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Entrevista a la escritora y traductora Anne Weber : La historia de una heroína moderna, Anne Beaumanoir

Fuentes: La brújula [Foto: Anne Beaumanoir y Anne Weber en abril de 2020. 

Con su primer libro traducido al español, la escritora y traductora Anne Weber (Offenbach, 1964) rescata del olvido a la activista y neurofisióloga Anne Beaumanoir en Annette, una epopeya (AdN). Solo reconocida por algunos cuantos nostálgicos de la Resistencia, Anne es una mujer de carne y hueso que participó en muchos episodios clave de su época, como la lucha contra los nazis desde la clandestinidad o su colaboración con el FNL (Frente Nacional de Liberalización) en Argelia, lo que le costó permanecer en prisión durante diez largos años. Una vida de epopeya que se origina en 1923 y sigue hasta la fecha, aunque de una manera más tranquila.

La historia del libro comenzó hace cuatro años cuando la autora y la autobiografiada, Annette Beaumanoir, coincidieron por casualidad en el sur de Francia: “Entonces ella me explicó su vida y el ‘flechazo’ fue inmediato”, comenta Anne Weber. Annette le confió sus recuerdos a Anne, que en un primer momento no supo qué hacer con ellos: “Me puso en la tesitura de demostrarme a mí misma si tenía escrúpulos”. Podría haber construido una historia novelada, con diálogos inventados y florituras, pero “la vida de Annette no requiere de ninguna de esas cosas, la historia de por sí es una aventura y quería ceñirme a lo que me había dicho”. Por eso, Anne se decantó por ese viejo género ya solo recordado por unos pocos donde se cantaban las hazañas de los héroes, “y no de las heroínas”, para “transmitir la historia de una heroína moderna a través del ritmo”, aclara la autora.

ANNETTE, UNA EPOPEYA (ADN) | ANNE WEBER | Casa del Libro

Anne Beaumanoir o Annette (como se refiere a ella de una manera amigable) se crió en un ambiente humilde, con padres revolucionarios y con una abuela cariñosa, ¿cómo le marcó esta infancia?

Le marcó mucho el hecho de que sus padres provinieran de familias con diferente estatus socioeconómico. Por un lado, su madre, se había criado en un hogar humilde; la abuela materna, por ejemplo, no sabía ni leer ni escribir. El padre provenía de una familia más adinerada, con posibles económicos, pero el matrimonio con la madre de Anne no sentó nada bien a su abuela paterna, que rompió la relación con su hijo, aunque éste nunca dejó de hablar con su madre. Creo que dicha coyuntura fortaleció la sensación de desigualdad y fue el motor fundamental que le empujó a luchar por la justicia.

Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, Annette es una adolescente, ¿cómo es esa transición de un hogar apacible al contexto de la invasión alemana?

De hecho, el cambio que usted señala no se produjo de la noche a la mañana. Su entrada en la Resistencia fue lenta, primero desarrollando trabajos menores como entregar paquetes para luego aventurarse en actividades más complejas y peligrosas. Lo que sí supuso una anomalía abrupta para Annette fue la victoria de los alemanes, que aún hoy sigue siendo una humillación para los franceses.

Tuvo que superar dos baches: su edad y su género, ¿es así?

Sí. Fueron dos obstáculos que le impidieron un ascenso más rápido dentro de la Resistencia, que le dieran funciones más importantes y, por supuesto, que participara en la lucha armada. No obstante, ese obstáculo también la salvó de ser apresada por los alemanes. Cuando contaba con 20 años aparentaba 15, la gente pensaba que no había roto ni un plato y mucho menos que formara parte de la Resistencia.

¿Quién es el amor de su vida?

Es difícil determinar cuál fue su amor más importante. Sin duda, Roland, el amor de su juventud, dejó una huella imborrable en su vida porque ambos eran muy jóvenes cuando se conocieron (unos 20 años) y murió asesinado por milicianos franceses durante la ocupación alemana. El padre de sus hijos, con quien llegó a contraer matrimonio, sin duda, también fue importante, al igual que un novio/amante argelino que se echó durante su estancia en Túnez. Es difícil determinar, pero yo creo que fueron los tres y alguno más.

Termina la guerra y ella forma parte de los comités de depuración, ¿qué opina Annette de estos comités?

“Comité de depuración” puede sonar horrible, pero en realidad su función era mucho más que juzgar a personas, también las protegían de posibles venganzas. Se hizo común que una persona, para librarse de su vecino bien porque era un competidor comercial o bien porque le hubiera quitado a su amante, lo acusara de colaboracionista. La gente enseguida recurría al linchamiento, incluso hubo ejecución de inocentes. Precisamente con el fin de evitar estas injusticias y que un tribunal pudiera determinar en qué grado colaboró con los alemanes, se crearon estos comités. A Annette no le disgusta esta idea.

Al leer su poema épico da la sensación de que la búsqueda de peligros la instó para unirse a la Resistencia, cosa que ya no percibo en su compromiso con el pueblo argelino.

En cierto modo sí, la aventura jugaba un papel importante, ella misma lo reconoce. Pero la razón principal de que se uniera a la Resistencia tenía más que ver con la lucha antifascista y liberar a Francia de los invasores. Al cabo del tiempo, cuando tuvo a sus hijos la aventura ya no tiene ningún aliciente para ella, pero sí pervive ese afán de liberar a las sociedades de las tiranías invasoras. Es un elemento de continuidad que está muy presente en el momento que decide aliarse con el FNL en Argelia y luchar contra el mismo Estado francés. Ella no podía soportar que su país empleara las técnicas de tortura usadas por la Gestapo contra los judíos.

¿Qué supuso para ella que Francia, país por el que había luchado, la metiera en la cárcel?

No estaba preparada para ello. Es más, de verdad creyó que no le iba fallar su buena estrella y que como en las anteriores ocasiones se libraría de entrar en prisión. Fue algo doloroso y repentino esa condena de 10 años; se tuvo que separar de sus hijos durante todo ese tiempo. A los colaboradores franceses con el FLN o con el OAS no se les aplicó el indulto o se hizo muy tarde, a diferencia de los propios argelinos que con el fin de la guerra y la llegada de la independencia recibieron su libertad.

¿Qué supuso para Anne que su héroe literario, André Marlaux, entrara a formar parte del Gobierno de Gaulle y negara que el ejército francés estuviera empleando la tortura contra los argelinos?

Nunca le hice esa pregunta, y no sé por qué. De todos modos, dudo mucho que Annette lo tuviera en un pedestal. Ella es muy consciente de que la obra literaria de un escritor no tiene por qué equivaler a su crédito personal. Además André Marlaux tiene dos caras: por un lado, es un escritor fascinante, pero, por el otro, ciertas actitudes suscitan sospecha. No es sencillo encasillarlo.

¿Qué enseñanzas sacó de su etapa revolucionaria que luego pudo aplicar en la práctica política?

Aplicables al Gobierno argelino creo que ninguna. Tenga en cuenta que ella empleó sus conocimientos médicos para estabilizar un sistema sanitario que tras la independencia había quedado destruido, pues gran parte de los sanitarios eran franceses y regresaron a su país de origen. El país es muy extenso con regiones muy recónditas, el personal sanitario a disposición no podía cubrir toda la región. Pero sí sacó una serie de enseñanzas que ha tratado de aplicar a lo largo de su vida como leer las intenciones de la gente, no confiar en ellas desde un primer momento y, sobre todo, ser precavida.

Tengo entendido que ella no se considera una heroína, pero Francia ¿la considera una heroína?

La conocí cuando ella tenía 94 años y el Gobierno francés no le había hecho ningún reconocimiento. En los años 90 la organización judía Yad Vashem le otorgó un galardón, “Justa entre las Naciones”, por haber salvado a judíos de manera altruista durante la guerra. Es un premio otorgado por Israel y ella está muy orgullosa por el reconocimiento. Si solo hubiera luchado en la Resistencia, el Estado francés la hubiera concedido honores, pero su paso por el FNL, grupo que hoy en día siguen considerando terrorista, ha impedido cualquier tipo de reconocimiento. Aun así, si hubiera sido una persona reconocida,

Fuente: https://librujula.publico.es/la-historia-de-una-heroina-moderna-anne-beaumanoir/

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Entrevista a David Harvey : “No existe una idea buena y moral que el capital no pueda apropiarse y convertir en algo horrendo”

Por: Daniel Denvir 

Ha pasado más de siglo y medio desde que Karl Marx publicara el primer volumen de El capital. Es una obra enorme e intimidante que muchos lectores podrían sentirse tentados de pasar por alto; el erudito radical David Harvey cree que no deberían hacerlo.

Harvey lleva décadas impartiendo clases sobre El capital. Sus populares cursos sobre los tres volúmenes del libro están disponibles de forma gratuita en la red y los han visitado millones de personas de todo el mundo. El último libro de Harvey, Marx, El capital y la locura de la razón económica, es una guía más breve de los tres volúmenes. En él se ocupa de la irracionalidad inherente a un sistema capitalista cuyo funcionamiento se supone que es todo lo contrario.

Harvey habló con Daniel Denvir para el podcast The Dig, de Jacobin Radio, acerca del libro, las energías a un tiempo creativas y destructivas del capital, el cambio climático y de por qué sigue mereciendo la pena luchar con El Capital.

Lleva bastante tiempo impartiendo clases sobre El capital. Describa brevemente los tres volúmenes.

Marx entra mucho en los detalles y a veces es difícil hacerse una idea exacta del concepto general que aborda El capital. Pero en realidad es sencillo. Los capitalistas empiezan el día con cierta cantidad de dinero, llevan ese dinero al mercado y compran algunas mercancías como medios de producción y mano de obra, y las ponen a trabajar en un proceso laboral que produce una nueva mercancía. Esa nueva mercancía se vende por dinero más un beneficio. Después, ese beneficio se redistribuye de varias maneras, en forma de rentas e intereses, y circula de nuevo hacia ese dinero, que inicia el ciclo de producción nuevamente.

El volumen uno de El Capital es una obra maestra literaria, mientras que los volúmenes dos y tres son más técnicos y más difíciles de seguir

Es un proceso de circulación. Y los tres volúmenes de El capital tratan diferentes aspectos de dicho proceso. El primero se ocupa de la producción. El segundo trata de la circulación y lo que llamamos “realización”: la forma en que la mercancía se convierte de nuevo en dinero. Y el tercero se ocupa de la distribución: cuánto dinero va al propietario, cuánto al financiero y cuánto al comerciante antes de que todo se dé la vuelta y regrese al proceso de circulación.

Eso es lo que trato de enseñar de modo que la gente entienda las relaciones entre los tres volúmenes de El capital y no se pierda totalmente en un volumen o en partes de ellos.

En ciertos aspectos difiere de otros estudiosos de Marx. Una diferencia importante es que presta mucha atención a los volúmenes dos y tres, mientras que a muchos especialistas de Marx les interesa principalmente el primer volumen. ¿Por qué?

Son importantes porque lo dice Marx. En el volumen uno básicamente dice: “En el volumen uno me ocupo de esto, en el volumen dos me ocupo de aquello y en el volumen tres me ocupo de lo de más allá”. Está claro que en la mente de Marx existía la idea de la totalidad de la circulación del capital. Su plan era dividirlo en estas tres partes en tres volúmenes. De modo que sigo lo que Marx dice que hace. Ahora bien, el problema, por supuesto, es que los volúmenes dos y tres nunca se completaron, y no son tan satisfactorios como el volumen uno.

Pedir prestado consiste en hipotecar el futuro. Esa hipoteca sobre el futuro es una parte esencial de lo que trata El capital

El otro problema es que el volumen uno es una obra maestra literaria, mientras que los volúmenes dos y tres son más técnicos y más difíciles de seguir. De modo que puedo entender por qué, si la gente quiere leer a Marx con cierta alegría y placer, se quede con el volumen uno. Pero lo que quiero decir es: “No, si verdaderamente quieres entender su concepto del capital, no puedes quedarte con que se trata de una simple cuestión de producción. Se trata de circulación. Se trata de llevarlo al mercado y venderlo, después se trata de distribuir las ganancias”.

Uno de los motivos de su importancia es que lo necesitamos para comprender esta dinámica de expansión constante que alienta el capitalismo, lo que usted llama un “mal infinito”, citando a Hegel. Explique qué es ese “mal infinito”.

La idea del “mal infinito” aparece en el volumen uno. El sistema tiene que expandirse porque todo consiste en ganar dinero, en generar lo que Marx llamó una “plusvalía”, y la plusvalía luego se reinvierte en la creación de más plusvalía. De modo que el capital se basa en un crecimiento constante.

Y lo que hace es lo siguiente: si creces un 3 % al año constantemente, llegas a un punto en que la cantidad de crecimiento necesario es absolutamente enorme. En la época de Marx hay mucho espacio en el mundo para expandirse, mientras que en estos momentos estamos hablando de una tasa de crecimiento compuesto del 3 % en todo que está acaeciendo en China, el sur de Asia y América Latina. Y surge el problema: ¿hacia dónde te vas a expandir? Ese es el mal infinito que se está gestando.

En el volumen tres, Marx dice que tal vez la única forma en que puede expandirse es mediante la expansión monetaria. Porque con el dinero no hay límite. Si hablamos de usar cemento o algo así, hay un límite físico de la cantidad que se puede producir. Pero con el dinero, simplemente se pueden agregar ceros a la oferta monetaria global.

Si nos fijamos en lo que hicimos después de la crisis de 2008, agregamos ceros a la oferta monetaria mediante algo llamado “flexibilización cuantitativa”. Ese dinero regresó después a los mercados de valores y después a las burbujas de activos, especialmente en los mercados inmobiliarios. Ahora tenemos una situación extraña en la que, en cada área metropolitana del mundo que he visitado, hay un gran auge de la construcción y de los precios de los activos inmobiliarios –todo lo cual está siendo impulsado por el hecho de que se está generando dinero que no sabe a dónde ir, excepto a la especulación y al valor de los activos–.

Tiene formación de geógrafo y para usted la explicación que ofrece Marx sobre el capitalismo es fundamentalmente la de lidiar con problemas de espacio y tiempo. El dinero y el crédito son formas de resolver estos problemas. Explique por qué estos dos ejes de espacio y tiempo son tan críticos.

Por ejemplo, el tipo de interés consiste en un descuento en el futuro. Y pedir prestado consiste en hipotecar el futuro. La deuda es hipotecar la producción futura. De este modo, el futuro está hipotecado porque tenemos que pagar nuestras deudas. Pregúntele a cualquier estudiante que deba 200.000 dólares: su futuro está hipotecado porque tiene que pagar esa deuda. Esa hipoteca sobre el futuro es una parte esencial de lo que trata El capital.

El tema del espacio tiene cabida porque a medida que comienzas a expandirte, siempre existe la posibilidad de que si no puedes expandirte en un espacio determinado, cojas tu capital y te vayas a otro espacio. Por ejemplo, en el siglo XIX, Gran Bretaña estaba produciendo una gran cantidad de capital excedente por lo que una gran parte fluía hacia América del Norte, otra a través de América Latina y otra hacia Sudáfrica. De modo que en esto hay un factor geográfico.

La expansión del sistema consiste en conseguir lo que yo llamo “soluciones espaciales”. Tienes un problema: tienes un exceso de capital. ¿Qué vas a hacer al respecto? Bueno, tienes una solución espacial, lo cual significa que sales y construyes algo en otro lugar del mundo. En un continente “inestable” como Norteamérica en el siglo XIX hay una enorme cantidad de lugares en los que se puede expandir. Pero ahora Norteamérica está bastante cubierta.

La reorganización espacial no consiste simplemente en  expandirse. También consiste en reconstruir. Logramos la desindustrialización de Estados Unidos y Europa, y después la reconfiguración de una zona a través de la remodelación urbana, de modo que las fábricas de algodón en Massachusetts se convierten en bloques de apartamentos.

Ha hablado de un futuro que está siendo hipotecado. Ese término se ajusta muy bien a las deudas sobre las viviendas, obviamente.

Por eso creo que el término “hipotecar” es muy interesante. Millones de personas perdieron sus casas con la crisis. Se les hipotecó el futuro. Pero al mismo tiempo, la economía del endeudamiento no ha desaparecido. Se podía pensar que después de 2007-2008 habría una pausa en la creación de deuda. Pero, en realidad, lo que se ve es un enorme aumento de la deuda .

En estos momentos nos estamos quedando sin espacio y tiempo. Ese es uno de los grandes problemas del capitalismo contemporáneo

El capitalismo contemporáneo nos carga cada vez con más deuda. Eso debería preocuparnos a todos. ¿Cómo se amortizará? ¿Y con qué medios? ¿Y vamos a acabar con más y más creación de dinero, que después no tiene adónde ir excepto a la especulación y el valor de los activos?

Ahí es cuando empezamos a construir para que las personas inviertan, no para que las personas vivan. Una de las cosas más asombrosas de la China contemporánea, por ejemplo, es que se han construido ciudades enteras que aún no se han habitado. Sin embargo, la gente las ha comprado porque es una buena inversión.

Es precisamente ese tema del crédito lo que le llevó a tomar prestada una frase de Jacques Derrida: “La locura de la razón económica”. Coloquialmente se apela a la locura y la demencia para estigmatizar o atribuir un carácter patológico a las personas con enfermedades mentales. Pero lo que nos muestra Marx, y lo que nos muestra su libro, es que lo realmente demencial es el sistema.

La mejor forma de medirlo es observar lo que sucede en una crisis. El capital provoca crisis periódicamente. Una de las características de una crisis es que hay un excedente de mano de obra –personas desempleadas que no saben cómo subsistir–  al tiempo que excedentes de capital que no parecen encontrar un lugar donde colocarse para obtener una rentabilidad adecuada. Tienes estos dos excedentes uno al lado del otro en una situación en la que la necesidad social es crónica.

Necesitamos juntar capital y trabajo para efectivamente crear algo. Pero no se puede hacer porque lo que se quiere crear no es rentable, y si no es rentable, el capital no lo hace. Se pone en huelga. De modo que terminamos con capital excedente y mano de obra excedente, uno al lado de la otra. Es el colmo de la irracionalidad.

Recientemente, usted escribió en Jacobin que Marx rompió con los socialistas moralistas como Proudhon, Fourier, Saint-Simon y Robert Owen. ¿Quiénes eran estos socialistas y por qué y cómo se apartó Marx de ellos?

En las primeras etapas del desarrollo capitalista hubo problemas obvios de condiciones de trabajo. Personas razonables, incluidos los profesionales y la burguesía, comenzaron a mirar esto con horror. Se desarrolló una especie de repugnancia moral contra el industrialismo. Muchos de los primeros socialistas eran moralistas, en el buen sentido del término, y expresaron su indignación afirmando que podemos construir una sociedad alternativa basada en el bienestar comunitario y la solidaridad social y cuestiones de ese tipo.

Se nos enseña que el sistema económico capitalista es sumamente racional. Pero no lo es. De hecho, genera increíbles sinrazones

Marx examinó la situación y dijo que, en realidad, el problema con el capital no es que sea inmoral. El problema con el capital es que es casi amoral. Tratar de confrontarlo con la razón moral nunca va a llegar muy lejos porque el sistema se genera y se reproduce a sí mismo. Tenemos que lidiar con esa autorreproducción del sistema.

Marx adoptó una visión mucho más científica del capital y dijo: ahora necesitamos reemplazar todo el sistema. No se trata solo de arreglar las fábricas, tenemos que lidiar con el capital.

¿Ha visto El joven Karl Marx?

He visto la película y la obra de teatro. Marx es un personaje de su tiempo y creo que es interesante mirarlo desde esa perspectiva.

Pero lo que quiero decir es que hay que fijarse en cómo, con su fuerza motriz, nos aprisiona a todos en deudas –seguimos en una sociedad que se mueve por la acumulación de capital. Marx elaboró un razonamiento partiendo de las particularidades de su tiempo, habló de la dinámica de la acumulación de capital y señaló su carácter contradictorio–. Marx decía que debemos ir más allá de la protesta moral. Se trata de describir un proceso sistemático con el que debemos lidiar y cuya dinámica debemos comprender. Porque, de lo contrario, la gente intenta crear algún tipo de reforma moral, y entonces es el capital quien se apropia de la reforma moral.

Es verdaderamente fantástico que tengamos Internet, algo que en un principio todo el mundo pensó que sería una gran tecnología liberadora que conferiría gran libertad a los seres humanos. Y fíjate lo que ha pasado. Está dominada por unos cuantos monopolios que recopilan nuestros datos y se los entregan a todo tipo de personajes sórdidos que los utilizan con fines políticos.

Algo que comenzó como una verdadera tecnología liberadora de repente se convierte en un vehículo de represión y opresión. Si se pregunta: “¿cómo ha ocurrido?”, se responde que ha sido causa de algunas personas malvadas o, como Marx, que el carácter sistémico del capital siempre hace eso.

No existe una idea buena y moral que el capital no pueda apropiarse y convertir en algo horrendo. Casi todos los modelos utópicos que han aparecido en el horizonte durante los últimos cien años se han convertido en una distopía por la dinámica capitalista. Eso es lo que apunta Marx, que dice: “Tienes que lidiar con ese proceso. Si no lo haces, no crearás un mundo alternativo que pueda ofrecer libertad a todos los seres humanos”.

Hablemos de las contradicciones de ese proceso. Marx fue un feroz crítico del capitalismo, pero también fue un admirador de su capacidad de destrucción creativa. Pensaba, por ejemplo, que el capitalismo era una gran mejora con respecto al feudalismo. ¿Cómo deberíamos considerar esa capacidad destructiva en la actualidad? Gran parte de lo que destruye el capitalismo es bastante obvio. Por otro lado, debemos tener en cuenta el aumento de los ingresos en lugares como China e India y ese gigantesco proceso de construcción de infraestructuras que se está dando en países como aquellos. ¿Cómo aborda usted estos procesos contradictorios?

Tienes razón al mencionar esto porque Marx no es un mero crítico del capitalismo, también admira algunas de las cosas que construye el capitalismo. Para Marx esa es la mayor contradicción de todas.

Marx decía que debemos ir más allá de la protesta moral. De lo contrario, la gente intenta crear algún tipo de reforma moral, y entonces es el capital quien se apropia de la reforma moral

El capital ha desarrollado la capacidad, desde el punto de vista tecnológico y organizativo, de crear un mundo mucho mejor. Pero lo hace a través de relaciones sociales de dominación en lugar de emancipación. Esa es la contradicción principal. Y Marx insiste: “¿Por qué no usamos toda esta capacidad tecnológica y organizativa para crear un mundo liberador, en lugar de uno que consista en la dominación?”

Una contradicción relacionada con esta es el modo en que los marxistas debían de considerar el debate actual en torno a la globalización, que se ha vuelto más confuso y confuso que nunca. ¿Cómo cree que la izquierda debería contemplar el debate sobre el proteccionismo de Trump de forma que difiera del dedo acusador de los economistas convencionales?

En realidad Marx aprobaba la globalización. En el Manifiesto Comunista hay un pasaje maravilloso que trata de ello. Lo ve como potencialmente emancipatorio. Pero, nuevamente, la pregunta es por qué no se aprovechan esas posibilidades emancipadoras. ¿Por qué se utilizan como medio de dominación de una clase sobre otra? Sí, es cierto que algunas personas en el mundo han mejorado sus ingresos, pero ocho hombres poseen misma riqueza que aproximadamente el 50 % de la población mundial.

Marx dice que tenemos que hacer algo al respecto. Pero, al hacerlo, no hay que ponerse nostálgicos y decir: “Queremos volver al feudalismo” o “queremos vivir de la tierra”. Tenemos que pensar en un futuro progresista que emplee todas las tecnologías que tenemos, pero con un propósito social en lugar de aumentar la riqueza y el poder que cada vez se concentran en menos manos.

Que es la razón por la que Marx rompió con sus contemporáneos socialistas románticos. En cuanto a lo que las teorías económicas liberales y los economistas convencionales pasan por alto sobre todo esto, usted cita un pasaje de Marx: “Cada motivo que ellos” –los economistas– “exponen  contra la crisis es una contradicción exorcizada y, por lo tanto, una contradicción real, que puede provocar una crisis. El deseo de convencerse de la inexistencia de contradicciones es al mismo tiempo la expresión de un deseo piadoso de que las contradicciones, que están realmente presentes, no existan”. ¿Qué se propone hacer la economía dominante? ¿Y qué omiten u ocultan en el proceso?

Odian las contradicciones. No encaja con su visión del mundo. A los economistas les encanta afrontar lo que llaman problemas, y los problemas tienen solución. Las contradicciones no. Permanecen contigo todo el tiempo y, por tanto, tienes que gestionarlas.

Se intensifican en lo que Marx llamó “contradicciones absolutas”. ¿Cómo afrontan los economistas el hecho de que en las crisis de las décadas de 1930 o 1970 o en la más reciente el capital excedente y la mano de obra excedente se encuentren uno junto a la otra y nadie parezca tener la menor idea de cómo volver a unirlos para que puedan trabajar con fines socialmente productivos?

El capital ha desarrollado la capacidad de crear un mundo mucho mejor. Pero lo hace a través de relaciones sociales de dominación en lugar de emancipación

Keynes intentó hacer algo al respecto. Pero, por lo general, los economistas no tienen idea de cómo lidiar con estas contradicciones mientras que Marx sostiene que esa contradicción está en la esencia de la acumulación de capital. Y esa contradicción provoca periódicamente esas crisis que se cobran vidas y crean miseria.

Es necesario abordar ese tipo de fenómenos. Y la economía no tiene una buena forma de plantearlos.

En cuanto a esa contradicción, en su libro especifica que “el capital excedente y la mano de obra excedente coexisten sin que aparentemente haya forma de volver a unirlos”. Después de la crisis reciente, ¿cómo se reencontraron esos dos elementos –el capital excedente y la mano de obra excedente–,  y el modo en lo hicieron ha derivado en una nueva forma de capitalismo, distinta de la que prevalecía antes de la crisis? ¿Seguimos viviendo bajo el neoliberalismo o ha echado raíces algo nuevo?

La respuesta a la crisis de 2007-2008 fue, en la mayor parte del mundo –excepto China–, redoblar la apuesta hacia una política de austeridad neoliberal. Lo cual empeoró las cosas. Desde entonces hemos sufrido más recortes. No ha funcionado muy bien. El desempleo ha ido bajando lentamente en Estados Unidos, pero por supuesto se ha disparado en lugares como Brasil y Argentina.

Y el crecimiento de los salarios es bastante lento.

Sí, los salarios no se han movido. Después está lo que ha estado haciendo la administración de Trump. En primer lugar, ha seguido algunas políticas muy neoliberales. El presupuesto que aprobaron hace casi un año es un documento puramente neoliberal. Básicamente beneficia a los tenedores de bonos y a los propietarios de capital, y el resto ha quedado al margen. Y lo otro que ha pasado es la desregulación, que tanto gusta a los neoliberales. La administración Trump ha redoblado la desregulación: del medio ambiente, las leyes laborales y todo lo demás. Así que en realidad se han duplicado las soluciones neoliberales.

El argumento neoliberal tuvo mucha legitimidad en las décadas de 1980 y 1990 como algo que, de alguna manera, era liberador. Pero ya nadie se lo cree. Todo el mundo se da cuenta de que es una estafa en la que los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres.

Para Marx no hay que ponerse nostálgicos y decir: “Queremos volver al feudalismo” o “queremos vivir de la tierra”. Tenemos que pensar en un futuro progresista

Sin embargo, estamos empezando a ver el posible surgimiento de un proteccionismo-autarquía etnonacionalista, que es un modelo diferente. Y no encaja muy bien con los ideales neoliberales. Podríamos dirigirnos hacia algo mucho menos agradable que el neoliberalismo, la división del mundo en facciones guerreras y proteccionistas que luchan entre sí por el comercio y todo lo demás.

El argumento de alguien como Steve Bannon es que debemos proteger a los trabajadores estadounidenses de la competencia en el mercado laboral limitando la inmigración. En lugar de culpar al capital, culpa a los inmigrantes. El segundo argumento es sostener que también podemos obtener apoyo de esa población mediante la imposición de aranceles y culpando a la competencia china.

En efecto, tienes una política de derecha que está ganando mucho apoyo por ser antiinmigrante y antideslocalización. Pero el hecho es que el mayor problema de los trabajos no es la deslocalización, sino el cambio tecnológico. Alrededor del 60 o 70 % del desempleo que se generó a partir de la década de 1980 se debió al cambio tecnológico. Quizás el 20 o el 30 % se debió a la deslocalización.

Pero la derecha ahora tiene una política. Esa política no solo se está dando en Estados Unidos, se da en Hungría, India, hasta cierto punto en Rusia. La política autoritaria y etnonacionalista está comenzando a dividir el mundo capitalista en facciones en guerra. Sabemos lo que sucedió con ese tipo de cosas en la década de 1930, algo que debería preocuparnos mucho a todos. No es una respuesta al dilema del capital. En la medida en que el etnonacionalismo conquiste al neoliberalismo, nos espera un mundo aún más feo del que ya hemos vivido.

Estas contradicciones son importantes dentro de la coalición conservadora que gobierna en Estados Unidos, pero creo que es un error que la gente las vea como nuevas. Han estado latentes durante mucho tiempo.

Ah, sí. Por ejemplo, en Gran Bretaña, a finales de la década de 1960, un discurso de Enoch Powell hablaba de “ríos de sangre” si continuábamos con aquellas políticas de inmigración. El fervor antiinmigrante existe desde hace mucho tiempo.

La administración Trump ha redoblado la desregulación: del medio ambiente, las leyes laborales y todo lo demás. Así que en realidad se han duplicado las soluciones neoliberales

Pero durante las décadas de 1980 y 1990 se las arreglaron para mantenerlo en secreto porque había suficiente dinamismo en la economía capitalista global para que la gente dijera: “Este régimen de comercio abierto y libre, y unas políticas de inmigración razonablemente benignas funcionan”. Desde entonces ha avanzado mucho en la otra dirección.

Ha mencionado el enorme poder de la automatización. ¿Qué dice Marx sobre la automatización y qué opina usted de ella? ¿Está realmente cerca el final del trabajo?

Vine a Estados Unidos en 1969 y fui a Baltimore. Allí había una enorme fábrica de hierro y acero que empleaba a unas treinta y siete mil personas. En 1990, la acería seguía produciendo la misma cantidad de acero, pero empleaba a unas cinco mil personas. Ahora el trabajo en acero prácticamente ha desaparecido. La cuestión es que en la manufactura, la automatización eliminó los empleos en masa por todas partes, muy rápido. La izquierda pasó mucho tiempo tratando de defender esos empleos y luchó desde la retaguardia contra la automatización.

Fue una estrategia incorrecta por dos razones. La automatización venía de todos modos y era un caso perdido. En segundo lugar, no veo por qué la izquierda debería oponerse absolutamente a la automatización. La postura de Marx, en la medida en que tuviera alguna, sería que deberíamos hacer uso de esta inteligencia artificial y automatización, pero de modo que aliviara la carga de trabajo.

La izquierda debería estar trabajando por una política que diga: “Damos la bienvenida a la inteligencia artificial y la automatización, pero para que nos proporcionen mucho más tiempo libre”. Uno de los grandes puntos que sugiere Marx es que el tiempo libre es una de las cosas más emancipadoras que podemos tener. Suya es esta bonita frase: el reino de la libertad comienza cuando se deja atrás el reino de la necesidad. Imagínese un mundo en el que se pudieran cubrir las necesidades. Trabajar uno o dos días a la semana, y el resto del tiempo es tiempo libre.

La política autoritaria y etnonacionalista está comenzando a dividir el mundo capitalista en facciones en guerra

Ahora bien, disfrutamos de todas las innovaciones que ahorran trabajo en el proceso laboral y también en el hogar. Pero si se le pregunta a la gente si tiene más tiempo libre del que tenía antes, la respuesta es: “No, tengo menos tiempo libre”. Hay que organizar todo esto de modo que tengamos todo el tiempo libre posible, de forma que un miércoles a las cinco en punto puedas ir a hacer lo que quieras. Este es el tipo de sociedad imaginada que Marx tiene en mente. Y es una idea obvia.

Lo que nos detiene es que todo eso se utilice para apuntalar las ganancias de Google y Amazon. Hasta que no nos ocupemos de las relaciones sociales y de las relaciones de clase que hay detrás de todo esto, no podremos utilizar esos fantásticos dispositivos y oportunidades de modo que beneficien a todo el mundo.

¿Qué opina de los programas de renta básica universal?

En Silicon Valley quieren una renta básica universal para que la gente tenga suficiente dinero para pagar Netflix, eso es todo. ¿Qué mundo es ese? Hablamos de una distopía. La renta básica universal es una cosa, el problema es Silicon Valley y toda esa gente que está acaparando los medios de comunicación y entretenimiento.

En algún momento la renta básica universal podría incluirse en la agenda, pero no es una de mis máximas prioridades políticas. De hecho, hay aspectos que tienen unos riesgos muy negativos, tal y como sugiere el modelo de Silicon Valley.

¿Cree que el cambio climático pone límites claros a la expansión permanente que requiere el capitalismo o el capitalismo podrá capear la crisis climática intacto, en detrimento de los demás?

No veo por qué la izquierda debería oponerse absolutamente a la automatización. La postura de Marx sería que deberíamos hacer uso de ella de modo que aliviara la carga de trabajo

El capital podría capear la crisis del cambio climático. De hecho, si nos fijamos en los desastres climáticos, el capital puede convertir esto en lo que Naomi Klein llama “capitalismo de desastres”. Hay un desastre, y bueno, hay que reconstruir. Eso ofrece muchas oportunidades al capital para recuperarse de los desastres climáticos de manera rentable.

Desde el punto de vista humanitario creo que no saldremos nada bien de esto. Pero el capital es diferente. El capital puede salir bien parado de estas cosas y mientras sea rentable, lo harán.

Hablemos de resistencia. Usted escribe que la producción y el consumo son dos facetas centrales del capitalismo y que “las luchas sociales y políticas contra el poder del capital, dentro de la totalidad de la circulación del capital, toman diferentes formas y exigen diferentes tipos de alianzas estratégicas si quieren tener éxito”. ¿Cómo deberíamos plantearnos la relación entre las luchas laborales, por una parte, y las luchas contra el estado –contra el encarcelamiento masivo, contra los desalojos de los terratenientes o los préstamos abusivos–  por la otra?

Una de las virtudes de considerar el capital como una totalidad y pensar en todos los aspectos de la circulación del capital es que se identifican diferentes escenarios de lucha. Por ejemplo, la cuestión medioambiental. Marx habla de la relación metabólica con la naturaleza. Por lo tanto, las luchas por la relación con la naturaleza se vuelven políticamente significativas. En este momento muchas personas que están preocupadas por el tema ambiental dirán: “Podemos lidiar con esto sin afrontar la acumulación de capital”.

Me opongo a eso. En algún momento tendremos que lidiar con la acumulación de capital, que es un crecimiento de aproximadamente el 3 % eternamente, como un claro problema ambiental. No va a haber una solución al problema ambiental sin afrontar la acumulación de capital.

También hay otros aspectos. El capital se ha centrado durante mucho tiempo en la creación de nuevos intereses, necesidades y deseos. Consiste en la creación de consumismo. Acabo de regresar de China y en los tres o cuatro años que llevo viajando a China he notado el enorme aumento del consumismo. Esto es lo que el Banco Mundial y el FMI aconsejaban a los chinos hace veinte años diciendo: “Estáis ahorrando demasiado y no consumís suficiente”. Así que ahora los chinos se han comprometido a hacerlo iniciando una verdadera sociedad de consumo, pero eso significa que los intereses, necesidades y deseos de la gente están siendo transformados. Hace veinte años en China lo que querías, necesitabas y deseabas era una bicicleta y ahora necesitas un automóvil.

El capital podría capear la crisis del cambio climático. Hay un desastre, y bueno, hay que reconstruir

Hay varias formas de hacerlo. Los publicistas tienen un papel fundamental, pero aún más importante es la creación de estilos de vida completamente nuevos. Por ejemplo, una de las formas en que el capital solventó el problema, en 1945 en Estados Unidos, fue a través del desarrollo de barrios residenciales, que es la creación de un estilo de vida completamente nuevo. De hecho, lo que vemos es la creación de estilos de vida que no se eligen.

Todos tenemos teléfonos móviles. Es la creación de un estilo de vida, y ese estilo de vida no es algo en lo que se elija entrar o salir individualmente; tengo que tener un móvil, aunque no sé cómo funciona ese maldito cacharro.

No es que en el pasado alguien deseara, quisiera o necesitara un teléfono móvil. Nació por una razón en particular, y el capital encontró una forma de organizar un estilo de vida a su alrededor. Ahora estamos atrapados en ese estilo de vida, y eso es todo. Como el proceso de desarrollo de barrios residenciales que he mencionado antes. ¿Qué se necesita en los barrios residenciales? Se necesita una cortadora de césped. Si hubieras sido listo, en 1945 te habrías metido en la producción de cortadoras de césped porque todo el mundo tenía que tener una cortadora de césped para cortar el césped.

Ahora bien, hay revueltas en contra de ciertas cosas que están ocurriendo. La gente empieza a decir: “Oye, queremos hacer algo diferente”. Encuentro pequeñas comunidades por todas partes, en zonas urbanas y también en zonas rurales, donde la gente está tratando de establecer un estilo de vida diferente. Las que más me interesan son aquellas que utilizan las nuevas tecnologías, como el móvil e internet, para crear un estilo de vida alternativo con formas de relaciones sociales distintas a las características de las corporaciones con estructuras jerárquicas de poder que encontramos en nuestra vida diaria.

No va a haber una solución al problema ambiental sin afrontar la acumulación de capital

Luchar por un estilo de vida es bastante diferente a luchar por los salarios o las condiciones laborales en una fábrica. Sin embargo, desde una perspectiva global, existe una relación entre estas diferentes luchas. Me interesa que la gente vea cómo las luchas por el medio ambiente, por la creación de nuevos intereses, necesidades y deseos y el consumismo están relacionadas con las formas de producción. Si se unen todas estas cosas, se obtiene una imagen global de lo que es una sociedad capitalista y de los diferentes tipos de insatisfacciones y alienaciones que existen en los diferentes componentes de la circulación del capital que Marx identifica.

¿Cómo ve la relación entre las luchas contra el racismo y estas luchas contra la producción y el consumo?

Según el lugar del mundo del que hablemos estas preguntas son fundamentales. Aquí en Estados Unidos es un problema muy importante. No te encuentras con el mismo problema si observas lo que está sucediendo en China. Pero aquí las relaciones sociales siempre están afectadas por cuestiones de género, raza, religión, etnia y cosas por el estilo.

Por lo tanto, no se puede tratar la cuestión de la creación de estilos de vida o la producción de intereses, necesidades y deseos sin abordar la cuestión de qué sucede en los mercados de vivienda racializados y cómo la cuestión racial se utiliza de diversas formas. Por ejemplo, cuando me mudé por primera vez a Baltimore, una de las cosas que estaba sucediendo era el blockbusting: el uso, por parte de la industria inmobiliaria, de disparidades raciales para forzar la fuga de blancos y capitalizar la alta rotación en el mercado de la vivienda como una forma de obtener ventajas económicas.

Luchar por un estilo de vida es bastante diferente a luchar por los salarios o las condiciones laborales. Sin embargo, desde una perspectiva global, existe una relación entre estas luchas

Las cuestiones de género que surgen en torno a cuestiones de reproducción social también son primordiales en una sociedad capitalista independientemente del lugar donde te encuentres. Estos problemas están integrados en la acumulación de capital.

Cuando hablo de esto a menudo me meto en problemas porque parece que la acumulación de capital es más importante que estos otros aspectos. La respuesta es que no, no es eso. Pero los antirracistas tienen que lidiar con la forma en que la acumulación de capital interfiere en la política antirracista. Y la relación entre este proceso de acumulación y la perpetuación de las distinciones raciales.

Aquí, en Estados Unidos, tenemos todo un conjunto de preguntas de este tipo, que son primordiales. Pero, de nuevo, ¿pueden manejarse sin llegar a abordar la forma en que la acumulación de capital está fomentando y perpetuando algunas de estas diferencias? La respuesta a eso, para mí, es no. No creo que eso sea posible. Hasta cierto punto los antirracistas también tienen que ser anticapitalistas si quieren llegar a la verdadera raíz de muchos de los problemas.

Es famoso por su trabajo académico, pero quizás se le conozca más como profesor de la obra de Marx. ¿Por qué cree que es importante que la gente de izquierdas fuera del mundo académico se involucre en el trabajo de Marx?

Cuando estás involucrado en acción política y activismo generalmente tienes un objetivo muy específico. Por ejemplo, el envenenamiento por pintura con plomo en el centro de la ciudad. Te estás organizando para ver qué hacer con el hecho de que el 20 % de los niños del centro de la ciudad de Baltimore sufran envenenamiento por pintura con plomo. Estás involucrado en una batalla legal y en peleas con los lobbies de los propietarios y con todo tipo de oponentes. La mayoría de la gente que conozco que está involucrada en activismos de ese tipo están tan absortas en los detalles de lo que están haciendo que a menudo se olvidan de dónde se encuentran en el cuadro general, de las luchas de una ciudad y mucho menos del mundo.

Las cuestiones de género que surgen en torno a cuestiones de reproducción social también son primordiales en una sociedad capitalista independientemente del lugar donde te encuentres

A menudo te das cuenta de que la gente necesita ayuda del exterior. Ese asunto de la pintura con plomo es mucho más fácil de manejar si las personas involucradas pertenecen al sistema educativo, que ven niños en las escuelas con problemas de envenenamiento por pintura con plomo. Empiezas a construir alianzas. Y cuantas más alianzas construyas, más poderosa será tu acción.

Trato de no sermonear a la gente sobre lo que debería pensar, sino de crear un marco de pensamiento para que la gente vea dónde se encuentra en el conjunto de las relaciones complicadas que conforman la sociedad contemporánea. De este modo, la gente puede formar alianzas en torno a los temas que les preocupa y, al mismo tiempo, movilizar sus propios recursos para ayudar a otras personas en sus alianzas.

Me gusta construir alianzas. Para construir alianzas debes tener una imagen de conjunto de lo que es una sociedad capitalista. En la medida en que consigas algo de eso estudiando a Marx, creo que es útil.

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Traducción de Paloma Farré.

Fuente original: Jacobin.

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Héctor Ruiz: “Al crear puentes entre la investigación y el aula, surgen oportunistas pseudocientíficos”

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  • Hablamos con el biólogo y experto en psicología cognitiva sobre el boom de la neuroeducación, un término que no le gusta porque, bajo su paraguas, se confunden disciplinas variopintas y se cobija un número creciente de oportunistas e intrusos. Héctor Ruiz Martín admite que la ciencia nunca podrá responder a algunas preguntas educativas fundamentales. Pero sí ha logrado hallazgos sólidos. Por ejemplo, que aprender de verdad implica dar sentido a lo que aprendemos.

Biólogo de carrera, a Héctor Ruiz Martín siempre le picó el gusanillo de la educación. Desde muy joven le asaltaron los grandes interrogantes pedagógicos, con el cómo aprendemos a la cabeza. Buscó respuestas en la docencia, habiendo sido profesor de instituto y universidad. Durante un tiempo intentó diseccionar los misterios del aprendizaje a través de la neurociencia. Y cuando descubrió los encantos de la psicología cognitiva, se produjo algo así como un flechazo intelectual. Autor de varias obras con un enfoque divulgativo, hoy dirige la International Science Teaching Foundation, con sede en Barcelona.

¿Cómo das el salto de la neurociencia a la psicología cognitiva? ¿Fue una transición gradual o una especie de iluminación repentina?

Un poco ambas cosas. Yo descubro, a través de la neurociencia, que se pueda hacer ciencia del aprendizaje. Me meto en este ámbito con mucha fascinación. Pero en el fondo, más allá de mi interés fundamental como biólogo, siempre he buscado poder responder a las preguntas que nos hacemos como docentes y estudiantes, en especial cómo aprender más y mejor. Cuanto más me meto en la neurociencia (su estudio del cerebro a nivel molecular, celular, bioquímico), más me doy cuenta de que esta no puede responder a estas preguntas. Este proceso fue progresivo. Y luego está ese momento en el que descubro, cuando vivía en EEUU, la psicología cognitiva, un ámbito del que en España hay muy poca tradición. Veo que, al dedicarse a estudiar el cerebro como procesador de información pero más desde el comportamiento, resulta mucho más interesante en esa búsqueda de respuestas.

¿Hay desconfianzas, recelos entre ambos ámbitos? Quizá la neurociencia se arroga una especie de legitimidad de pureza empírica. Y la psicología cognitiva, una mayor capacidad de trasladar al aula sus hallazgos.

Nunca he visto neurocientíficos que resten validez a la psicología cognitiva, que en realidad tiene un enfoque más cercano a las ciencias naturales que a las sociales: causa-efecto, herramientas cuantitativas… Lo que sí observo es que, para el público general, todo es neurociencia, todo es neuroeducación, un término que personalmente no me gusta. La neurociencia tiene más sex-appeal, más caché, viene como con un sello de objetividad. Pero, en realidad, la inmensa mayoría de cosas bajo el paraguas de la llamada neuroeducación —digamos, más en rigor, de las ciencias del aprendizaje— vienen de la psicología cognitiva. Al atribuir a lo neuro esa preponderancia, hay psicólogos que se sienten ninguneados. Lo importante, en cualquier caso, es que ambas disciplinas interactúan, se retroalimentan continuamente.

Aprovechando esa fiebre neuro y esa confusión de términos, se cuelan muchos supuestos gurús que lanzan propuestas metodológicas barnizadas de pseudociencia.

Intrusos y oportunistas siempre ha habido. Incluso en ámbitos como la medicina —que tiene algo de arte pero se basa fundamentalmente en el conocimiento científico— sigue habiendo mucha pseudociencia. Con más razón en la práctica educativa, donde no hay una fuerte tradición investigadora. Y ocurre precisamente ahora, cuando se está tratando de crear puentes entre la investigación y el aula. Como en la publicidad, suelen ser propuestas que combinan emoción y razón (supuestamente científica) en un pack listo para vender.

¿Corremos el riesgo de menospreciar, en aras del rigor científico, ese componente artístico de la docencia: la intuición, la experiencia del profesor…?

Los propios científicos somos conscientes de las limitaciones de la ciencia. A destacar, que la ciencia solo puede responder a preguntas científicas. Esto deja fuera, por ejemplo, cuáles deben ser los objetivos de la educación, que siempre será un debate ideológico. Pero sí puede ayudar a informar sobre la manera más probable de alcanzar —en función del contexto, los recursos, etc.— esos objetivos. No hay que olvidar tampoco que la ciencia va avanzando, resolviendo cuestiones, consiguiendo un conocimiento cada vez mejor, pero nunca perfecto, absoluto. Cuando entran en juego variables que la investigación aún no ha tenido en cuenta, poco puede aportar la ciencia. Pero tampoco hemos de olvidar que la experiencia personal también tiene limitaciones. La primera es que está sesgada por nuestras preconcepciones. El famoso sesgo de confirmación, que nos empuja a sacar las conclusiones que ya queríamos sacar. Por ejemplo al llevar a cabo una actividad en el aula, cuyas conclusiones sobre el desarrollo y resultado tratará el docente de encajar en lo que ya pensaba. Ahí la evidencia científica puede complementar la experiencia docente.

La clave para aprender es dar sentido a lo que aprendemos. No hay nada más importante que implicarse cognitivamente en lo que uno está aprendiendo

Si tuvieras que destacar un hallazgo científico sólido sobre el aprendizaje, ¿cuál sería?

Permíteme decir más de uno. El primero es que la clave para aprender es dar sentido a lo que aprendemos. No hay nada más importante que implicarse cognitivamente en lo que uno está aprendiendo, que al final significa interpretar el nuevo conocimiento a la luz de nuestros conocimientos previos. Es uno de los principios básicos de la psicología cognitiva: la memoria se construye conectando lo que sabemos con lo que estamos aprendiendo. Resulta clave para el profesor: si una actividad en el aula no va a hacer que los alumnos piensen sobre lo que están aprendiendo, no lo van a aprender.

El segundo, que aprender es un acto generativo, no meramente receptivo. Que el aprendizaje se consolide depende de lo que hacemos después en nuestra cabeza, de si somos capaces de recuperar, usar, evocar en definitiva —en un proceso de dentro afuera— lo aprendido. El tercero es que, para aprender, necesitamos diversos episodios, mucho mejor si se espacian en el tiempo en lugar de masificarse.

Justo lo contrario de la norma en España: currículos sobrecargados y sesiones de estudio maratonianas con un enfoque evaluativo puramente memorístico.

El aprendizaje no elaborado, sin oportunidades para la generación y la aplicación, resulta siempre efímero. Las estrategias de evaluación que animan al estudio masificado solo consiguen que lo supuestamente aprendido (o así parece en el examen) se olvide en dos días.

Me llama la atención que utilizas con frecuencia, al explicar las dinámicas de la memoria y el aprendizaje, la noción de evocar, que suele tener un matiz poético, en absoluto científico.

Llevar a la consciencia, a tu memoria de trabajo algo que ya sabes (y que permanece en tu memoria a largo plazo, en algún lugar del subconsciente) es técnicamente, según la RAE, evocar. Evocar un recuerdo, un conocimiento. En inglés, la palabra para referirse a este proceso es retrieval, algo así como recuperación, que en educación tiene otras connotaciones. Cuando decidí divulgar la psicología cognitiva en español, tuve que tomar una decisión sobre cómo traducirla. Me llevó tiempo y, tras ver las opciones, me decanté por evocación, que ciertamente se suele utilizar desde una óptica más poética.

Foto cedida

Por una parte, es más fácil aprender sobre un campo concreto cuanto más sabemos. Por otra, a partir de cierta edad, el tiempo juega en nuestra contra. ¿O la idea del niño esponja es un mito?

Son dos procesos independientes. Uno nos lleva a que cada vez seamos, en nuestros ámbitos predilectos, mejores aprendientes (término en desuso que también me gusta utilizar, más correcto que aprendiz, que se refiere al aprendizaje de un oficio). Otro tiene que ver con la mayor capacidad para aprender durante la infancia y la juventud, ya que la neuroplasticidad —que es la base del aprendizaje— es mucho mayor en esas edades. Yo, a mis 40 años, aprenderé más fácilmente cosas nuevas sobre psicología cognitiva que un neófito en la materia de 20 años. No solo a nivel de comprensión. También me será más fácil recordar lo aprendido. Pero en un ámbito completamente nuevo para mí, el joven de 20 años partiría con ventaja. Por otra parte, con la edad solemos ganar en autorregulación: esfuerzo, ser capaces de evitar la tentación de hacer otras cosas, de aplazar las recompensas… Son capacidades muy importantes para el aprendizaje, y aquí la edad suele jugar a nuestro favor.

Esa distracción permanente o saltos de atención continuos entre los jóvenes —la mal llamada multitarea— es campo abonado para la pseudociencia. Se escucha de todo. Que las nuevas generaciones son, cognitivamente, casi como superhombres. O lo contrario: que ese ir de una cosa a la otra les va a descalabrar el cerebro con secuelas irreversibles.

La visión científica es que ni una cosa ni la otra. Los jóvenes de ahora no son diferentes a los de hace 30 años. El cerebro es plástico, sí, pero los mecanismos cognitivos solo pueden cambiar a partir de la evolución biológica, y esto requiere de mucho tiempo. A los jóvenes siempre se les ha dado mejor ese cambio veloz de tarea, tienen una mayor velocidad de procesamiento, aunque está demostrado que, en el cambio continuo, el desempeño de cada tarea se ve afectado. Con la edad, las habilidades cognitivas van, en general, a la baja. De la misma forma, también sabemos que este entorno lleno de tecnología tampoco está cambiando negativamente el cerebro. Los alumnos de hoy en día siguen teniendo la misma capacidad de prestar atención, aunque también tienen más oportunidades para distraerse, más estímulos para elegir y evitar el aburrimiento, que es algo muy humano.

Los alumnos de hoy en día siguen teniendo la misma capacidad de prestar atención, aunque también tienen más oportunidades para distraerse

¿Y ese infinito surtido de estímulos no afecta a la concentración, la paciencia, la tolerancia a la frustración? Quizá a nivel más emocional, pero con efectos cognitivos que influyen en el aprendizaje, aunque estos no sean permanentes.

Más importante resulta la ausencia de momentos para desconectar de nuestra vida social. Antes, cuando volvías a casa, tu vida social se reducía a tu familia, que es mucho más fácil de manejar en cuanto a las preocupaciones por la imagen que proyectamos a los demás, cuál es nuestra posición en el grupo, qué piensan de nosotros. Con las redes sociales, nunca dejas de estar sobre el escenario, y esto es difícil de gestionar. Se genera un estrés que puede afectar no solo a tu capacidad de aprender, sino a tu vida en su conjunto. Podríamos conjeturar que nuestro cerebro no está preparado para, digamos, ponernos continuamente a prueba ante el grupo, y que esto está generando dinámicas negativas.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2021/11/11/hector-ruiz-al-crear-puentes-entre-la-investigacion-y-el-aula-surgen-oportunistas-pseudocientificos/

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España: “La diversidad nos aporta un pensamiento abierto, respetuoso y crítico”

“La diversidad nos aporta un pensamiento abierto, respetuoso y crítico”

Antonio Márquez es uno de los creadores de SUMA, una metodología inclusiva de aprendizaje experiencial, que se ha desarrollado para la 38º edición del Concurso Escolar del Grupo Social ONCE.

Antonio Márquez es maestro de Educación Especial o, como a él le gusta llamarlo, de pedagogía inclusiva. Es uno de los creadores de SUMA, una nueva metodología educativa que trabaja desde y para la inclusión y que busca un aprendizaje más experiencial y participativo, situando al alumno en el papel protagonista de su proceso de aprendizaje. Esta metodología ha sido desarrollada para la 38º edición del Concurso Escolar del Grupo Social ONCE, que este curso anima al alumnado a actuar, dentro y fuera de las aulas, para hacer más inclusivo su entorno.

Pregunta: ¿Por qué aún hoy es necesario educar en inclusión en los centros escolares?

Respuesta: La inclusión es un concepto del que se habla mucho, pero se comprende poco, no podemos decir que se trata de algo ya instaurado. Debe entenderse como una oportunidad para alimentarnos de la diversidad y crecer juntos con ella, porque es precisamente la diferencia la que nos aporta un pensamiento abierto, receptivo, divergente, respetuoso y crítico.

Venimos de un largo camino en el que el alumnado que presentaba diferencias individuales no participaba ni progresaba junto a sus compañeros/as, y en muchas ocasiones ni siquiera estaba presente en el aula. Los niños/as asimilaban, progresivamente, que no estaban haciendo lo mismo porque no podían, no debían o porque necesitaban ayuda especial. En la actualidad se trabaja por romper con esta ‘normalización’ de la exclusión y conseguir que desaprendamos ideas muy arraigadas en nuestra sociedad.

Concurso Escolar del Grupo Social ONCE

P: ¿Cuáles son los puntos fuertes de la 38º edición del Concurso Escolar ONCE?

R: Se basan en tres aspectos fundamentales: el alumnado ejerce un papel activo mediante el aprendizaje servicio: pasan a ser agentes activos para mejorar la vida de las personas que les rodean. El programa ya no se conforma con sensibilizar, quiere que aporten ideas prácticas para mejorar la inclusión.

Por otra parte, la nueva metodología educativa SUMA que, con un carácter motivador para el alumnado, parte de un reto inicial que surge del análisis de su propio entorno y busca incidir directamente en los procesos de pensamiento crítico y creativo, construyéndolos de forma individual, pero también colectiva.

El tercer punto fuerte es la incorporación del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) en la construcción de las actividades planificadas. Se han propuesto alternativas que buscan minimizar las barreras que puedan encontrar los alumnos que se inscriban, con un diseño didáctico coherente con el propio mensaje de fondo de esta 38º edición.

Concurso Escolar del Grupo Social ONCE

P: Esta edición se distingue de las anteriores en que este año pasa a ser un Programa de Acción Educativa, ¿en qué consiste?

R: Esta edición tiene un mensaje muy potente para todos los participantes: reacciona. Quiere poner al alumnado en un papel activo, con poder para tomar decisiones que influyan en su entorno inmediato y lo transformen. Los hemos llamado ‘alumnos prosumidores’, capaces de reconstruir la realidad en la que viven y pasar a la acción tras un proceso de reflexión crítica y creación colectiva. Tendrán la ocasión de conocer cuatro territorios en los que las personas con discapacidad tienen que abrirse camino derribando barreras: el ocio, la educación, la accesibilidad universal y el empleo. Analizarlos y reconstruirlos desde su punto de vista será el reto planteado.

P: ¿Por qué deben unirse los centros escolares a esta edición del Concurso?

R: Animo a todos los centros escolares a que se inscriban porque van a ofrecer a sus alumnos la oportunidad de sentirse útiles para quienes les rodean. Ser capaz de generar propuestas para crear un mundo más justo y con menos barreras es un objetivo que todos deberíamos buscar, y esta es una oportunidad única para hacerlo, con la experiencia y los recursos didácticos y metodológicos del Concurso Escolar del Grupo Social ONCE.
Fuente de la Información: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/concurso-grupo-once/
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Educación canina centrada en el tándem perro-humano

Por: Karina Fuerte

Charlamos con Patricia Guerrero, creadora de Pat Educadora Canina, una comunidad y plataforma que alberga un gran número de recursos educativos sobre formación canina centrada en las personas, no únicamente en el perro.

México tiene mucho que aprender en el tema de derechos y protección de los animales. En un país donde el 70 % de los perros viven en situación de calle y el abandono de perros y gatos en áreas naturales es tan elevado que ha puesto en peligro muchas especies protegidas, la formación se hace indispensable. Y no me refiero a escuelas de adiestramiento canino al estilo César Millán (quien utiliza no solo teorías anticuadas, sino que fomentan la agresividad), me refiero a una formación centrada en las personas, en los humanos que conviven y cohabitan con los animales de compañía.

Hace unos meses tuve la fortuna de que me presentaran a Patricia Guerrero y su proyecto Pat Educadora Canina. Más que una educadora canina, Patricia se considera una divulgadora, improvisadora canina y formadora de “piracanes” (un piracan “es un perro que se siente libre, feliz y de vez en cuando rebelde”). El objetivo detrás de su proyecto es que humanos y perros aprendan a convivir y a comunicarse, a “conVIVIR a lo perro”. Nos presentó un colega en común no solo porque sabe que el tema me interesa personalmente, sino porque es consciente de que existe una enorme carencia de formación y sensibilización sobre los derechos de los animales en la educación formal. En el aula no se habla, o se habla poco, sobre este tema.

Charlé por un largo rato con Patricia, Pat como le llaman de cariño, vía Zoom y me presentó su proyecto y al equipo de formadoras que la apoyan. El sitio Pat Educadora Canina cuenta con cursos gratuitos y de paga, retos y mini cursos sobre temas clave como lenguaje canino, juegos de olfato y cómo viajar con perros. Además del Club Bienestar a lo Perro, una comunidad para “personas que se quieran sentir acompañadas en su proceso de mejorar su relación perro-humano”, Pat cuenta también con un podcast y una newsletter semanal a la que te puedes apuntar de forma gratuita. La plataforma que ha creado es, además de una comunidad, un verdadero repositorio de recursos educativos sobre aprendizaje canino.

Sobre esto último quise profundizar con ella para compartir con toda la comunidad del Observatorio la importancia que tiene fomentar desde temprana edad (¿y por qué no?, desde el aula) el respeto a los animales.

A continuación, comparto la entrevista que ha sido editada para este medio.

¿Por qué PAT es una escuela para las personas y no únicamente para los perros?

Mi visión respecto a la relación entre perro y humano es de equipo. Dependiendo su bienestar de nosotros, ya que somos los que decidimos sobre sus necesidades: salidas, comida, estimulación mental (sí, el perro también la necesita) y descanso.

El perro observa y conoce muy bien al humano. De hecho, se comunica continuamente con él. En cambio, el humano no tiene el mismo conocimiento sobre el perro. De manera que a quien hay que ayudar a entender, construir confianza, motivar y guiar es a los humanos.

¿Cuál es la diferencia entre este enfoque humano y el adiestramiento canino tradicional?

La historia nos demuestra que el adiestramiento canino sin tener en cuenta el bienestar del perro, no es una vía de respeto, y si hacemos el paralelismo con la formación, estamos discutiendo en la actualidad la urgente necesidad de dejar atrás la instrucción para emerger una formación centrada en las personas, por tanto, ¿por qué no plantear lo mismo para otro tipo de relaciones, como es la de humano – perro?

Cuéntanos sobre la metodología que utilizan, ¿cómo combinan la formación online con el juego?

Empecé este proyecto centrando todo el aprendizaje desde el juego canino, una manera divertida, amena y muy formativa de aprender.  Ahora le damos la misma importancia al juego canino como al humano.

La formación online te ofrece un abanico de infinitas posibilidades para llegar a todo tipo de personas y crear experiencias más allá de la pantalla. Así que, a través de aplicaciones, ejercicios, reuniones virtuales, grupos de conversación, entre otros, motivo a los humanos a jugar. También con sus perros :).

¿Es posible realizar una formación canina a distancia? ¿Cómo funciona?

La realidad supera a la ficción. Hace ocho años emprendí este proyecto con un sueño: llegar a muchísimos perros (a través de sus familias humanas) sin importar su contexto ni ubicación, de manera accesible y asequible. En aquel momento no fue fácil que el resto visualizara lo que tenía en la cabeza. Ahora es una realidad.

Los alumnos tienen acceso a múltiples formatos: vídeos prácticos tipo reto, audios, infografías, juegos, sesiones en directo… todo para enseñarles y motivarles a ponerlo en práctica en la vida ‘offline’. Y también diferentes tipologías de cursos: en directo (en tiempo real conmigo y sus compañeros), diferido (lo consumen a su ritmo y cuando quieren) y en acompañamiento a largo plazo (comunidad para sentirte guiado, apoyado y motivado a lo largo del tiempo).

Aprendes a través de la pantalla para aplicarlo al aire libre junto a los perros.

No creo que la diferencia esté en si nos relacionamos online u offline, sino de la profundidad de esa relación. Con las herramientas virtuales puedo guiar y enseñar en más profundidad que cuando solo era presencial. El seguimiento es mucho más cercano, y los alumnos pueden repetir y asentar los conceptos con más tranquilidad y eficacia.

¿Qué metodologías de enseñanza innovadoras utilizan?

La clave del aprendizaje canino es la práctica, así que, a través de retos, misiones caninas motivamos a pasar a la acción. Se tratan de ejercicios prácticos: cortos y muy poderosos. Enseñando al humano a conocer el porqué, y así saber aplicarlo en su caso en particular. Ahí reside la dificultad en la educación canina, saber ajustarlo correctamente a cada perro. De ahí que, potenciemos el sentido crítico y el conocimiento profundo de lo que se está haciendo.

Algo que difiere de lo que he podido observar en mi sector, es el trato de tándem en el equipo humano-perro. Ofrecemos herramientas para ambos, con el apoyo de profesionales en la psicología, didáctica y comunicación humana.

Así como en muchos otros aspectos de nuestras vidas, la comunicación es la base para relacionarnos. La convivencia con nuestros perros no es la excepción, la comunicación es clave y para lograrlo necesitamos entender el lenguaje canino. ¿Qué es el lenguaje canino y cómo podemos aprenderlo?

Igual que cualquier otro idioma requiere de conocimientos de las normas, observación y mucha práctica. En el caso de los perros la mayor parte de su comunicación es no verbal. A pesar de que el humano también se comunica muchísimo a través de gestos y posturas. En nuestro caso, la mayoría de las veces captamos los gestos de otros humanos de manera inconsciente.

Con los perros es fundamental poner conciencia y atención para entender lo que está comunicando. Igual que hacen ellos con nosotros, los que convivís con perros habréis notado el alto nivel de observación que nos ofrecen nuestros compañeros caninos. ¿Lo justo sería darles la misma atención, ¿no?

Con la pandemia y el confinamiento se dio un boom de adopciones y compras de mascotas, especialmente cachorros, y ahora que todos estamos regresando poco a poco a la “nueva normalidad” muchas personas están abandonando a sus perros. Lamentablemente esta es una situación que se viene dando desde mucho antes de la pandemia, ¿cómo podemos crear conciencia de que los animales no son juguetes ni objetos que pueden regresar?

La clave es empatía y conocer lo que requiere compartir la vida con un perro. Muchos humanos no conocen las necesidades reales de un perro. Eso junto a no ponerse en sus patas, provoca que tengan una visión distorsionada de lo que es convivir con un perro. Si a eso le sumamos el egocentrismo, tenemos perros llevando mochilas que no les corresponden.

Para mí la salvación es la educación desde la motivación. Creo que aprendemos mucho mejor enfocándonos en lo que sí y dejando de lado lo que no. Cuando un humano se siente juzgado, recriminado se cierra en banda, y al final toma decisiones drásticas como abandonar al perro. En cambio, cuando le ofrecemos alternativas, le comprendemos, apoyamos y no juzgamos… puede convertir esa situación desbordante en un reto divertido que superar en familia. Así que, la empatía y el conocimiento sería para todos: profesionales, familias, instituciones y un largo etcétera.

Sueño y trabajo por una sociedad con una cultura canina de base potente, donde la propia población condene ese tipo de prácticas desde el cariño. Y esto está en la mano de todos.

En este tema, me parece súper importante que el respeto a los animales, a las plantas y otras especies se enseñe desde casa y en la enseñanza básica. Muchas veces estas malas prácticas vienen desde el hogar, ahí las niñas y niños aprenden que un perro puede ser un regalo, un juguete más. ¿Tienen algún programa de formación o divulgación para niños?

A lo largo de los años he colaborado con múltiples proyectos educativos. Sobre todo, enfocados a niños en riesgo de exclusión social. Y es increíble como los propios niños reflexionan sobre prácticas de sus abuelos y padres respecto a los animales. Incluso son ellos mismos los que educan en casa.

Algunos entienden que sus abuelos no han sabido hacerlo mejor. Donde vivo, en Galicia, todavía es frecuente ver perros atados a cadenas toda su vida. Es algo que siempre se hizo así. A la par, observas como jóvenes tratan a los perros desde el respeto. El impulso desde las generaciones más jóvenes será la clave.

Estamos trabajando para entrar en las instituciones educativas con programas cortos, en formato taller, donde ofrecemos dos opciones:

  1. Material didáctico y guía didáctica para que puedan trabajar autónomamente con sus alumnos.

  2. Taller virtual en donde evidenciamos la necesidad de construir relaciones de respeto entre el ser humano y los animales, ya sean perros o cualquier otra especie. La educación es la única vía para cambiar las cosas.

Por último, cuéntanos sobre tu libro “El mejor educador para tu perro eres tú”, y danos alguna pista sobre el nuevo que estás escribiendo.

El libro ‘El mejor educador para tu perro eres tú’ es muy divulgativo. Una visión general del gran abanico de posibilidades que se abren ante uno cuando convive con un perro. Busca que humano y perro vivan una experiencia conjunta. Es un libro híbrido, combina contenido escrito y online. Es una manera fantástica de complementar y nutrir los dos mundos.

Y con esa misma premisa viene el nuevo, que empezó siendo un diario y ha evolucionado en algo diferente. Es un compendio de 50 retos caninos híbridos. Cada ficha tiene una propuesta por escrito complementada con contenido online. A través de juegos, vídeos, lecciones, muros virtuales para compartir experiencias además de la unión del juego canino y humano.

El libro ‘50 retos caninos’, pensado para iniciar a cualquier persona al mundo del canino y construir una relación increíble con su perro, ya está disponible en pre-venta en nuestra web pateducadoracanina.com. Ideal para regalar estas navidades 😉

Puedes encontrar más información sobre PAT Educadora Canina en:

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Y en pateducadoracanina.com

Fuente de la información e imagen: https://observatorio.tec.mx

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Entrevista a Eva Maria Geigl, del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia “La historia de la humanidad está hecha de migraciones sucesivas”

Por Agnès Bardon

Ya sea por razones vinculadas al clima, a los conflictos o a la subsistencia, los seres humanos siempre se han desplazado y mezclado, como lo demuestra el análisis del genoma de restos óseos hallados en los yacimientos arqueológicos. Las explicaciones nos las proporciona Eva Maria Geigl, directora de investigaciones del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia y corresponsable de un equipo de paleogenómica del Instituto Jacques Monod, en París.

¿Cuál es la función de la paleogenómica?

La paleogenómica es una disciplina complementaria de la arqueología y la antropología. Los arqueólogos realizan excavaciones y extraen fragmentos de huesos que tratan de situar en una época y una cultura determinadas. El análisis de restos humanos hallados en excavaciones puede facilitar la identificación del sexo del individuo, y a veces de su rango social y de las enfermedades que padeció, e incluso puede proporcionar pistas sobre el funcionamiento de una sociedad.

El trabajo de los paleogenetistas consiste en extraer el ADN de los huesos para analizar su genoma, que luego se compara con el de otros individuos que vivieron en periodos y lugares diferentes o que proceden de poblaciones actuales. De ese modo es posible reconstruir los linajes, o sea, los vínculos de parentesco, de proximidad genética, y también las migraciones y los mestizajes acontecidos a lo largo de la historia.

¿De qué manera los datos genéticos pueden narrar la historia biológica de una población?

El análisis genético permite caracterizar la historia del poblamiento de una región determinada y así establecer los desplazamientos y su hibridación con las comunidades autóctonas. De ese modo, la paleogenómica permitió demostrar que hace 8.500 años grupos de agricultores de Anatolia y de la región del Mar Egeo se desplazaron hacia el noroeste de Europa. La agricultura y la domesticación de animales se desarrollaron hace aproximadamente unos 12.000 años en el Creciente Fértil de Oriente Medio, en Irán y en Anatolia. Hace aproximadamente 8.500 años, esos agricultores empezaron a migrar hacia Europa por una ruta continental que se iniciaba en Grecia, pasaba por los Balcanes y seguía a través de Hungría, Austria y Alemania para concluir en el norte de Francia (en la cuenca de París).

Una segunda ruta bordeaba la costa mediterránea a lo largo de lo que hoy es Croacia, Italia, Sicilia, Cerdeña y Córcega,  hasta llegar al sur de Francia y el noreste de la península Ibérica. Estos desplazamientos ya se conocían gracias al análisis de los vestigios hallados en las excavaciones, en forma de restos de cerámica y herramientas de sílex o huesos de animales domésticos, como el cordero, que fueron introducidos por esos grupos de agricultores.

Pero, a partir de los materiales disponibles, los arqueólogos no podían precisar si solo se habían difundido entre los pueblos de Europa los conocimientos y las técnicas de los agricultores de Oriente Medio, o si los inventores de esas técnicas se habían desplazado físicamente. Gracias al análisis del genoma se pudo establecer que los agricultores se habían encontrado con los cazadores recolectores autóctonos asentados en Europa unos 14.500 años antes y que hubo un mestizaje parcial entre ambas poblaciones.

¿Es posible que el análisis basado en el genoma ayude a esclarecer determinadas realidades históricas desde una perspectiva innovadora?

En efecto, así ocurrió en 2012, cuando en la cueva de Denisova, situada en los montes Altai, en Rusia, se hallaron los restos de una joven que vivió allí hace unos 50.000 años. El análisis del genoma de una de sus falanges permitió demostrar la existencia de una población que coexistió con los neandertales. Esa población que vivía en Asia se desplazó y sus miembros se aparearon con los primeros Homo sapiens procedentes de África. Hasta ese momento los paleoantropólogos no sospechaban de la existencia de ese grupo humano.

La migración hacia Europa de los yamnayas, nómadas procedentes de las estepas situadas al norte del mar Negro, es otro ejemplo. Estos pueblos, cuya economía se basaba en la cría de ganado bovino, ingresaron en el centro y el norte de Europa hace aproximadamente 5.000 años. Esos nómadas de las estepas, en su mayoría de sexo masculino, se aparearon con mujeres de las comunidades autóctonas de agricultores del neolítico tardío. Pero, al lograr mejores tasas de reproducción, se produjo un importante reemplazo genético, lo que se denomina una introgresión.

Todavía hoy, en Bretaña, en el oeste de Francia, Irlanda y el Reino Unido, entre el 80% y el 90% de los hombres son portadores del cromosoma Y de los yamnayas. Los arqueólogos ignoraban ese fenómeno, porque no se habían encontrado restos materiales del paso de los yamnayas.

¿Se conocen las causas de esas migraciones?

Es posible imaginar distintas causas, pero se trata de hipótesis. No podemos aportar puebas científicas. Esos desplazamientos tal vez ocurrieran por motivos climáticos, pero también podría tratarse de causas demográficas. Sin duda las migraciones podrían haber sido causadas por necesidades vinculadas a la subsistencia del grupo, como ocurrió con las comunidades de cazadores recolectores que seguían las migraciones de los grandes cuadrúpedos. A medida que el clima cambiaba, los seres humanos tuvieron que buscar otras regiones para asentarse. Pero los choques entre diversos grupos humanos también podrían haber sido la causa. Tal como ocurre actualmente, es probable que entonces las personas se desplazaran por motivos climáticos y de subsistencia o a causa de los conflictos.

A la luz del análisis del genoma de nuestros antepasados, ¿es posible afirmar que todos somos migrantes?

Sin duda. Para empezar, todos somos de origen africano, porque todos nuestros ancestros vinieron de África. El Homo sapiens evolucionó en África y abandonó el continente en oleadas sucesivas. La última de esas migraciones fue la de nuestros antepasados directos. Y también somos todos migrantes, porque la historia de la humanidad está tejida por una sucesión de migraciones. Desde siempre, los grupos de población se desplazan y se mezclan, lo que a veces se traduce en la sustitución de las poblaciones autóctonas, aunque no siempre es así.

No somos sedentarios. Siempre hemos tenido que movernos y adaptarnos. No hay poblaciones genéticamente “puras”. Esto además debería alegrarnos porque, biológicamente, necesitamos que nuestro patrimonio genético se mezcle.

Fuente: https://es.unesco.org/courier/2021-4/eva-maria-geigl-historia-humanidad-esta-hecha-migraciones-sucesivas

Fuentes: El Correo de la Unesco [Imagen: Todos somos migrantes, del ilustrador serbio Goran Bajić]

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Entrevista a Matthew Palazon: “Los niños aprenden mejor cuando tienen una relación positiva con sus profesores”

Por: Alba Bartolomé/magisnet.com

A través de metodologías participativas y dinámicas, Matthew Palazon nos cuenta cómo fomenta la creatividad y la comunicación en las edades tempranas, desde los 2 a los 6 años.

El conocimiento y la Educación, en sus diversas modalidades, conforman el mejor pasaporte para el futuro. Y los docentes juegan un papel fundamental en la formación de los valores, conocimientos y capacidades de los estudiantes.

Matthew Palazon, profesor de Infantil y líder para el desarrollo de las habilidades digitales del profesorado y el alumnado en el British Council School Madrid, nos cuenta cómo consigue que las STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) se desarrollen de forma adecuada en edades tempranas, entre los 2 y 6 años, y cómo fomenta el pensamiento crítico, la creatividad y la comunicación, a través de metodologías dinámicas y participativas.

 ¿Tiene el personal docente las habilidades digitales necesarias?
—Al igual que con cualquier otro tipo de habilidad, hay profesores que sobresalen más que otros. Un factor muy importante a la hora de hablar de las habilidades digitales es la confianza. Cuando llegó la pandemia, los maestros tuvieron que mejorar muy rápidamente y algunos todavía no se sienten del todo a gusto utilizando herramientas digitales. Las habilidades existen, pero los profesores necesitan tiempo para acostumbrarse a este gran cambio. El truco está en tratar la tecnología como lo haría un niño y adoptarla como algo nuevo y emocionante, con posibilidades ilimitadas.

¿Cómo se forma al profesorado en este ámbito?
—Es muy importante tener una mezcla de aprendizaje interno y externo. El aprendizaje externo sirve para mostrar nuevos software o metodologías, mientras que el aprendizaje interno, mucho más valioso, muestra cuáles son las posibilidades dentro de tu clase y cómo aplicar nuevas habilidades para hacer las actividades diarias más innovadoras. En nuestro centro tenemos un programa llamado Digital Champions, un grupo de profesores disponible para orientar al resto sobre cualquier problema tecnológico que pueda surgir. Nos ayudamos unos a otros, crecemos y aprendemos como equipo. Sin presión y sin prejuicios.

«Cuando algo se rompe no lo tiramos. Lo desmontamos para ver cómo funciona y luego usamos las piezas para algo nuevo»

¿Cómo deben desarrollarse las STEM de forma adecuada?
—Curiosidad, inspiración y asombro son la clave. Las STEM necesitan captar la curiosidad de los niños y conseguir que se hagan preguntas. ¿Qué es eso? ¿Como funciona? ¿Para qué se utiliza? Las STEM sirven para comprender el mundo. En nuestro centro promovemos el Tinkering. Conservamos elementos de tecnología antigua (teclados, chips de ordenadores, micrófonos) y los utilizamos para proyectos o para juegos de roles. Cuando algo se rompe no lo tiramos. Lo desmontamos para ver cómo funciona y luego usamos las piezas para hacer algo nuevo.

Debemos enseñar a los niños a cómo contribuir a su comunidad escolar…
— Vivimos en un mundo globalizado y conectado. Muchos de los trabajos que desempeñarán en un futuro nuestros estudiantes serán en línea e internacionales. En estos días es más importante que nunca pensar cómo lo que hacemos afecta a los demás. Es esencial que nuestros hijos sepan que sus acciones son importantes y pueden marcar la diferencia en el mundo. El mejor lugar para comenzar a concienciar sobre esto es la comunidad escolar.

¿Es nuestro sistema educativo individualista?
—Desde mi experiencia, depende totalmente de los valores del colegio y de los profesores que trabajen en el mismo. Es muchísimo más complicado organizar sesiones colaborativas y asegurarse de que se están enseñando las habilidades necesarias que organizar una clase con un enfoque individualista. La mayoría de los países europeos están defendiendo las STEM, que trabajan habilidades como el trabajo en equipo o la colaboración, por lo que creo que en los próximos años se tendrán mucho más en cuenta estos valores.

«Mi enfoque siempre ha sido conectar primero con el estudiante y enseñar después»

¿Podría contarme como es su método educativo personal?
—Mi enfoque siempre ha sido conectar primero y enseñar después. Los niños aprenden mejor cuando tienen una relación positiva con sus profesores. Como maestro de Infantil quiero que los niños jueguen conmigo, se rían y sientan que me preocupo por ellos. Me paso el día cantando y dándoles la oportunidad de que descubran cosas nuevas sobre el mundo. Los escucho atentamente, sin interrumpirlos, y los valoro como individuos. Sé lo que cada uno necesita.

El British Council aspira a…

—Aspiramos a ofrecer a nuestros alumnos lo mejor de la Educación británica y española en un entorno bilingüe y bicultural donde puedan alcanzar su máximo potencial. A nivel personal, nuestro objetivo es conseguir que nuestros estudiantes se conviertan en ciudadanos conscientes de sus responsabilidades con su entorno y de su capacidad para triunfar. Como parte del British Council España, nuestro objetivo es contribuir activamente al sistema educativo español y generar beneficios para ambos país, Reino Unido y España.

¿Qué beneficios puede aportar la institución a los alumnos?
—La escuela es conocida por su excelencia educativa, unos resultados en los exámenes oficiales impresionantes, la Educación bilingüe de primer nivel y por formar estudiantes biculturales, maduros y muy capaces.

¿Cómo es la atmósfera de aprendizaje?
—Lo que más valoro de la escuela es el sentido de comunidad. Los padres confían en nosotros y nos confían absolutamente todo. Los niños conocen a los maestros y los ex alumnos nos visitan frecuentemente. Nunca he trabajado en una escuela con una atmósfera tan positiva.

«Es importante que los alumnos sepan que sus acciones son importantes y pueden marcar la diferencia en el mundo»

“Los niños aprenden inglés sin esfuerzo porque lo perciben como un juego y quieren interactuar con nosotros porque se sienten felices”. ¿Es necesario divertirse para que un niño aprenda un idioma?
—Totalmente, sí. Aprender un idioma es un proceso complejo. Es muy fácil sentirse avergonzado, nervioso o preocupado por cometer errores. El ego y el sentido del ridículo se entremezclan y tanto los niños como los adultos pueden sentir que hay mucho en juego. Además, es posible que los niños pequeños se sientan reacios a hablar a cualquier persona ajena a su familia, incluso en su lengua materna. Cuando te estás divirtiendo o jugando automáticamente te relajas y te despreocupas. Este enfoque quita el foco de atención a los estudiantes y les permite soltarse y sentirse cómodos.

¿Considera que el sistema educativo español le da la importancia necesaria al aprendizaje de idiomas?
—Creo que está claro que el sistema educativo español valora los idiomas. Esto puede ser visto en la cantidad de idiomas que se aprenden y enseñan en todo el país. Aunque, tal vez, el problema está en que no se da suficiente importancia a hablar y comunicarse. En nuestra escuela esto es algo que se tiene muy en cuenta desde el comienzo del aprendizaje y se enseña a lo largo de los diferentes grupos de edad. Los más pequeños empiezan con espectáculos y actuaciones, los alumnos de Primaria hablan en pequeños grupos que se convierten en grupos de debate en la etapa de Secundaria. Los niños necesitan hablar continuamente y, sobre todo, mucho más que el profesor.

Matthew Palazon: “Los niños aprenden mejor cuando tienen una relación positiva con sus profesores”

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