eso significa que desde la presidencia y los otros integrantes de la mesa ojalá podamos recorrer todos los espacios de la U. de Chile, para reunirnos con centros de estudiantes y organizaciones sociales, y empezar a conversar sobre cómo vamos a enfrentar este momento donde somos necesarias todas y todos.

—Tienes un trabajo activo en las causas feministas y LGBTI. ¿De qué manera encaminarás estas las demandas asociadas a estas luchas durante tu gestión?
—Creo que hoy justamente la expresión de que el momento se puede rearticular, de que las organizaciones pueden recobrar su sentido, es el feminismo. Por eso hoy queremos vincularnos con las asambleas de mujeres, con las asambleas de disidencias sexuales y los distintos grupos organizados, porque creemos que el movimiento estudiantil y las mayorías en las calles han puesto en el centro del debate la demanda por una educación pública y no sexista. Creemos que es desde esta trinchera que vamos a volver a darle un sentido a la FECh. Entonces, el feminismo y las disidencias sexuales cobrarán un rol central en lo que será mi gestión.

Fuente: https://www.eldesconcierto.cl/2019/05/01/parlamentarios-profesores-y-academicos-llaman-a-re-discutir-sistema-de-aseguramiento-de-la-calidad-de-la-educacion/

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Mar Romera: “La escuela del siglo XXI es la del ser y no la del saber”

España / Autor: Marta Moreno / Fuente: Educación 3.0

En qué se basa la escuela del siglo XXI? ¿Qué habilidades debe tener el docente actual? ¿Qué papel cumple la familia? Mar Romera, docente y experta en inteligencia emocional y presidenta de la Asociación pedagógica Francesco Tonucci, nos responde en esta entrevista.

Mar Romera, experta en inteligencia emocional y presidenta de la Asociación pedagógica Francesco Tonucci, acaba de publicar su nuevo libro: ‘La escuela que quiero’. En él, plantea las primeras preguntas que una familia debe hacerse a la hora de elegir la mejor escuela para sus hijos y aquellas que un docente debe plantear a la hora de cuestionarse su oficio. Además, explica la educación del futuro desde tres perspectivas: familia, docente y estudiante. Hemos querido hablar con ella para resolver algunas dudas referidas al modelo de enseñanza que precisa la sociedad actual y en el cual la educación emocional ocupa un papel fundamental.

¿Qué necesita saber un niño o niña que vive en el siglo XXI?

Los niños y niñas del siglo XXI necesitan más ser que saber, partiendo de la base de que para ser es necesario saber. Saber elegir de forma autónoma y responsable, saber pensar de forma crítica a la vez que creativa y disciplinada. Saber trabajar en equipo. Saber seleccionar la información y hacer que el conocimiento se convierta en sabiduría.

Delors nos indica: “saber ser, saber estar, saber hacer y saber convivir. En definitiva consiste en aprender a y no acerca de”.

Emociones

¿Y cuáles de esas habilidades no se contemplan en la educación actual?

Los niños de esta época necesitan tener las herramientas necesarias para adaptarse a los cambios, a la volatilidad de las estructuras personales, laborales y sociales.

Deben entrenar habilidades y hábitos como la persistencia, el control de la impulsividad, el compromiso, la escucha y la resiliencia (para aprender de los fracasos).

El estudiante del siglo XXI debe entrenar en los secretos de las relaciones humanas, para lo que entrenará o deberá entrenar su propio autoconocimiento, autocontrol y autogestión. Debe dominar las técnicas de la comunicación, el manejo de la tecnología de forma crítica y el asentamiento de los valores básicos que le ayudarán durante toda su vida a asumir los fracasos, celebrar y cuidar los éxitos, disfrutar de los demás y ser los suficientemente flexible para que desde la adaptación pueda hacer de los cambios una fortaleza.

“Los niños necesitan tener las herramientas necesarias para adaptarse a los cambios”

¿Qué debe saber un docente del siglo XXI?

El profesorado debe formarse, siendo consciente en todo momento que no se trata de saber lo que tiene que enseñar sino en enseñar lo que es. La escuela del siglo XXI es la escuela del ser y no la del saber y esto requiere de un profesorado que no pare de crecer y de estar en un modelo de ser consciente.

¿Cómo pueden ayudar los docentes a construir esa escuela perfecta para todos (o casi todos)?

Desarrollando las habilidades intrapersonales, las habilidades interpersonales, los conocimientos psicopedagógicas del pasado y del presente y, por supuesto, fomentando la cultura (leer, escuchar música, conocer el arte…). Además, deberá tomar conciencia de la importancia que tiene como referente para su alumnado. Cuando entendamos que las emociones son el motor de la vida, son las respuestas adaptativas que nos permiten la supervivencia y las relaciones y que la calidad de nuestra vida depende de nuestros pensamientos, el profesorado se pondrá manos a la obra sin lugar a dudas.

¿Cuál sería el papel de las familias dentro de esta educación?

La familia es la primera escuela de las emociones, con o sin intenciones explícitas. Nuestra madre, nuestro padre… son nuestros primeros referentes, son los que marcan la vida. Los comportamientos emocionales recurrentes vividos en la infancia se convierten en comportamientos emocionales recurrentes para toda la vida.

¿Cómo se puede fomentar la educación emocional desde casa?

Diciendo te quiero (siempre es necesario decirlo, aunque pensemos que el otro ya lo sabe), abrazando, riendo y llorando juntos. Respetando lo que el otro siente sin hacer juicios de valor sobre lo que debería sentir.

También es importante hablar de emociones: explicar y comentar lo que otras personas pueden sentir ante determinadas situaciones, siempre sin juicios de valor. Reconocer nuestras emociones y las circunstancias en las que se producen, los estímulos que las provocan. Aceptarlas. Identificarlas e incluso ‘negociar’ con ellas hasta ‘utilizarlas’, sabiendo que no siempre pueden ser interpretadas o modificadas desde la razón son grandes estrategias que harán fuertes a niños y niñas en el momento que les ha tocado vivir: un mundo cambiante y lleno de riesgos que nos obligan a decidir constantemente.

Además, es necesario querer sin marcar con expectativas. Sobreproteger es un error, sobreestimular no hace a nuestros hijos ‘más inteligentes’, sobreregalar no mejora sus vidas. ¿Lo mejor? Los límites llenos de amor, envueltos en escucha y decisión donde padres y madres son padres y madres y amigos.

Fuente de la Entrevista:

https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/mar-romera-la-escuela-que-quiero/103437.html

ove/mahv
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“No vamos a parar” dicen los estudiantes de Argelia

Reproducimos la entrevista a Yani Aïdali publicada este domingo en el semanario del diario francés Révolution Permanente, miembro de la Red Internacional La Izquierda Diario.

Militante del Partido Socialista de los Trabajadores de Argelia [miembro de la organización internacional a la que pertenece el NPA francés] y estudiante en arqueología a la Universidad de Alger 2, Yani Aïdali es uno de los líderes del movimiento en la capital argelina. Según él, los jóvenes no están listos para volver a casa. Derribaron Bouteflika, y quieren continuar….

RP: En primer lugar, ¿podes volver sobre la situación actual de la movilización, especialmente sobre la intervención del movimiento estudiantil?

Yani Aïdali: La movilización empezó hace dos meses, con las mayores manifestaciones que ocurrieron el 16 y el 22 de marzo. Aún persiste, incluso después de la caída de Bouteflika y sigue siendo igual de intensa a pesar de la represión que sufrimos. Las grandes manifestaciones se organizan el viernes, pero les estudiantes también se manifiestan los martes. En algunas facultades se inició una huelga general ilimitada; a veces se trata de huelgas cuya continuidad se vota semana tras semana, o cada dos días. Depende de los ritmos de votación de las asambleas generales. Las universidades más activas son Argel 2 y las escuelas de El-Harrach, al este de la capital, con 800 estudiantes que se agruparon en un polo de escuelas. Cada escuela tiene un comité autónomo y tienen una coordinación que llaman el polo de las escuelas de El-Harrach. Todavía no hemos logrado estructurar una coordinación de los estudiantes de Argel, pero el proceso está en curso.

RP: ¿Qué significa esta movilización para los jóvenes en un país donde la tasa de desocupación es enorme?

YA:Durante años conocimos una sensación de terrible impotencia en el mundo del trabajo, con una tasa de desocupación muy alta en la juventud. Muy pocas especialidades dieron lugar a verdaderas oportunidades profesionales y para muchos estudiantes la única esperanza consistía en la inmigración, especialmente a Francia. Ahora el giro en la situación nos está dando más esperanzas.

RP: ¿Cuáles son las reivindicaciones de los estudiantes?

YA: Desde el principio, el movimiento estudiantil fue parte de la dinámica del movimiento popular. Esto significa que adaptamos las reivindicaciones políticas del movimiento, en primer lugar el rechazo del quinto mandato de Bouteflika. Desde ahí empujamos, exigiendo la renuncia de todo el régimen. Ahora que Bouteflika se fue y que el ejército tomo la iniciativa política, no reconocemos la legitimidad del Gobierno actual y exigimos la renuncia del Jefe del Estado Mayor, Gaïd Salah, que es ahora el hombre fuerte [del gobierno].

En cuanto a las demandas de los estudiantes, estamos luchando por una universidad pública libre y de calidad contra los intentos de privatización. Queremos que la escuela esté abierta a los hijos de los trabajadores, a los hijos de los campesinos y a las clases populares. Y que sea también de calidad, porque la universidad sufrió un importante deterioro tras la imposición del sistema LMD [Licencia-Master-Doctorado], lo que supuso un desinterés financiero del Estado con respecto a la universidad. Los estudiantes pagan el precio por las consecuencias pedagógicas y sociales.

Con la excepción de algunas wilayas (provincias), se produjo un terrible retroceso generalizado del movimiento estudiantil debido a la falta de estructura y autoorganización. Había también lo que se llamaban «organizaciones satélites», que eran apéndices de la coalición presidencial, aliados de la administración y del poder. Por eso hemos relanzado la consigna de la autoorganización en las Asambleas Generales, porque es una tradición que se perdió en la universidad. Este proceso de autoorganización, al principio, nos tomó mucho tiempo y nos dejó poco tiempo para discutir y debatir políticas, perspectivas y temas del movimiento. Ahora la situación se reequilibro y los debates se están desarrollando realmente.

Muchos estudiantes defienden la perspectiva de la Asamblea Constituyente o, como decimos en una de nuestras pancartas, «el pueblo quiere liderar su período de transición y quiere votar por su Asamblea Constituyente». Hasta ahora nuestras consignas no han sido hegemónicas, porque no tenemos suficiente visibilidad para poder llevar a cabo una campaña alrededor de nuestra orientación. Entonces es la oposición liberal que se impone con la propuesta de una transición pacífica y rápida, es decir, una transición desde arriba que excluye a los trabajadores y a los sectores desfavorecidos. E insistimos en proponer una alternativa a este proyecto: la de la Asamblea Constituyente.

RP: ¿Cómo asegurar que la Asamblea Constituyente no sea una vía muerta para las movilizaciones y una puerta de salida para las clases dominantes, como fue el caso de Túnez?

YA:Una de las debilidades del movimiento radica en su contenido ideológico o, mejor dicho, en la falta de contenido ideológico. Las demandas siguen siendo vagas, pero radicales. Todo el mundo pide que el régimen se vaya, todo el mundo sabe lo que no quiere. Es más complicado saber lo que queremos. La oposición liberal busca una solución a corto plazo, una transición colegiada al gobierno actual.

Sin embargo, creo que la solución sólo llegará a largo plazo, después de un largo proceso de reconstrucción del discurso político y de la autoorganización. Cuando abogamos por la autoorganización, muchos pueden estar de acuerdo con nosotros en definitiva, incluso los liberales, incluso los islamistas que hacen declaraciones retrógradas y reaccionarias. Lo que marca la diferencia es el contenido ideológico y político, que nos devuelve a nosotros los revolucionarios a un proceso a largo plazo en el que somos parte.

La consigna de Asamblea Constituyente nos sirve para marcar el rumbo al movimiento. Se trata entonces de alimentar este rumbo. Así estamos unidos a todos los que están a favor de la Asamblea Constituyente, aunque tengamos una comprensión diferente de la situación y de los objetivos. Por el momento, el PST es la única organización política que propone una Asamblea Constituyente elegida y soberana tras un proceso de autoorganización.

RP: El 17 de abril, asistimos a una movilización masiva de sindicalizados de base frente a la UGTA [Unión General de los Trabajadores Argelinos] para desafiar la burocracia de Sidi Said. ¿Cómo piensa el vínculo entre el movimiento estudiantil y el movimiento obrero?

YA:Hubo otras protestas antes a favor de sacar a Sidi Saïd de la secretaría de la UGTA y el miércoles, a diferencia de las otras jornadas, hubo más apoyo de los trabajadores desde que la protesta fue lanzada por algunos sindicalistas. Aunque la mayoría de los promotores de esta iniciativa son burócratas que quieren sustituir a Sidi Saïd, era importante participar en ella para discutir con los trabajadores, y empujarlos a exigir una UGTA combativa y democrática.

En el movimiento estudiantil, algunos sectores están tratando de construir un puente con los trabajadores. Por eso, una de nuestras mociones en la última Asamblea General de Argel2 fue: «¡Abramos la universidad a todos los sectores en lucha! ». Estas son afirmaciones históricas. El objetivo sería invitar a los trabajadores más militantes de la UGTA a discutir los desafíos de la situación actual.

RP: Vimos que el nuevo gobierno había sacado el arsenal represivo hace una semana; gas lacrimógeno, ultrasonidos, carros lanza agua, y hubo manifestantes y en particular militantes del PST arrestados. ¿Nos puede decir algo más al respecto?

YA:Después del anuncio de parte del Jefe del Estado Mayor, Gaïd Salah, quien decidió plantear el artículo 102 de la Constitución, que estipula que si el Presidente no está en buen estado de salud, en condiciones de presidir, será destituido de su cargo y que será el Presidente del Consejo Institucional quien asumiera el gobierno interino, Bouteflika renunció y Bensalah, el Presidente del Consejo Constitucional, se hizo cargo de la gestión del período de transición de 90 días. Por nuestra parte, hablamos de un golpe de estado blando porque, aunque no hubo tanques en las calles, Gaïd Salah intervino para mantener en pie el régimen con la misma constitución, las mismas leyes, las mismas figuras. Inmediatamente después de la aparición del Estado Mayor en el centro de la escena política, comenzó la represión. Es como si después de dos meses de revuelta pacífica se nos dijera que «la recreación ha terminado», que «las cosas serias están empezando y que ya no tienen derecho a manifestarte en Argel».

La represión empezó en la Gran Oficina de Correos, que es un lugar bastante simbólico, y se prohibieron las concentraciones en otros lugares igualmente simbólicos. Lo que pensamos es que son los militantes de vanguardia los que están en la mira y es por eso que intentamos organizar actos todos los días a las 17hs aunque nuestros compañeros sean interpelados por las fuerzas represivas cada vez, porque pensamos que sin libertad de expresión, sin libertad de organizarse, de manifestarse, de reunirse, no podemos seguir participando en la política. Tienen a toda la prensa en sus manos. Tienen los dispositivos de propaganda. Todo lo que tenemos es nuestra libertad para organizarnos y reunirnos. Pensamos que se trata de conquistas que debemos preservar absolutamente, incluso si se está volviendo un poco más delicado militar.

Optaron por la represión para calmar a las masas, pero tuvo el efecto contrario en la población porque ahora las masas están decididas a salir todos los días. Una de las consignas, por cierto, es «¡no vamos a parar, no vamos a parar! Marchamos todos los días! ». Antes era martes y viernes y ahora es todos los días.

RP: Varios sectores de la burguesía están tratando de posicionarse en la situación ¿El ejército no termina superado? ¿Cómo perciben los manifestantes estos intentos de recuperación del movimiento?

YA:La oposición liberal está tratando de encontrar una salida rápida a la crisis y sus políticos se están proponiendo representar al movimiento popular. En términos de ecos en la sociedad, se trata de personas que son respetadas por su trayectoria, por ejemplo como activistas de derechos humanos, etc…. Pero en general, la población rechaza cualquier representación de arriba porque dos de las principales figuras de esta oposición son figuras mediáticas, ya sea Mustapha Bouchachi o Karim Tabbou, que estuvieron o están en el Frente de Fuerzas Socialistas (FFS). Es una construcción mediática. Se nos presenta gente «honesta», gente «sabia» que puede liderar la transición silenciosamente, sin problemas, pero la oposición, ya sea la oposición del gobierno o la oposición liberal, es un poco preguntarse con que salsa quieren comer a los trabajadores. Es tan simple como eso, porque cuando decimos «sabios y honestos», ¿quién decidió que son «sabios y honestos»? El método, el, no es nada democrático. Por eso proponemos una Asamblea Constituyente que pase por la autoorganización y votación. Significa que votamos a nuestros representantes. Presentan todo lo contrario en términos de enfoque: son representantes propulsados por encima y, por el momento, el movimiento popular lo rechaza rotundamente.

RP: Macron saludó al nuevo gobierno de Bensalah. Los Estados Unidos subrayaron que la elección dependía del pueblo argelino. Vemos que en la escena internacional, el imperialismo vacila y se posiciona discretamente. ¿Cómo es percibido el imperialismo después de veinte años de complicidad con Bouteflika por los manifestantes de hoy?

YA:Entre los manifestantes, lo que se siente es la oleada del saqueo de la riqueza pública, pero aún no se ha formulado en las manifestaciones. Todavía hay poca expresión política al respecto.

Desde el 22 de febrero hubo muchas consignas contra la injerencia de potencias extranjeras en el país, particularmente contra Macron. Hay mucho sarcasmo entre los manifestantes. En realidad, hay un rechazo total a las injerencias, especialmente de Francia en el país. Esto está relacionado en cierta medida con el papel de Argelia como proveedor de materias primas, gas y petróleo a Francia y con los mercados a los que tiene fácil acceso. Pero todavía no existe una conciencia antiimperialista, por ejemplo, sobre el papel de la Unión Europea o sobre el proyecto de adhesión de Argelia a la OMC. Estas cosas son poco denunciadas y poco conocidas entre la población, pero todo el mundo rechaza eso. Lo que ayudó a la aparición de estas palabras clave fue el ejemplo libio, el ejemplo sirio. Nadie quiere experimentar el mismo escenario en Argelia. Todo el mundo equipara la injerencia extranjera con el escenario libio y sirio, es decir, la injerencia ahora significa desorden, caos, guerra civil. Eso es lo que se comparte.

RP: Para vos ¿qué falta en la movilización de hoy para arrancar definitivamente de raíz lo que los manifestantes llaman el «poder asesino»?

YA:Creo que la iniciativa política y la relación de fuerza siguen estando a favor del gobierno, es decir, que aunque haya un movimiento popular considerable, siempre permanecemos en una lógica de preguntas y respuestas con el gobierno: el gobierno decide, nosotros respondemos en la calle. No estamos en una situación revolucionaria en la que exista una dualidad de poder, todavía estamos lejos de eso.

Creo que lo que puede revertir la relación de fuerza es la autoorganización de todos los sectores. No estamos aún lejos de ese punto porque el gobierno impuso un tabú a lo largo de los años destruyendo todas las estructuras democráticas y representativas que existían, incluidos los sindicatos de los estudiantes y los trabajadores. Ahora es todo un desafío, es necesario reconstruirlo todo y la recomposición de estas estructuras representativas y combativas es lo que puede hacer posible revertir la relación de fuerzas. Como el surgimiento de la clase obrera en las calles. Por el momento la clase obrera no está hegemonizando el movimiento popular, los trabajadores no están posicionados al frente. La consigna «huelga general» no se sigue, mientras que el proceso de autoorganización se encuentra todavía en diferentes desiguales.

Por ejemplo, en el sur del país, donde se encuentran los sectores del petróleo y el gas, sectores clave de la economía argelina, los trabajadores no hicieron huelga durante más de cinco días y el proceso y la autoorganización son casi inexistentes. La debilidad actual de la intervención de los trabajadores puede condicionar el desarrollo y el futuro de la movilización.

Entrevista realizada por Maryline Dujardin

 

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Wilson Netto: «Vamos hacia un bachillerato general y otro diversificado»

 

Desde que el FA llegó al poder le ha tocado timonear el barco de la educación. Hasta octubre de 2012 lo hizo en UTU y luego como capitán del Codicen de la ANEP. A poco de una nueva elección, reconoce que no se llegará a las metas de egreso de bachillerato con las que preveía arribar a buen puerto.

De todos modos, Wilson Netto dice que aún se está navegando y que, para avanzar, se vienen dos cambios: la incorporación de la educación dual, en la que el estudiante compatibiliza trabajo y estudio, y la creación de un bachillerato general para aquellos que no quieren seguir una propuesta universitaria que requiera una especificidad.

-“Seis de cada diez jóvenes no terminan el liceo o la UTU”. Así titulaba el miércoles El País. ¿Qué le dice?

-El título es correcto. Pero hay más.

-¿En qué sentido?

-Si vamos a hablar de las metas, hay que hablar en su globalidad. La matriculación universal de los niños de tres años está concretada. No dejamos a ningún niño de tres años afuera. El único problema ahí es que la población no demandó en la medida en que pensábamos y, por tanto, la asistencia no crece tanto como la meta.

-¿Esa es la meta en que más perjudicó no haber alcanzado el 6% del PIB para la educación?

-No, lo que influyó fue la demanda de la gente.

-¿En el resto?

-La cobertura y, sobre todo, la inscripción a ciclo básico se fue solucionando. La universalización de Primaria se daba hace años, pero no en la media básica. Y ahí hemos avanzado un montón.

-¿Por qué cuesta tanto hacer crecer unas décimas esa cifra?

-Porque hay un mundo de complejidades: situaciones familiares, de salud de los niños. Hay un porcentaje al que es muy difícil llegarles. El haber alcanzado el 99% y que hoy estén en primer año de media es, para Uruguay, un éxito.

-En los adolescentes ya cambia la cosa y se nota que la asistencia no alcanza la misma universalización, ¿por qué?

-Nos propusimos que todo joven, hasta los 17 años, se encuentre en una propuesta educativa formal o no formal. ANEP solo mide lo formal. En la educación no formal hay más de 250 instituciones que atienden a más de 70.000 personas, muchos de ellos jóvenes.

-Sin embargo, la meta trazada por ANEP está ligada a la educación formal, y la ley de Educación establece la enseñanza obligatoria hasta los 18 años…

-Es verdad. Pero puede que haya jóvenes que nosotros no captamos y seguramente estén asistiendo a la educación no formal.

-En 16 y 17 años se nota una “meseta” en la asistencia de los dos últimos años, ¿le preocupa?

-Es clave ver qué pasa este 2019. Si continúa la meseta sí es un problema. Es que antes (de 2014 hasta 2017) hubo un crecimiento y hay que ver si las herramientas desplegadas están agotadas o si hay margen para seguir aumentando. Pensemos que la adolescencia es una edad complicada en el mundo, no es solo cuestión de Uruguay.

-Pero hay países que lo resuelven, ¿es un tema de que el liceo no es atractivo?

-Puede que el sistema no sea atractivo, pero también puede que las expectativas de las personas cuando ingresan a ese lugar sean muy distantes a lo que está bien que ese lugar ofrece. Puede que sea un tema de la propuesta o puede que sea una cuestión de expectativas (un tema cultural). En UTU suele pasar que la desvinculación más fuerte se da en el primer año de bachillerato porque los estudiantes se anotan pensando encontrar algo que no es.

-¿El sistema no debería ofrecerle una solución rápida a ese que se desmotiva?

-La construcción de lo común se desarrolla adentro del centro de estudio. Y por otro lado en el centro educativo también se desarrolla el placer por el aprendizaje, por el estudio. Hay que ver, para cada estudiante, qué está pasando.

-Parte del objetivo del centro de estudio, decía usted, es “la construcción de lo común”. Las cifras de cumplimiento de las metas muestran que los más ricos egresan muchísimo más que los más pobres, casi en una relación de siete a uno. ¿Entonces el sistema está poniendo en común solo para unos pocos?

-Hay un problema de la sociedad. ¿Cómo estimulo a quien en su contexto no ve la importancia de la educación formal?

«La demanda de la gente fue lo que influyó en el avance de universalizar la asistencia de tres años», explicó. Foto: archivo El País.

-¿Está diciendo que la educación reproduce un problema social en lugar de cambiarlo? Porque eso sería acentuar la inequidad…

-No, no hay ningún indicador desde 2005 a la fecha que diga que hemos acentuado la inequidad.

-Pero si se gradúan más los más ricos y, por consiguiente, acceden a la universidad más los más ricos y, por consiguiente, acceden a mejores trabajos y calidad de vida más los más ricos…

-Una cosa es la foto y otra es la película. En estos últimos años creció mucho más la participación en el sistema educativo de los quintiles más pobres que los más ricos. Es verdad que los más ricos ya estaban casi universalizados. Pero también en el egreso crecieron los más débiles.

-Las cifras de la Encuesta Continua de Hogares muestran lo contrario: el quintil más pobre pasa de 14,9% a 15,6%, mientras que el egreso del bachillerato en el quintil más rico pasa de 71,7% a 76,3%.

-(Se fija en un documento) Tiene razón. En resumen: la cobertura ha crecido, no así el egreso al mismo ritmo.

-Respecto al egreso, usted mencionó que puede estar incidiendo la salida al mercado laboral. ¿A qué se refiere?

-Hay expectativas y también necesidades. Si tenés que salir a trabajar y tenés la posibilidad de ingresar al mercado laboral, se hace difícil compatibilizar esa necesidad y posibilidad con el estudio.

-Uruguay, según los cálculos del Ministerio de Economía, viene de años de crecimiento económico. ¿Cómo se explica esa necesidad? O, ¿cómo se explica que en la inmensa mayoría de países de la región, algunas con economías más débiles, haya más egreso de bachillerato?

-Para poder llevar adelante el crecimiento económico, tiene que haber oportunidades laborales. Hubo un período anticíclico: se generaron más puestos de trabajo e ingresaron más personas a los centros de estudio. Eso no ocurría antes de 2005: cuando subía uno, bajaba el otro.

-¿Un uruguayo, luego de los 15 años, se inclina por el mercado laboral sobre la educación?

-Estamos por encima de las 19.000 becas. Eso hace que el estudiante no tenga que estar pensando en el trabajo. También hay un desafío de hacer coincidir una propuesta laboral y el estudio. Por eso estamos con la idea de llegar a 2.000 jóvenes que articulen educación y trabajo (educación dual).

-El desempleo en los jóvenes uruguayos es mayor que para el promedio de las personas en edad de trabajar. En Alemania es casi igual. ¿Por qué?

-En Alemania el 70% elige un tipo de estudio dual, combinando trabajo y estudio.

-Bajo el modelo uruguayo, que no es el alemán, ¿tiene sentido que la educación sea obligatoria por 14 años?

-Que se haya votado 14 años de educación obligatoria está bien porque es el horizonte. En la práctica hay cuestiones materiales y conceptuales. En lo material, hoy hay condiciones de infraestructura, de cantidad de centros, de obras nuevas (a un ritmo de dos por semana) para que todos accedan a la educación media. La cantidad de personas que hoy están estudiando no tenían dónde sentarse antes de 2005. En lo conceptual es: ¿cómo convencemos que la educación tiene que ser para todos y completa, terminando el bachillerato? Por eso estamos siguiendo las trayectorias educativas. Mucho se habla de los primeros jóvenes en su familia en cursar la universidad, pero para que suceda eso tienen que haber sido los primeros en terminar el bachillerato.

-¿Eso lo atribuye exclusivamente a las políticas o hay algo de inercia?

-No, la inercia era quedarse en que la aguja no se movía.

-Desde la salida de la dictadura el egreso viene aumentando a un ritmo lento. En todo el período el egreso oportuno apenas superó los 15 puntos porcentuales. ¿Eso no es inercia?

-No, porque hoy hay entre 2.000 y 3.000 egresos anuales que están ligados a que hay programas de tutorías. Sin políticas no había esos egresos. En todo caso, el aumento se está dando, no en la celeridad que esperábamos.

-¿Qué se está haciendo para acelerar aún más esa subida?

-Decíamos que cuatro de cada diez terminan el bachillerato. Todos ellos salen de un bachillerato específico, diversificado. Sin embargo, al 69% de las carreras universitarias se ingresa sin una especificidad. Entonces estamos trabajando sobre la idea de un bachillerato general.

-¿Eso implica eliminar el bachillerato diversificado?

-No. Significa que por el 31% de propuestas universitarias que requieren de una especificidad, no podemos hacer que el 100% de los estudiantes sigan un bachillerato diversificado. La idea es consolidar las competencias generales que tiene que tener un bachiller. Y luego quien quiera una especialidad, que la siga.

-¿Serían dos tipos de egresos?

-Correcto: vamos hacia un bachillerato general y otro diversificado.

-¿Esa doble opción reduce la selectividad?

-A eso apunta. Hoy quien es bachiller, además de adquirir un montón de competencias generales, tiene que saber otro montón de cosas específicas. Esa especificidad, en gran parte de los sistemas educativos, se adquiere recién en la universidad. En Brasil, sin ir tan lejos, el bachillerato es uno solo.

-¿Hay algún otro enfoque nuevo?

-Lo otro es esa idea de educación dual: articular la educación y el trabajo en el mismo tiempo, sin que compitan. Que existan tutores en las empresas y que la labor, articulada con el sistema educativo, sea parte del estudio.

-¿Sería viable extender eso o algún sindicato de docentes dirá que se “está privatizando la educación”?

-Esto ya está avalado por el Pit-Cnt y las cámaras empresariales. Lo que en principio queremos hacer es llegarles a 2.000 estudiantes. Esta modalidad Uruguay no la tiene extendida: sí pasa en Alemania, en Suiza, en Finlandia.

El capitán responde a las claves

-¿Para qué educamos?

-La educación tiene que promover la liberad y el desarrollo. A los estudiantes no los podemos tratar como pacientes sino como agentes. Tenemos que formar jóvenes para que sean agentes de cambio con libertad y creatividad. No es el marcado de trabajo lo que da esto, sino poner al estudiante en el centro. Por eso decir que vincularse al mercado de trabajo es ser funcional, es un error conceptual.

-Si pudiera capitanear el barco otra vez, ¿con qué sueña?

-Entre los años 2005 y 2018 la educación media sumó 48.500 estudiantes nuevos. La modalidad de educación actual satisface a algunos, pero no a todos. Yo he sido profesor en el bachillerato nocturno y veía cómo los estudiantes llegaban fundidos luego de un día de trabajo. En el primer mundo, en cambio, se compatibiliza ese trabajo y el estudio. La creación de polos tecnológicos en el interior va en este sentido. En la época en que se construyeron los liceos departamentales fue una revolución. Ahora estamos haciendo esa revolución con polos tecnológicos. Yo no sé cómo tomará Uruguay el hecho de que el estudiante trabaje y estudie combinado, pero deberíamos ir hacia ahí. La igualdad no la garantiza la uniformidad, sino la diversidad.

Fuente de la entrevista: https://www.elpais.com.uy/informacion/educacion/wilson-netto-bachillerato-general-diversificado.html

 

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José Ramón Gamo: «El sistema educativo no afronta el TDAH; estos niños dependen de la voluntad de los maestros»

Por: laopiniondezamora.

«El trastorno de déficit de atención y de hiperatividad es la patología con mayor incidencia en el fracaso escolar en España»

José Ramón Gamo Rodríguez no repara en sus conferencias en desvelar que él padeció el trastorno. Se lo detectaron con 16 años. Luego se entregó a su combate desde la ciencia y la investigación. El martes dio su segunda conferencia en Benavente en apenas un año a padres y docentes. En esta entrevista desvela las claves del problema y aconseja a familias y maestros. El sistema, asegura, no está afrontando la patología que mayor incidencia tiene en el fracaso escolar.

-Algunos expertos creen que el trastorno por déficit de atención y de hiperactividad es un desajuste de por vida. ¿Lo cree usted así?

-Es verdad que es un trastorno que perdura en la vida adulta, y es cierto que es un desajuste de por vida porque la disfunción va a perdurar pero los niveles de repercusión muchas veces en adultos no son relevantes porque han desarrollado estrategias propias o porque por la actividad profesional tienen unos niveles de motivación altos y no les genera repercusión, y no tiene impacto en el día a día como si ocurre en la infancia.

-En su conferencia diferenciaba el impacto del trastorno en los niños y las niñas.

-El momento en qué termina la maduración del cerebro en mujeres es antes que en varones. Entre los 16 y los 19 años ya está finalizado el ciclo de maduración del lóbulo frontal, con lo cual suele remitir ya en esas edades, mientras que en el varón el ciclo de maduración del córtex prefrontal comienza antes de los 19 y finaliza entre los 25 y 30 años, con lo cual hay más persistencia en la repercusión.

José Ramón Gamo durante su conferencia en la Casa de Cultura. | Foto J. A. G.


-¿La sociedad es consciente del impacto que supone este tipo de trastornos?

-Yo siempre digo que conocemos la marca Coca-Cola pero es como si desconociéramos el producto que hay detrás. Es muy conocido porque se divulga y se habla mucho del TDAH pero la mayoría de la sociedad no es consciente del nivel de repercusión que genera este problema en las personas y en las familias.

-Qué haría falta para poner coto a este tipo de trastorno, sobre todo teniendo en cuenta la previsión de que aumentará.

-Es un trastorno de neurodesarrollo con lo cual no podemos decir que tenga una cura. Lo que podemos hacer es mejorar mucho las decisiones que se toman en el ámbito de la familia y de la escuela para que no se produzcan situaciones en el ambiente que sean muy detonantes para esas personas. Es más una cuestión de mejorar la respuesta desde etapas muy tempranas para minimizar la repercusión que el TDAH genera en la vida cotidiana. Entendiendo que hay muchas personas con TDAH que no tienen niveles de repercusión debido a que hay muy buena adaptación del ambiente a las peculiaridades que presentan.

-¿Cuál es su principal consejo para las familias?

-Para los padres es fundamental paciencia y sentido del humor. Vemos que en las familias que afrontan la situación siendo capaces de poner los objetivos donde del niño pueda alcanzarlos, tener cierto sentido del humor a la hora de convivir, pues con la repercusión que estos chavales tienen a nivel de comportamiento, de falta de autonomía, o de dificultad académica, quizá es de las cosas que mejor facilitan la convivencia. Y sobre todo mucho conocimiento, lo que llamamos psicoeducación, que es tener conocimiento del nivel de experto prácticamente para pode manejar a estos chavales.

-¿Y para los docentes)

Y de cara a los maestros, la recomendación sería que hay que revisar qué es lo que estamos haciendo metodológicamente en las aulas con los procesos de enseñanza porque lo que dice la investigación es que si modificamos la metodología de enseñanza hacia métodos activos, que es hacia donde está yendo la educación en países más avanzados en Europa, minimiza el impacto del TDAH a nivel de aprendizaje hasta el punto que hay niños que no presentan dificultad de aprendizaje. Y esto sería la clave.

-¿En qué grado se asocia el fracaso escolar a este tipo de trastorno?

-La tasa de fracaso escolar en España es realmente alta. Estamos hablando de hasta el 30% sobre todo en Secundaria. Si estos niños son el 5%, que es la media nacional y también la que parece que existe en Benavente, pues es una parte muy importante y quizá la patología que más está contribuyendo al fracaso escolar de todas las que interfieren en el aprendizaje como la dislexia o los trastornos del lenguaje. Pero claro el 25% se debe a otras cosas y posiblemente al sistema.

 

Posando para esta entrevista.| Foto J. A. G.


-¿Y está el sistema educativo preparado para afrontar y dar respuesta al TDAH?

-No. Desde luego la respuesta no está viniendo desde cómo se estructura a través de las administraciones, sino a través del compromiso individual de los maestros. Esta es una situación de clara desventaja porque no todos los niños se van a beneficiar o se van a cruzar con un maestro que se comprometa. No hay una respuesta adecuada desde el punto de vista institucional; no hay protocolos; no se aplican cuando los hay; hay mucha reticencia incluso a aplicar lo que se recomienda como buena praxis para estos chicos; y hay mucha dificultad para aplicar esto en las escuelas. Estamos dependiendo de la voluntad individual de los maestros.

 

-¿Como experto qué cree que debe hacer la clase política, que una vez más es la que tiene que tomar decisiones?

-Primero y posiblemente lo que estamos viendo es que hay que hacer un cambio, no encaminado específicamente a estos chavales, porque como decía antes si modificamos las estrategias metodológica para llevar a cabo el proceso de enseñanza en el aula y aplicamos metodologías activas, la mayoría de estos niños que tienen hiperactividad y también los niños dislexicos, que serían las grandes víctimas del sistema, pues no tendrían dificultad de aprendizaje sino dificultad de adaptación al método escolar, al método que se está utilizando. Lo que tiene que empezar a asumir la administración es que hay que hacer una modificación estructural de los planes de estudio, pero sobre todo de qué metodologías hay que poner sobre la mesa en las aulas en función a lo que nos está diciendo la investigación. Dejar de actuar «cada maestrillo con su librillo» y con el prejuicio de que lo que hacemos es correcto porque es lo que han hecho por nosotros, porque la ciencia dice que eso no es así.

-¿El 5% es la media en España, y parece que en Benavente también de niños con TDAH?

 

-Sí, la prevalencia oscila entre el 3 y el 7%, con lo cual las medias están en el 5%. Es el trastorno de neurodesarrollo más prevalente en la población mundial.

-¿Sirven en el siglo XXI los deberes y los castigos?

-Es verdad, y no podemos olvidar que se aprende haciendo, y no conocemos otra fórmula para que las personas adquieran los conocimientos, y las habilidades y las destrezas, y las anclen,  si no es a través del hacer. Porque sabemos que el talento se desarrolla por miles de horas de prácticas. Aquí la cuestión está en si somos incapaces en ocho horas lectivas con los niños de llevar a cabo aquellos procesos de entrenamiento que tienen que poner en marcha para aprender. El valor que tienen los deberes fuera del entorno escolar se está demostrando que no es mucho, que no tiene mucho valor que se repitan sistemáticamente tareas porque eso no implica aprendizajes significativos. Además debiéramos ser capaces de que esa carga de entrenamiento que es necesaria para aprender implementarla dentro del horario escolar. Hacen jornadas laborales superiores al adulto. Esto la gente no termina de entenderlo. Un adulto tiene una jornada de ocho horas y los niños están en jornadas preindustriales, de diez o doce horas al día.

La Encomienda se llenó. Es la segunda vez en apenas un año.| Foto J. A. G.

-¿Y la imposición de castigos, sobre todo a niños con TDAH, qué supone?

 

-Desde luego hay que establecer normas y establecer límites. Los niños tienen que vivir consecuencias para que puedan regular y modificar la conducta. La cuestión es el tipo de castigos, porque la gente tiene tendencia a poner castigos punitivos, como retiradas de beneficios, castigos que no tienen un valor educativo o que no tienen un valor para reeducar. Esto en un niño TDAH tiene un factor de riesgo muy alto porque como es tal la frecuencia de castigos que les ponen las familias y las escuelas por su comportamiento muchos acaban desarrollando y evolucionando hacia un trastorno de la conducta que se llama negativista desafiante, que es un trastorno que no tiene base neurológica porque es un trastorno adaptativo al entorno, es un trastorno serio de comportamiento con lo cual hay que ser muy cuidadoso, hay que estar muy bien orientado por profesionales a la hora de establecer las pautas de contención para estos niños porque tenemos que tener tendencia a poner consecuencias educativas o de entrenamiento y no lo que se entiende como castigo punitivo.

-¿Cómo influyen las malas palabras a niños con este trastorno?

-Sí, desde luego, los mensajes que damos verbalmente a los chavales, sobre todo en la etapa hasta los 12 años, están construyendo la imagen que tienen de sí mismos y van a ser muy relevantes en el desarrollo de su personalidad. Estos niños reciben mensajes verbales muy frecuentes por parte del entorno de adultos y compañeros tremendamente negativos que están construyendo su imagen. Entonces estos niños asumen a medida que van avanzando en su historia, pues que son malas personas, o que están locos, o asumen que son personas que no son válidas para lo escolar, que siempre fallan en las expectativas de los demás. Esto es clave. El mensaje que les damos verbalmente está siendo demoledor y construye la imagen que tienen de sí mismos y esto a futuro es un desastre.

 

-Usted recomienda aprender a aprender en el caso de estos chavales.

-Aprender a aprender implica que debemos exponer a los chavales a situaciones reales de aprendizaje.  Aprender a aprender significa resolver problemas complejos, pero que sean problemas reales. Entonces lo que estamos haciendo en las aulas es cargarles de información y pedirles que memoricen esa información para vomitarla en exámenes escritos como se ha hecho históricamente. El aprender a aprender implica poner escenarios donde los niños tengan que resolver problemas reales y les dotemos de estrategia y habilidades para que tomen decisiones, para que sepan indagar la información, para que sepan con esa información construir conocimiento y para que sepan trabajar, muchas veces en equipo, a la hora de resolver problemas. Estos es aprender a aprender.

 

-¿Cómo están influyendo y cómo influirán en el futuro las redes sociales, los juegos digitales y la falta de ejercicio físico o del juego en la calle en esta patología?

 

-Tanto en las redes sociales como en las dinámicas de juego, estamos bastante perdidos porque no hay una trayectoria que permita analizar cuál está siendo el impacto. ¿Qué cosas sabemos? Pues sabemos que son adictivas. En el caso de los juegos son adictivas porque generan niveles de satisfacción y placer muy rápidos sin necesidad de esfuerzo. Estamos hablando de que activan los niveles de recompensa y de satisfacción de forma muy rápida, muy fácil, muy sostenida, y esto lo que implica es que vamos a tener chavales con mucha dificultad para tolerar la frustración, mucha dificultad para demorar la recompensa? Y esto son herramientas vitales en la vida de un adulto, en el día a día. El tema de redes sociales es tremendamente complejo porque los chavales desarrollan una identidad distal y es muy difícil manejar por parte de los adultos y poder orientar en las decisiones o en la influencia que tiene el ambiente de las redes sociales en los críos. Porque el nivel de conocimiento que tienen los adultos de referencia sobre estos temas pues es muy pobre y los chavales dan con muy poca supervisión. Entonces no sabemos muy bien adónde está yendo esto. Y la falta de actividad física y una forma de vida más sedentaria sabemos que para el desarrollo de la salud, pero sobre todo para el desarrollo cerebral es determinante. Estamos poniendo en juego el desarrollo de nuestro cerebro por las pautas alimenticias, por las pautas de sueño, y por la carencia de actividad aeróbica. Y en los chavales con TDAH es fundamental. La actividad deportiva en estos chicos genera muchos factores de protección respecto al consumo de sustancias, generan mucha transferencia de valores respecto al esfuerzo y a la recompensa por el esfuerzo que en otros entornos, como en el de los estudios, es muy difícil que tengan éxito. Sin embargo en el ámbito deportivo no tienen porque tener dificultad y es determinante para la cultura del esfuerzo.

Perfil. Madrid, 1973. Logopeda y neuropsicólogo, Jose Ramón (Josechu) Gamo Rodrí- guez es uno de los principales expertos nacionales en el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad. Por segunda vez en un año ha conferenciado en Benavente sobre un trastorno que supone el 5% del fracaso escolar nacional y un grave problema familiar.

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Entrevista a Mercedes Mayol Lassalle, vicepresidenta Regional para LATAM de OMEP

América del Sur/ Argentina/ 29.04.2019/ Fuente: ar.radiocut.fm.

24 de abril, 2019 12:09

00:00 / 30:06

9 reproducciones

Primera infancia y educación inicial con Mercedes Mayol Lassalle, Vicepresidenta regional para América Latina de la OMEP (Organización Mundial para la educación Preescolar). Una entrevista realizada por Laura Hojman para «Nuestra Mirada», por FM Secla 106.1

 

Fuente de la entrevista: https://ar.radiocut.fm/audiocut/entrevista-a-mercedes-mayol-lassalle-vicepresidenta-regional-para-latam-omep/?replay=1#.XMDh9ituBSg.facebook

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